Se describe una introducción al estudio de las organizaciones desde la
perspectiva de la Psicología
Organizacional , señalando la importancia que éstas juegan en
nuestra sociedad, y en nuestra vida cotidiana. Se explica la necesidad de
implementar cambios planeados dentro de las mismas, partiendo de la realización
de un diagnóstico integral de las mismas utilizando un enfoque sistémico que
proporcione información suficiente para lograr el mejoramiento continuo de sus
procesos
La velocidad de
los cambios sociales que se presentan actualmente, han modificado los esquemas
y estructuras tradicionales en las formas de pensar, sentir y actuar de
millones de personas. La percepción social se ve modificada por una dinámica
compleja, la cual recibe la influencia de diversas fuerzas de carácter
incontrolable, tales como el impacto de un desarrollo innovador de la
tecnología, que ha modificado radicalmente las condiciones de vida y con ello,
las relaciones sociales. De igual forma recibe la influencia de una serie de
cambios económicos y políticos por su naturaleza han roto reglas y estereotipos
que anteriormente caracterizaban y limitaban la participación social, además de
otros cambios de distinta índole que forman parte de un conjunto de
características del escenario contemporáneo. Los cambios se presentan de una
manera impredecible y discontinua generando un ambiente de incertidumbre que
afecta la toma de decisiones a nivel individual, grupal, organizacional y
comunitario.
Por otro lado, cabe hacer mención de la siguiente afirmación: dos palabras claves pueden
definir los tiempos actuales: CAMBIO SOCIAL, estos términos pueden describir
con relativa precisión el estado actual de la dinámica social internacional. A
través de la televisión, prensa, cine y otras fuentes de información, somos
testigos y partícipes de cambios de distinta índole y a diferentes niveles:
políticos, económicos, sociológicos tecnológicos, culturales, etc.
Estos cambios
que se presentan en forma discontinua e impredecible, afectan todos los
contextos de la vida social: individual, grupal organizacional y comunitaria,
al generar un ambiente de incertidumbre. No es atrevido afirmar que en los
últimos quince años se han presentado más cambios que en los anteriores
cincuenta años. La modernización de la vida social, el cambio en las
condiciones de vida, el desarrollo tecnológico, la incorporación de la ciencia
y la tecnología al proceso de producción, es parte de la vida cotidiana contemporánea.
En las décadas
de los setentas y ochentas, el entorno social experimentó una serie de cambios
radicales que vinieron a revolucionar las condiciones de vida, los procesos de
trabajo y las relaciones interpersonales. En gran medida, varios de estos
cambios obedecían al surgimiento de una nueva crisis de la ideología dominante
de corte autoritario, enfrentada a un incremento de la movilización de grandes
masas de la población que exigían una mayor participación en las diferentes
instancias de la vida social, sobre todo en el proceso de toma de decisiones.
No se había
presentado algo parecido desde 1968, cuando se cuestionó por parte de miles de
jóvenes de varios países (Francia, Checoslovaquia, Estados Unidos, México,
etc.,) sobre todo estudiantes, el metaaprendizaje adquirido en su formación
como profesionales de línea vertical, adiestrados en el manejo de un estilo de
liderazgo basado en una filosofía autócrata. El movimiento juvenil de
vanguardia que tuvo sus máximas expresiones en el hippismo norteamericano, en
las protestas contra la guerra en Vietnam, en la difusión de la música de rock
y en el surgimiento de una cultura "underground" que rechazaba los
valores establecidos del "american way of life", resultó ser un verdadero
movimiento contracultural, de corte antiinstitucional y creador de su propia
cultura que incluía valores que rechazaban el materialismo vulgar inherente al
consumismo.
La cauda de
cambios sociales que se iniciaron en los sesentas con el surgimiento de nuevos
valores culturales, que continuaron desarrollándose en los setentas,
agudizándose en los ochentas y que todavía vivenciamos hoy en la primer década
del nuevo milenio, se caracterizan por la irrupción de la palabra de las masas
en contextos anteriormente vedados, lo cual puso en crisis a la ideología
social que confundía autoritarismo con buen liderazgo. La caída del muro de
Berlín, la unificación posterior de
Alemania, la desintegración de la ex‑URSS
como resultado de la "Perestroika" y la "Glassnot"
impulsada por Mijail Gorvachov durante su gestión, la derrota electoral
del sandinismo en Nicaragua que tuvo que
entregar el poder después de haberlo conquistado a sangre y fuego y el
reordenamiento de la economía mundial con una tendencia a la globalización de
los mercados, basado en la implementación de un modelo económico neoliberal,
constituyeron eventos de la historia mundial contemporánea, que afectaron
profundamente la dinámica social y generaron nuevos retos que ignoraban las
viejas respuestas y exigieron el desarrollo de nuevos comportamientos.
Es importante
hacer mención de que la dinámica de la sociedad moderna se basa en gran medida
en la existencia y funcionamiento de diversas organizaciones, públicas y
privadas, que ofrecen un servicio y/o elaboran un producto para su venta. En
los últimos años el número de organizaciones formales del trabajo se ha
incrementado considerablemente, no sólo en cantidad, sino también en cuanto a
la calidad de los servicios y/o productos que ofrecen. La vida cotidiana de
toda persona es un constante contacto con alguna organización formal, ya sea
comercial, educativa, de salud, religiosa, bancaria, etc.
Desde que se
produce el nacimiento actualmente, se tiene un primer contacto con una
organización llamada hospital de la que se reciben los primeros servicios
asistenciales, a lo largo de la vida de todo individuo, se mantiene un contacto
con diferentes organizaciones para lograr la satisfacción de las necesidades
básicas y de todas aquellas de tipo psicológico. Es decir desde
el momento que nos levantamos hasta el momento que nos dormimos en la noche
estamos en contacto con algún producto o con algún servicio que hemos adquirido
en X organización. Ya sea el shampoo y jabón que utilizamos en el baño, el café
que consumimos, el reloj que usamos, la ropa que nos viste, etc. Todo esto lo
hemos adquirido en alguna organización, la influencia de las organizaciones en
nuestra sociedad es tal que si estas paralizaran sus producciones se
paralizaría el funcionamiento de nuestra sociedad. Este contacto se mantiene hasta el
final de la existencia humana, cuando se utilizan los servicios de una
organización denominada funeraria.
En ese sentido,
algunos autores han denominado la situación actual como LA ERA DE LAS ORGANIZACIONES, o SOCIEDAD ORGANIZACIONAL (1), precisamente por
la influencia de las mismas en la vida cotidiana de toda persona contemporánea,
desde su nacimiento hasta su fallecimiento. Las organizaciones como centros de
interacción social son parte integrante del medio, de tal forma que si se
suprimieran de un medio sociocultural determinado, dicho medio dejaría de existir irremediablemente. Este concepto o
denominación ilustra sobre la importancia que juegan las
organizaciones hoy en nuestros días de tal forma que nuestra vida cotidiana
esta permeada e influenciada pro el contacto con un sin numero de
organizaciones.
Además de
ofrecer un producto y/o servicio, cada organización presenta al público una
imagen y a través de ella establece un diálogo con los consumidores y/o usuarios,
que puede ser permanente o efímero. Cabe precisar que en esta interinfluencia,
las organizaciones dan al medio mucho menos de lo que reciben de él. En cambio,
el medio es como una atmósfera que
penetra a la organización por todas partes y en todo momento. Esta
interinfluencia se ve afectada por el carácter abierto o cerrado de la
organización, que limita o posibilita las posibilidades de interinfluencia. Así
podemos ver organizaciones "cerradas" tales como un club deportivo
local, una cooperativa de consumo de trabajadores mineros, un sindicato de
trabajadores universitarios manuales y administrativos, la sociedad de
escritores, el Colegio de Contadores Públicos, o una asociación de Psicólogos.
En cambio, las
organizaciones "abiertas" pueden ser, un partido político, una
estación de radio o televisión, un medio impreso de comunicación (revista o
periódico), etc.
Toda
organización formal del trabajo se encuentra dentro de un medio social que la
atraviesa con lineamientos jurídicos, políticos y económicos, determinando con
ello su funcionamiento interno y externo. Pero también la organización influye
con su funcionamiento en el desarrollo social ya que toda organización surge
para prestar un servicio, ofrecer un producto o ambas cosas a la vez a la sociedad.
De ahí que se plantee la necesidad de reconocer la existencia de un proceso de
interinfluencia entre las organizaciones formales y el medio social que las
rodea y determina. El desarrollo y evolución de las ciencias sociales permitió
el surgimiento de la teoría de sistemas, por lo cual utilizando el enfoque de
sistemas, podríamos decir que una organización formal del trabajo es un sistema
social abierto y como tal, esta organización forma parte de un medio social
circundante, al cual podría definirse como el conjunto de sistemas sociales con
los cuales la organización mantiene un contacto (2).
En el ámbito
social, se observa que el ambiente sociocultural que rodea a las organizaciones
determina en gran medida el clima interno de las mismas, ya que se proyecta a
través de las manifestaciones del comportamiento organizacional en sus
diferentes niveles. Esta influencia social se manifiesta también mediante
lineamientos jurídicos que funcionan como normas de prescripción del
comportamiento organizacional y que toman la forma de contratos colectivos,
reglamentos internos, etc. Las actitudes predominantes en el comportamiento
individual y grupal de sus integrantes reflejan el impacto de los cambios
sociales en la dinámica interna de cada organización. El desarrollo económico y
social, además de la complejidad de la dinámica social actual ha dado origen a
una infinidad de estos conglomerados sociales de recursos humanos, materiales y
técnicos que actualmente desarrollan la mayor parte de las tareas de la sociedad
moderna, que son las organizaciones formales del trabajo, cuyo
desenvolvimiento, administración eficiente e impacto social, viene a ser uno de
los logros más importantes del ser humano y un continuo desafío por su
constante evolución.
Debido a ello, el
estudio de las organizaciones formales como entidades sociales formales, no se
limita al análisis de un determinado tipo de empresas dedicadas a un giro
específico, sino que trata en general de todas aquellas organizaciones que
tienen estructurada formalmente la
interacción de sus integrantes, mediante organigramas, contratos o reglamentos.
De esta forma, se aborda el estudio de diferentes entidades organizacionales,
independientemente de que sean económicas, culturales, sociales, políticas, deportivas,
etc., siempre y cuando cumplan una función social de proporcionar un producto o
un servicio a la comunidad. Se incluyen en ese sentido, bancos, escuelas,
hospitales, fabricas, comercios, sindicatos, partidos políticos, etc.
Por ello, es
importante precisar una definición del término organización para clarificar a
que nos estamos refiriendo. Podríamos decir entonces que las organizaciones son conjuntos de personas que en el marco de
una estructura, utilizando cierta tecnología interactúan para lograr objetivos
comunes (3). Su estudio científico incluye el análisis de sus diferentes
dimensiones de estudio, destacando por su importancia el estudio científico de
la dimensión del comportamiento humano en las organizaciones. Su análisis busca
determinar la existencia de una tecnología o conjunto de conocimientos en
materia de estructuración y procedimientos de operación, enfocada a la
obtención de mayor eficiencia y eficacia en el funcionamiento de la
organización como un todo y en sus distintas áreas, así como incrementar el
bienestar de sus integrantes y el desarrollo social. En el caso de la relación
entre las organizaciones y la sociedad, se observa una lentitud en las
respuestas que dan algunos de sus administradores, a los nuevos retos derivados
de una situación cambiante. Su capacidad de morfogénesis (capacidad para
transformar su propia estructura interna), actúa lentamente en un contexto
turbulento de evolución acelerada del medio social
Adicionalmente a esto quisiera hacer mención al proceso de globalización
en el que nos encontramos que implica la liberación de las fronteras para el
comercio de productos y servicios a través de la eliminación de aranceles que
gravaban a los mismos pero que también
implica el surgimiento de una guerra comercial que genera una competencia
desleal y desigual que en el caso de nuestro país México ha ocasionado el
cierre de miles de pequeñas y medianas empresas, que se han enfrentado a las
transnacionales quienes vienen a nuestro país con mayor capital, recursos mas
calificados y mejor tecnología con resultados adversos para nuestras empresas.
Recordemos que en nuestro país predominan las micro, pequeñas y medianas
empresas.
En ese contexto las organizaciones formales se enfrentan con la
necesidad de implementar cambios en su estructura, funcionamiento y cultura
para poder elevar su competitividad y poder competir en mejores condiciones
ante otras transnacionales. Existe consenso acerca de la necesidad del cambio,
el dilema esta en definir el rumbo del cambio. Con el riesgo de que se retome como
otro concepto de moda que a la postre sea malentendido o mal aplicado, se
plantea como alternativa necesaria para que las organizaciones enfrenten con
éxito los constantes y nuevos retos que la dinámica social impone, el
desarrollo de una revitalización organizacional, basada en la implementación de
cambios planeados que tiendan a mejorar el funcionamiento y estructura de la
organización.
Con la
revitalización de la organización se vislumbra un horizonte prometedor para los integrantes de
la misma, pues el desarrollo de la productividad y calidad va ligado
estrechamente a la preparación y a la eficacia de sus empleados. Por su
carácter impredecible, los cambios sociales han tomado por sorpresa a la
mayoría de los altos directivos de las grandes empresas, de los cuales un
sector continúa enfrentando a los retos nuevos con respuestas tradicionales que
en el pasado dieron resultados positivos ante otras condiciones sociales, pero
que hoy resultan insuficientes o
inadecuadas, tales como reducción del personal, disminución de costos,
austeridad en el manejo del presupuesto, etc.
Sin embargo, por
otro lado, se observan otros intentos de enfrentar los efectos de la dinámica
turbulenta propia de los escenarios sociales cambiantes en el ámbito de las
organizaciones, con la implementación de programas de cambio organizacional
planeado, basadas en la intervención de agentes externos que ofrecen servicios
de asesoría, consultoría y capacitación. En este sentido, se observa una
tendencia hacia la creación de nuevos comportamientos, que los directivos de
organizaciones intentan consolidar en sus instituciones como parte de una
estrategia que permita enfrentar con nuevas respuestas los nuevos tiempos que
estamos viviendo, realizando ajustes en su estructura, cultura o
funcionamiento. En la búsqueda de cambios planeados se empiezan a conocer
modelos y procesos de cambio organizacional planeado que buscan propiciar el
mejoramiento continuo de sus procesos.De esta manera, es posible conocer
experiencias de organizaciones que han implementado en su dinámica interna
programas de Calidad Total, de Excelencia Organizacional, de Atención al
Cliente, de Mejoramiento Continuo, de Mercadotecnia integrada, etc. Con la
implementación de estos programas de cambio organizacional planeado, se ha
logrado no sólo sobrevivir en un ambiente altamente competitivo, sino triunfar
en la selección de preferencias de los consumidores a través de la elevación de
su productividad y de la calidad de sus procesos, al igual que también el
bienestar de sus empleados y la satisfacción de sus clientes/consumidores.
Los programas de
cambio organizacional planeado, parten del reconocimiento previo de que el
comportamiento humano presenta una complejidad en su estudio derivada de su
carácter multidimensional, de tal forma que se reconoce de antemano, la
influencia de factores sociales e individuales que determinan el comportamiento
individual y grupal. Por ello, es necesario precisar que para alcanzar la
objetividad y garantizar mejores resultados en las intervenciones de agentes de
cambio en organizaciones formales, se requiere la adopción de un enfoque
multidisciplinario que retome las aportaciones de diferentes ciencias sociales
que comparten como objeto de estudio el comportamiento humano en general y
organizacional en particular.
Revitalizar una
organización implica intensificar las acciones de capacitación e
incrementar la contribución de los
directivos, trabajadores y la organización como un todo, de manera
que puedan hacer frente a las exigencias de un entorno social cada vez
más competitivo. La revitalización implica partir de un diagnóstico adecuado e
integral de la organización como fase previa a la implementación de
cambios planeados. La planeación de todo cambio organizacional debe
incluir como una de sus primeras acciones la realización de un diagnóstico
organizacional, que sirva como punto de partida y referencia para una
retroalimentación posterior. Esta nueva filosofía de la organización ha venido
a reducir la confianza exclusiva en la autoridad de la dirección, en las reglas
rígidas y en las divisiones de trabajo estrictas y cerradas. Resaltan en cambio, como verdaderas
necesidades de cambio las siguientes:
a)
Involucrar
a los miembros de la organización en el proceso de toma de decisiones en base a
un modelo horizontal
b)
Integración
de equipos de trabajo en las diferentes áreas de la organización
c)
Crear,
fortalecer y mantener diversos canales de comunicación organizacional, a través
de los cuales fluya la información referente al rendimiento y el entorno
competitivo que rodea a la organización.
d)
Desarrollo
de una identidad organizacional que aumente los niveles de compromiso y responsabilidad a lo largo de toda la
estructura ocupacional de la organización
e)
Fortalecimiento
del proceso de socialización organizacional con el objeto de mejorar el
contrato psicológico entre el individuo y su organización
El resultado de
todos estos cambios es el surgimiento de una organización prototipo más
horizontal, menos jerárquica y más flexible. Una organización que permita a sus
miembros tomar iniciativas en asuntos de
su entorno inmediato, tales como la reducción de los
costes, mejora de la calidad y satisfacción de las necesidades de los
clientes
En el estudio,
comprensión y predicción del comportamiento organizacional, sobresalen
disciplinas como: la psicología, la sociología, la antropología, la economía,
la ingeniería y la administración, que en su conjunto contribuyen a desarrollar
los fundamentos teóricos de una disciplina en creciente consolidación como lo
es la teoría de la organización. La psicología como ciencia social aporta una
riqueza teórica, metodológica y técnica que permite comprender con relativa
objetividad el comportamiento humano, al concentrar en su seno las teorías de
la motivación, del aprendizaje, de la personalidad, de grupos, la organización,
etc., que contribuyen a ofrecer respuestas para explicar las causas que
originan, mantienen y dirigen el comportamiento humano orientado hacia el logro
de metas específicas. Lo anterior permite al psicólogo como científico social,
incursionar en el ámbito de organizaciones de diferente índole, tales como
bancos, escuelas, fábricas, hospitales, dependencias públicas y empresas
privadas, desempeñando funciones de asesoría, consultoría y capacitación.
La intervención
en estas instituciones obedece a la necesidad que experimentan las mismas de
implementar cambios planeados en sus diferentes dimensiones (cultura,
estructura, funcionamiento), para responder a los nuevos retos de las
condiciones cambiantes del medio social, partiendo de dos premisas
fundamentales:
a)
Los
cambios son consustanciales a cualquier proceso social y en ese sentido se
presentan en forma inevitable e independiente a nuestra voluntad, por lo cual
lo menos que se puede hacer es planificar la manera en como se presentan.
b)
La
clave del éxito en los tiempos de cambios actuales, está en el desarrollo de
nuestra capacidad para ajustarnos a las condiciones cambiantes y responder con
nuevas respuestas, a los nuevos retos sociales.
Esta necesidad
de asesoría externa está determinada como una demanda urgente de ayuda, por la
existencia de un problema social como lo es la pérdida de fuentes de empleo
como resultado de la quiebra de un gran número de empresas privadas en el
ámbito nacional, ya que las estadísticas reflejan el informe de varias empresas
que han desaparecido por motivos de quiebra económica ante las bajas ventas que
presentan sus productos o servicios, que les impiden costear los gastos fijos
que implica su funcionamiento. El estudio de las causas que originan, mantienen
y dirigen el comportamiento del consumidor contemporáneo, adquiere una
importancia singular en este contexto, y se presenta no sólo como una de las
alternativas de solución que pueden utilizar los directivos de las empresas,
sino como una necesidad imprescindible y prioritaria por cubrir, puesto que es
parte del conjunto de fuerzas en las cuales puede incidir la alta dirección
para introducir cambios pertinentes que garanticen la sobreviviencia y
eficiencia de su institución.
Del conjunto de
variables que influyen en el desarrollo de esta problemática y de las posibles
alternativas de solución, destacan las relacionadas con la esfera psicológica
del comportamiento del consumidor sea individual, grupal u organizacional. El
estudio de las formas de pensar, sentir y actuar del consumidor contemporáneo,
adquiere singular importancia, sobre todo si se considera que hoy se vive en
una sociedad multiopcional en donde el consumidor como cliente no experimenta
la lealtad hacia una marca específica de determinado producto, además de que
enfrenta los efectos de una crisis económica
que lo obligan a racionalizar el proceso de toma de decisiones en cada
una de las acciones de compra que efectúe como consumidor.
En este contexto
una alternativa de solución que pueden implementar las micro, pequeñas y
medianas empresas del país, tanto públicas como privadas, es la implementación
de programas de cambio organizacional planeado que les permitan optimizar su
dinámica interna y externa, así como mejorar la administración de sus recursos
humanos, materiales y financieros, en la búsqueda del mejoramiento continuo de
sus procesos.
En ese sentido,
la psicología se presenta como una alternativa real de conocimiento científico
que partiendo del análisis de las variables psicológicas que determinan el
comportamiento individual, grupal y organizacional, permitirá a los directivos
de las empresas públicas y privadas la implementación de programas de cambios
planeados, con la adopción de estrategias que permitan dar un giro en el
enfoque de la administración aplicando el concepto de mercadotecnia como una
estrategia de defensa ante un ambiente competitivo, que les permitirá no
solamente sobrevivir sino triunfar exitosamente incrementando sus utilidades y
contribuyendo con ello al desarrollo social, mediante la preservación de
fuentes de trabajo.
Para lograr lo anterior, es importante partir de la consideración de que
antes de iniciar un proceso de cambio planeado en las organizaciones se debe
realizar un diagnóstico integral de las mismas, de tal forma que se logre el
objetivo de todo diagnostico que debe ser en términos generales “identificar el
estado actual que guarda la organización reconociendo sus principales fuerzas
impulsoras y restrictivas con el objeto de implementar un cambio planeado que
conduzca al mejoramiento continuo de sus procesos” El diagnóstico organizacional es una
actividad vivencial que involucra a un grupo de personas de una empresa o una
institución interesadas en plantear soluciones a situaciones problemáticas o
conflictivas, sometiéndose a un auto-análisis que debe de conducir a un plan de
acción concreto que permita solucionar la situación problemática
Se puede definir
al diagnóstico como un proceso analítico
que permite conocer la situación real de la organización en un momento dado
para descubrir problemas y áreas de oportunidad, con el fin de corregir los
primeros y aprovechar las segundas. En el diagnóstico se examinan y mejoran
los sistemas y prácticas de la comunicación interna y externa de una
organización en todos sus niveles
El diagnostico integral de una organización implica partir de tres
consideraciones:
Conceptualizar a una organización como un sistema social abierto
compuesto por diferentes dimensiones (departamento de recursos humanos, ventas,
producción, etc.) cada una de las cuales funcionan en forma particular pero con
estrecha interdependencia con las demás áreas de trabajo, de tal forma que se
puede afirmar que el funcionamiento o fracaso de toda organización esta en
función del grado de armonía y colaboración que exista entre las partes que
integran el sistema organizacional. La realización de un diagnostico en una
organización no supone destacar los problemas que afectan a la misma sino mas
bien se trata de reconocer las fortalezas y debilidades que esta tiene de tal
forma que puedan reforzarse las primeras y disminuirse las segundas. Por todo
lo anterior es indispensable utilizar instrumentos de diagnostico integral que evalúen
cada una de las dimensiones que conforman a la misma.
La idea es obtener información valida y confiable de todos aquellos
aspectos que influyen en el funcionamiento de toda organización. Las fuentes
pueden ser diversas dentro de las cuales se sugiere las siguientes:
Métodos
y técnicas
Dentro de la
perspectiva funcionalista los métodos más usados son la entrevista, el
cuestionario, el análisis de las redes de comunicación, la entrevista grupal,
el análisis de experiencias críticas de comunicación, y el análisis de la
difusión de mensajes.
Las técnicas
aplicables son:
Entrevista. Esta técnica se complementa con el
cuestionario y permite recoger información que puede ser investigada hasta en
sus mínimos detalles en una conversación personal con los miembros de una
organización.
Cuestionario. Permite recoger mayor
cantidad de información de mayor cantidad de gente y de una manera más rápida y
más económica que otros métodos; y facilita el análisis estadístico.
La entrevista grupal. Esta técnica selecciona un
cierto número de miembros representativos de la organización para ser
entrevistados como grupo. La entrevista se suele centrar en aspectos críticos
de la comunicación organizacional
Observación. Para llevarla a cabo, el
investigador puede optar por convertirse en un miembro más del grupo
(observación participante), o bien por observarlos desde fuera (observación no
participante u ordinaria). El investigador debe ganarse, en cualquier caso, la
confianza de las personas que va a estudiar, lograr su aceptación y evitar en
lo posible que s presencia interfiera o perturbe de algún modo las actividades
cotidianas del grupo.
Entrevistas individuales. Es muy importante que en las
entrevistas se logre lo que se conoce con el nombre de "simpatía".
Esta implica el establecimiento de un clima de confianza mutua, comprensión y
afinidad emocional entre el entrevistador y el entrevistado
Análisis de documentos. El investigador reunirá una
colección de documentos diversos que necesitan ser interpretados a fin de extraer
la información que contienen sobre la historia y características de la
organización, y que lo llevarán a inferir algunos aspectos importantes de la
cultura de la misma.
Discusión en grupos pequeños. Sesiones de grupo con una
discusión dirigida.
Dramatización. Proporciona datos sobre la percepción
que la gente tiene de ciertos papeles, relaciones y situaciones de trabajo.
Técnicas proyectivas. Consiste en presentar a un sujeto un
material poco estructurado, con instrucciones vagas y pidiéndole que lo
organice a su manera, cosas que no puede hacer sin proyectar la estructura de
su propia personalidad.
Técnicas
cuantitativas aplicables:
Encuesta. La información recogida por medio de
esta técnica puede emplearse para un análisis cuantitativo con el fin de
identificar y conocer la magnitud de los problemas que se suponen o se conocen
en forma parcial o imprecisa. El método que puede utilizarse para levantar la
encuesta es el cuestionario
Condiciones para llevar a cabo
el diagnóstico organizacional
Para poder
llevar a cabo con éxito un diagnóstico organizacional se deben cumplir algunos
requisitos básicos:
Antes de iniciar
el proceso de diagnóstico es indispensable contar con la intención de cambio y
el compromiso de respaldo por parte del cliente (término usado en Desarrollo
Organizacional para designar a la persona o grupo directamente interesado en
que se lleve a cabo una transformación en el sistema y con la suficiente
autoridad para promoverla). Es decir, que esté dispuesto a realizar los cambios
resultantes del diagnóstico.El "cliente" debe dar amplias facilidades
al consultor (interno o externo) para la obtención de información y no
entorpecer el proceso de diagnóstico.
El consultor
manejará la información que se obtenga del proceso en forma absolutamente
confidencial, entregando los resultados generales sin mencionar a las personas
que proporcionaron la información.También debe proporcionar retroalimentación
acerca de los resultados del diagnóstico a las fuentes de las que se obtuvo la
información.El éxito o fracaso del diagnóstico depende en gran medida del
cliente y del cumplimiento de los acuerdos que haga con el consultor