Teoría y método del diagnóstico organizacional

Se describe una introducción al estudio de las organizaciones desde la perspectiva de la Psicología Organizacional, señalando la importancia que éstas juegan en nuestra sociedad, y en nuestra vida cotidiana. Se explica la necesidad de implementar cambios planeados dentro de las mismas, partiendo de la realización de un diagnóstico integral de las mismas utilizando un enfoque sistémico que proporcione información suficiente para lograr el mejoramiento continuo de sus procesos


La velocidad de los cambios sociales que se presentan actualmente, han modificado los esquemas y estructuras tradicionales en las formas de pensar, sentir y actuar de millones de personas. La percepción social se ve modificada por una dinámica compleja, la cual recibe la influencia de diversas fuerzas de carácter incontrolable, tales como el impacto de un desarrollo innovador de la tecnología, que ha modificado radicalmente las condiciones de vida y con ello, las relaciones sociales. De igual forma recibe la influencia de una serie de cambios económicos y políticos por su naturaleza han roto reglas y estereotipos que anteriormente caracterizaban y limitaban la participación social, además de otros cambios de distinta índole que forman parte de un conjunto de características del escenario contemporáneo. Los cambios se presentan de una manera impredecible y discontinua generando un ambiente de incertidumbre que afecta la toma de decisiones a nivel individual, grupal, organizacional y comunitario.

Por otro lado, cabe hacer mención de la siguiente afirmación: dos palabras claves pueden definir los tiempos actuales: CAMBIO SOCIAL, estos términos pueden describir con relativa precisión el estado actual de la dinámica social internacional. A través de la televisión, prensa, cine y otras fuentes de información, somos testigos y partícipes de cambios de distinta índole y a diferentes niveles: políticos, económicos, sociológicos tecnológicos, culturales, etc.

Estos cambios que se presentan en forma discontinua e impredecible, afectan todos los contextos de la vida social: individual, grupal organizacional y comunitaria, al generar un ambiente de incertidumbre. No es atrevido afirmar que en los últimos quince años se han presentado más cambios que en los anteriores cincuenta años. La modernización de la vida social, el cambio en las condiciones de vida, el desarrollo tecnológico, la incorporación de la ciencia y la tecnología al proceso de producción, es parte de la vida cotidiana contemporánea.

En las décadas de los setentas y ochentas, el entorno social experimentó una serie de cambios radicales que vinieron a revolucionar las condiciones de vida, los procesos de trabajo y las relaciones interpersonales. En gran medida, varios de estos cambios obedecían al surgimiento de una nueva crisis de la ideología dominante de corte autoritario, enfrentada a un incremento de la movilización de grandes masas de la población que exigían una mayor participación en las diferentes instancias de la vida social, sobre todo en el proceso  de toma de decisiones.

No se había presentado algo parecido desde 1968, cuando se cuestionó por parte de miles de jóvenes de varios países (Francia, Checoslovaquia, Estados Unidos, México, etc.,) sobre todo estudiantes, el metaaprendizaje adquirido en su formación como profesionales de línea vertical, adiestrados en el manejo de un estilo de liderazgo basado en una filosofía autócrata. El movimiento juvenil de vanguardia que tuvo sus máximas expresiones en el hippismo norteamericano, en las protestas contra la guerra en Vietnam, en la difusión de la música de rock y en el surgimiento de una cultura "underground" que rechazaba los valores establecidos del "american way of life", resultó ser un verdadero movimiento contracultural, de corte antiinstitucional y creador de su propia cultura que incluía valores que rechazaban el materialismo vulgar inherente al consumismo.

La cauda de cambios sociales que se iniciaron en los sesentas con el surgimiento de nuevos valores culturales, que continuaron desarrollándose en los setentas, agudizándose en los ochentas y que todavía vivenciamos hoy en la primer década del nuevo milenio, se caracterizan por la irrupción de la palabra de las masas en contextos anteriormente vedados, lo cual puso en crisis a la ideología social que confundía autoritarismo con buen liderazgo. La caída del muro de Berlín, la  unificación posterior de Alemania, la desintegración de la  ex‑URSS como resultado de la "Perestroika" y la "Glassnot" impulsada por Mijail Gorvachov durante su gestión, la derrota electoral del  sandinismo en Nicaragua que tuvo que entregar el poder después de haberlo conquistado a sangre y fuego y el reordenamiento de la economía mundial con una tendencia a la globalización de los mercados, basado en la implementación de un modelo económico neoliberal, constituyeron eventos de la historia mundial contemporánea, que afectaron profundamente la dinámica social y generaron nuevos retos que ignoraban las viejas respuestas y exigieron el desarrollo de nuevos comportamientos.

Es importante hacer mención de que la dinámica de la sociedad moderna se basa en gran medida en la existencia y funcionamiento de diversas organizaciones, públicas y privadas, que ofrecen un servicio y/o elaboran un producto para su venta. En los últimos años el número de organizaciones formales del trabajo se ha incrementado considerablemente, no sólo en cantidad, sino también en cuanto a la calidad de los servicios y/o productos que ofrecen. La vida cotidiana de toda persona es un constante contacto con alguna organización formal, ya sea comercial, educativa, de salud, religiosa, bancaria, etc.

Desde que se produce el nacimiento actualmente, se tiene un primer contacto con una organización llamada hospital de la que se reciben los primeros servicios asistenciales, a lo largo de la vida de todo individuo, se mantiene un contacto con diferentes organizaciones para lograr la satisfacción de las necesidades básicas y de todas aquellas de tipo psicológico. Es decir desde el momento que nos levantamos hasta el momento que nos dormimos en la noche estamos en contacto con algún producto o con algún servicio que hemos adquirido en X organización. Ya sea el shampoo y jabón que utilizamos en el baño, el café que consumimos, el reloj que usamos, la ropa que nos viste, etc. Todo esto lo hemos adquirido en alguna organización, la influencia de las organizaciones en nuestra sociedad es tal que si estas paralizaran sus producciones se paralizaría el funcionamiento de nuestra sociedad. Este contacto se mantiene hasta el final de la existencia humana, cuando se utilizan los servicios de una organización denominada funeraria. 

En ese sentido, algunos autores han denominado la situación actual como LA ERA DE LAS ORGANIZACIONES, o  SOCIEDAD ORGANIZACIONAL (1), precisamente por la influencia de las mismas en la vida cotidiana de toda persona contemporánea, desde su nacimiento hasta su fallecimiento. Las organizaciones como centros de interacción social son parte integrante del medio, de tal forma que si se suprimieran de un medio sociocultural determinado, dicho medio dejaría de  existir irremediablemente. Este concepto o denominación ilustra sobre la importancia que juegan las organizaciones hoy en nuestros días de tal forma que nuestra vida cotidiana esta permeada e influenciada pro el contacto con un sin numero de organizaciones.

Además de ofrecer un producto y/o servicio, cada organización presenta al público una imagen y a través de ella establece un diálogo con los consumidores y/o usuarios, que puede ser permanente o efímero. Cabe precisar que en esta interinfluencia, las organizaciones dan al medio mucho menos de lo que reciben de él. En cambio, el medio es como una atmósfera que  penetra a la organización por todas partes y en todo momento. Esta interinfluencia se ve afectada por el carácter abierto o cerrado de la organización, que limita o posibilita las posibilidades de interinfluencia. Así podemos ver organizaciones "cerradas" tales como un club deportivo local, una cooperativa de consumo de trabajadores mineros, un sindicato de trabajadores universitarios manuales y administrativos, la sociedad de escritores, el Colegio de Contadores Públicos, o una asociación de Psicólogos.

En cambio, las organizaciones "abiertas" pueden ser, un partido político, una estación de radio o televisión, un medio impreso de comunicación (revista o periódico), etc.

Toda organización formal del trabajo se encuentra dentro de un medio social que la atraviesa con lineamientos jurídicos, políticos y económicos, determinando con ello su funcionamiento interno y externo. Pero también la organización influye con su funcionamiento en el desarrollo social ya que toda organización surge para prestar un servicio, ofrecer un producto o ambas cosas a la vez a la sociedad. De ahí que se plantee la necesidad de reconocer la existencia de un proceso de interinfluencia entre las organizaciones formales y el medio social que las rodea y determina. El desarrollo y evolución de las ciencias sociales permitió el surgimiento de la teoría de sistemas, por lo cual utilizando el enfoque de sistemas, podríamos decir que una organización formal del trabajo es un sistema social abierto y como tal, esta organización forma parte de un medio social circundante, al cual podría definirse como el conjunto de sistemas sociales con los cuales la organización mantiene un contacto (2).

En el ámbito social, se observa que el ambiente sociocultural que rodea a las organizaciones determina en gran medida el clima interno de las mismas, ya que se proyecta a través de las manifestaciones del comportamiento organizacional en sus diferentes niveles. Esta influencia social se manifiesta también mediante lineamientos jurídicos que funcionan como normas de prescripción del comportamiento organizacional y que toman la forma de contratos colectivos, reglamentos internos, etc. Las actitudes predominantes en el comportamiento individual y grupal de sus integrantes reflejan el impacto de los cambios sociales en la dinámica interna de cada organización. El desarrollo económico y social, además de la complejidad de la dinámica social actual ha dado origen a una infinidad de estos conglomerados sociales de recursos humanos, materiales y técnicos que actualmente desarrollan la mayor parte de las tareas de la sociedad moderna, que son las organizaciones formales del trabajo, cuyo desenvolvimiento, administración eficiente e impacto social, viene a ser uno de los logros más importantes del ser humano y un continuo desafío por su constante evolución.

Debido a ello, el estudio de las organizaciones formales como entidades sociales formales, no se limita al análisis de un determinado tipo de empresas dedicadas a un giro específico, sino que trata en general de todas aquellas organizaciones que tienen  estructurada formalmente la interacción de sus integrantes, mediante organigramas, contratos o reglamentos. De esta forma, se aborda el estudio de diferentes entidades organizacionales, independientemente de que sean económicas, culturales, sociales, políticas, deportivas, etc., siempre y cuando cumplan una función social de proporcionar un producto o un servicio a la comunidad. Se incluyen en ese sentido, bancos, escuelas, hospitales, fabricas, comercios, sindicatos, partidos políticos, etc.

Por ello, es importante precisar una definición del término organización para clarificar a que nos estamos refiriendo. Podríamos decir entonces que las organizaciones son conjuntos de personas que en el marco de una estructura, utilizando cierta tecnología interactúan para lograr objetivos comunes (3). Su estudio científico incluye el análisis de sus diferentes dimensiones de estudio, destacando por su importancia el estudio científico de la dimensión del comportamiento humano en las organizaciones. Su análisis busca determinar la existencia de una tecnología o conjunto de conocimientos en materia de estructuración y procedimientos de operación, enfocada a la obtención de mayor eficiencia y eficacia en el funcionamiento de la organización como un todo y en sus distintas áreas, así como incrementar el bienestar de sus integrantes y el desarrollo social. En el caso de la relación entre las organizaciones y la sociedad, se observa una lentitud en las respuestas que dan algunos de sus administradores, a los nuevos retos derivados de una situación cambiante. Su capacidad de morfogénesis (capacidad para transformar su propia estructura interna), actúa lentamente en un contexto turbulento de evolución acelerada del medio social

Adicionalmente a esto quisiera hacer mención al proceso de globalización en el que nos encontramos que implica la liberación de las fronteras para el comercio de productos y servicios a través de la eliminación de aranceles que gravaban a los mismos  pero que también implica el surgimiento de una guerra comercial que genera una competencia desleal y desigual que en el caso de nuestro país México ha ocasionado el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas, que se han enfrentado a las transnacionales quienes vienen a nuestro país con mayor capital, recursos mas calificados y mejor tecnología con resultados adversos para nuestras empresas. Recordemos que en nuestro país predominan las micro, pequeñas y medianas empresas.

En ese contexto las organizaciones formales se enfrentan con la necesidad de implementar cambios en su estructura, funcionamiento y cultura para poder elevar su competitividad y poder competir en mejores condiciones ante otras transnacionales. Existe consenso acerca de la necesidad del cambio, el dilema esta en definir el rumbo del cambio. Con el riesgo de que se retome como otro concepto de moda que a la postre sea malentendido o mal aplicado, se plantea como alternativa necesaria para que las organizaciones enfrenten con éxito los constantes y nuevos retos que la dinámica social impone, el desarrollo de una revitalización organizacional, basada en la implementación de cambios planeados que tiendan a mejorar el funcionamiento y estructura de la organización.

Con la revitalización de la organización se vislumbra un  horizonte prometedor para los integrantes de la misma, pues el desarrollo de la productividad y calidad va ligado estrechamente a la preparación y a la eficacia de sus empleados. Por su carácter impredecible, los cambios sociales han tomado por sorpresa a la mayoría de los altos directivos de las grandes empresas, de los cuales un sector continúa enfrentando a los retos nuevos con respuestas tradicionales que en el pasado dieron resultados positivos ante otras condiciones sociales, pero que hoy  resultan insuficientes o inadecuadas, tales como reducción del personal, disminución de costos, austeridad en el manejo del presupuesto, etc.

Sin embargo, por otro lado, se observan otros intentos de enfrentar los efectos de la dinámica turbulenta propia de los escenarios sociales cambiantes en el ámbito de las organizaciones, con la implementación de programas de cambio organizacional planeado, basadas en la intervención de agentes externos que ofrecen servicios de asesoría, consultoría y capacitación. En este sentido, se observa una tendencia hacia la creación de nuevos comportamientos, que los directivos de organizaciones intentan consolidar en sus instituciones como parte de una estrategia que permita enfrentar con nuevas respuestas los nuevos tiempos que estamos viviendo, realizando ajustes en su estructura, cultura o funcionamiento. En la búsqueda de cambios planeados se empiezan a conocer modelos y procesos de cambio organizacional planeado que buscan propiciar el mejoramiento continuo de sus procesos.De esta manera, es posible conocer experiencias de organizaciones que han implementado en su dinámica interna programas de Calidad Total, de Excelencia Organizacional, de Atención al Cliente, de Mejoramiento Continuo, de Mercadotecnia integrada, etc. Con la implementación de estos programas de cambio organizacional planeado, se ha logrado no sólo sobrevivir en un ambiente altamente competitivo, sino triunfar en la selección de preferencias de los consumidores a través de la elevación de su productividad y de la calidad de sus procesos, al igual que también el bienestar de sus empleados y la satisfacción de sus clientes/consumidores.

Los programas de cambio organizacional planeado, parten del reconocimiento previo de que el comportamiento humano presenta una complejidad en su estudio derivada de su carácter multidimensional, de tal forma que se reconoce de antemano, la influencia de factores sociales e individuales que determinan el comportamiento individual y grupal. Por ello, es necesario precisar que para alcanzar la objetividad y garantizar mejores resultados en las intervenciones de agentes de cambio en organizaciones formales, se requiere la adopción de un enfoque multidisciplinario que retome las aportaciones de diferentes ciencias sociales que comparten como objeto de estudio el comportamiento humano en general y organizacional en particular.    

Revitalizar una organización implica intensificar las acciones de capacitación e incrementar  la contribución de los directivos, trabajadores y la organización como un todo, de  manera  que puedan hacer frente a las exigencias de un entorno social cada vez más competitivo. La revitalización implica partir de un diagnóstico adecuado e integral de la organización como fase previa a la implementación  de  cambios planeados. La planeación de todo cambio organizacional debe incluir como una de sus primeras acciones la realización de un diagnóstico organizacional, que sirva como punto de partida y referencia para una retroalimentación posterior. Esta nueva filosofía de la organización ha venido a reducir la confianza exclusiva en la autoridad de la dirección, en las reglas rígidas y en las divisiones de trabajo estrictas y  cerradas. Resaltan en cambio, como verdaderas necesidades de cambio las siguientes:

a)    Involucrar a los miembros de la organización en el proceso de toma de decisiones en base a un modelo horizontal
b)    Integración de equipos de trabajo en las diferentes áreas de la organización
c)    Crear, fortalecer y mantener diversos canales de comunicación organizacional, a través de los cuales fluya la información referente al rendimiento y el entorno competitivo que  rodea a la organización.
d)    Desarrollo de una identidad organizacional que aumente los niveles de compromiso y  responsabilidad a lo largo de toda la estructura ocupacional de la organización
e)    Fortalecimiento del proceso de socialización organizacional con el objeto de mejorar el contrato psicológico entre el individuo y su organización

El resultado de todos estos cambios es el surgimiento de una organización prototipo más horizontal, menos jerárquica y más flexible. Una organización que permita a sus miembros tomar iniciativas en asuntos de  su entorno inmediato, tales como la reducción de  los  costes, mejora de la calidad y satisfacción de las necesidades de los clientes

En el estudio, comprensión y predicción del comportamiento organizacional, sobresalen disciplinas como: la psicología, la sociología, la antropología, la economía, la ingeniería y la administración, que en su conjunto contribuyen a desarrollar los fundamentos teóricos de una disciplina en creciente consolidación como lo es la teoría de la organización. La psicología como ciencia social aporta una riqueza teórica, metodológica y técnica que permite comprender con relativa objetividad el comportamiento humano, al concentrar en su seno las teorías de la motivación, del aprendizaje, de la personalidad, de grupos, la organización, etc., que contribuyen a ofrecer respuestas para explicar las causas que originan, mantienen y dirigen el comportamiento humano orientado hacia el logro de metas específicas. Lo anterior permite al psicólogo como científico social, incursionar en el ámbito de organizaciones de diferente índole, tales como bancos, escuelas, fábricas, hospitales, dependencias públicas y empresas privadas, desempeñando funciones de asesoría, consultoría y capacitación.

La intervención en estas instituciones obedece a la necesidad que experimentan las mismas de implementar cambios planeados en sus diferentes dimensiones (cultura, estructura, funcionamiento), para responder a los nuevos retos de las condiciones cambiantes del medio social, partiendo de dos premisas fundamentales:

a)    Los cambios son consustanciales a cualquier proceso social y en ese sentido se presentan en forma inevitable e independiente a nuestra voluntad, por lo cual lo menos que se puede hacer es planificar la manera en como se presentan.

b)    La clave del éxito en los tiempos de cambios actuales, está en el desarrollo de nuestra capacidad para ajustarnos a las condiciones cambiantes y responder con nuevas respuestas, a los nuevos retos sociales.

Esta necesidad de asesoría externa está determinada como una demanda urgente de ayuda, por la existencia de un problema social como lo es la pérdida de fuentes de empleo como resultado de la quiebra de un gran número de empresas privadas en el ámbito nacional, ya que las estadísticas reflejan el informe de varias empresas que han desaparecido por motivos de quiebra económica ante las bajas ventas que presentan sus productos o servicios, que les impiden costear los gastos fijos que implica su funcionamiento. El estudio de las causas que originan, mantienen y dirigen el comportamiento del consumidor contemporáneo, adquiere una importancia singular en este contexto, y se presenta no sólo como una de las alternativas de solución que pueden utilizar los directivos de las empresas, sino como una necesidad imprescindible y prioritaria por cubrir, puesto que es parte del conjunto de fuerzas en las cuales puede incidir la alta dirección para introducir cambios pertinentes que garanticen la sobreviviencia y eficiencia de su institución.

Del conjunto de variables que influyen en el desarrollo de esta problemática y de las posibles alternativas de solución, destacan las relacionadas con la esfera psicológica del comportamiento del consumidor sea individual, grupal u organizacional. El estudio de las formas de pensar, sentir y actuar del consumidor contemporáneo, adquiere singular importancia, sobre todo si se considera que hoy se vive en una sociedad multiopcional en donde el consumidor como cliente no experimenta la lealtad hacia una marca específica de determinado producto, además de que enfrenta los efectos de una crisis económica  que lo obligan a racionalizar el proceso de toma de decisiones en cada una de las acciones de compra que efectúe como consumidor.
En este contexto una alternativa de solución que pueden implementar las micro, pequeñas y medianas empresas del país, tanto públicas como privadas, es la implementación de programas de cambio organizacional planeado que les permitan optimizar su dinámica interna y externa, así como mejorar la administración de sus recursos humanos, materiales y financieros, en la búsqueda del mejoramiento continuo de sus procesos.

En ese sentido, la psicología se presenta como una alternativa real de conocimiento científico que partiendo del análisis de las variables psicológicas que determinan el comportamiento individual, grupal y organizacional, permitirá a los directivos de las empresas públicas y privadas la implementación de programas de cambios planeados, con la adopción de estrategias que permitan dar un giro en el enfoque de la administración aplicando el concepto de mercadotecnia como una estrategia de defensa ante un ambiente competitivo, que les permitirá no solamente sobrevivir sino triunfar exitosamente incrementando sus utilidades y contribuyendo con ello al desarrollo social, mediante la preservación de fuentes de trabajo.       

Para lograr lo anterior, es importante partir de la consideración de que antes de iniciar un proceso de cambio planeado en las organizaciones se debe realizar un diagnóstico integral de las mismas, de tal forma que se logre el objetivo de todo diagnostico que debe ser en términos generales “identificar el estado actual que guarda la organización reconociendo sus principales fuerzas impulsoras y restrictivas con el objeto de implementar un cambio planeado que conduzca al mejoramiento continuo de sus procesos” El diagnóstico organizacional es una actividad vivencial que involucra a un grupo de personas de una empresa o una institución interesadas en plantear soluciones a situaciones problemáticas o conflictivas, sometiéndose a un auto-análisis que debe de conducir a un plan de acción concreto que permita solucionar la situación problemática

Se puede definir al diagnóstico como un proceso analítico que permite conocer la situación real de la organización en un momento dado para descubrir problemas y áreas de oportunidad, con el fin de corregir los primeros y aprovechar las segundas. En el diagnóstico se examinan y mejoran los sistemas y prácticas de la comunicación interna y externa de una organización en todos sus niveles

El diagnostico integral de una organización implica partir de tres consideraciones:

Conceptualizar a una organización como un sistema social abierto compuesto por diferentes dimensiones (departamento de recursos humanos, ventas, producción, etc.) cada una de las cuales funcionan en forma particular pero con estrecha interdependencia con las demás áreas de trabajo, de tal forma que se puede afirmar que el funcionamiento o fracaso de toda organización esta en función del grado de armonía y colaboración que exista entre las partes que integran el sistema organizacional. La realización de un diagnostico en una organización no supone destacar los problemas que afectan a la misma sino mas bien se trata de reconocer las fortalezas y debilidades que esta tiene de tal forma que puedan reforzarse las primeras y disminuirse las segundas. Por todo lo anterior es indispensable utilizar instrumentos de diagnostico integral que evalúen cada una de las dimensiones que conforman a la misma.

La idea es obtener información valida y confiable de todos aquellos aspectos que influyen en el funcionamiento de toda organización. Las fuentes pueden ser diversas dentro de las cuales se sugiere las siguientes:

Métodos y técnicas


Dentro de la perspectiva funcionalista los métodos más usados son la entrevista, el cuestionario, el análisis de las redes de comunicación, la entrevista grupal, el análisis de experiencias críticas de comunicación, y el análisis de la difusión de mensajes.

Las técnicas aplicables son:

Entrevista. Esta técnica se complementa con el cuestionario y permite recoger información que puede ser investigada hasta en sus mínimos detalles en una conversación personal con los miembros de una organización.

Cuestionario. Permite recoger mayor cantidad de información de mayor cantidad de gente y de una manera más rápida y más económica que otros métodos; y facilita el análisis estadístico.

La entrevista grupal. Esta técnica selecciona un cierto número de miembros representativos de la organización para ser entrevistados como grupo. La entrevista se suele centrar en aspectos críticos de la comunicación organizacional

Observación. Para llevarla a cabo, el investigador puede optar por convertirse en un miembro más del grupo (observación participante), o bien por observarlos desde fuera (observación no participante u ordinaria). El investigador debe ganarse, en cualquier caso, la confianza de las personas que va a estudiar, lograr su aceptación y evitar en lo posible que s presencia interfiera o perturbe de algún modo las actividades cotidianas del grupo.

Entrevistas individuales. Es muy importante que en las entrevistas se logre lo que se conoce con el nombre de "simpatía". Esta implica el establecimiento de un clima de confianza mutua, comprensión y afinidad emocional entre el entrevistador y el entrevistado

Análisis de documentos. El investigador reunirá una colección de documentos diversos que necesitan ser interpretados a fin de extraer la información que contienen sobre la historia y características de la organización, y que lo llevarán a inferir algunos aspectos importantes de la cultura de la misma.

Discusión en grupos pequeños. Sesiones de grupo con una discusión dirigida.

Dramatización. Proporciona datos sobre la percepción que la gente tiene de ciertos papeles, relaciones y situaciones de trabajo.

Técnicas proyectivas. Consiste en presentar a un sujeto un material poco estructurado, con instrucciones vagas y pidiéndole que lo organice a su manera, cosas que no puede hacer sin proyectar la estructura de su propia personalidad.

Técnicas cuantitativas aplicables:

Encuesta. La información recogida por medio de esta técnica puede emplearse para un análisis cuantitativo con el fin de identificar y conocer la magnitud de los problemas que se suponen o se conocen en forma parcial o imprecisa. El método que puede utilizarse para levantar la encuesta es el cuestionario

Condiciones para llevar a cabo el diagnóstico organizacional


Para poder llevar a cabo con éxito un diagnóstico organizacional se deben cumplir algunos requisitos básicos:

Antes de iniciar el proceso de diagnóstico es indispensable contar con la intención de cambio y el compromiso de respaldo por parte del cliente (término usado en Desarrollo Organizacional para designar a la persona o grupo directamente interesado en que se lleve a cabo una transformación en el sistema y con la suficiente autoridad para promoverla). Es decir, que esté dispuesto a realizar los cambios resultantes del diagnóstico.El "cliente" debe dar amplias facilidades al consultor (interno o externo) para la obtención de información y no entorpecer el proceso de diagnóstico.

El consultor manejará la información que se obtenga del proceso en forma absolutamente confidencial, entregando los resultados generales sin mencionar a las personas que proporcionaron la información.También debe proporcionar retroalimentación acerca de los resultados del diagnóstico a las fuentes de las que se obtuvo la información.El éxito o fracaso del diagnóstico depende en gran medida del cliente y del cumplimiento de los acuerdos que haga con el consultor