¡Cuidado! Tus movimientos te delatan

El lenguaje corporal, que no es más que todo lo que tú trasmites por medio de movimientos o gestos, delata completamente tus sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando. Cuando conversas con una o varias personas, reflejas y envías miles de señales y mensajes a través de tu comportamiento. Así que presta atención y sácale provecho a los siguientes datos, porque tanto en tu vida laboral como en la personal, te serán de gran provecho.


Acto
Lo que refleja
Acariciarse la quijada
Toma de decisions
Entrelzar los dedos
Autoridad
Dar un tirón al oido
Inseguridad
Mirar hacia abajo
No creer en lo que se escucha
Frotarse las manos
Impaciencia
Apretarse la nariz
Evaluación negative
Golpear ligeramente los dedos
Impaciencia
Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás
Seguridad en sí mismo y superioridad
Inclinar la cabeza
Interés
Palma de la mano abierta
Sinceridad, franqueza e inocencia
Caminar erquido
Confianza y seguridad en si mismo
Pararse con las manos en las caderas
Buena disposición para hacer algo
Jugar con el cabello
Falta de confianza en si mismo e inseguridad
Comerse las uñas
Inseguridad o nervios
La cabeza descansando sobre las manos o mirar hacia el piso
Aburrimiento
Unir los tobillos
Aprensión
Manos agarradas hacia la espalda
Furia, ira, frustración y aprensión
Cruzar las piernas, balanceando ligeramente el pie
Aburrimiento
Brazos cruzados a la altura del pecho
Actitud a la defensiva
Caminar con las manos en los bolsillos o con los hombros
Encorvados
Abatimiento
Manos en las mejillas
Evaluación
Frotarse un ojo
Dudas
Tocarse ligeramente la nariz
Mentir, dudar o rechazar algo

TRUCOS

Usa tus ojos para hablar

Los ojos son las ventanas del alma. La persona que mira limpiamente a los ojos de otros es una persona segura, amistosa, madura y sincera. Sus ojos y su mirada pueden decir tanto porque expresan prácticamente todas las emociones: alegría, tristeza, inquietud, tensión, preocupación, estimación o respeto. Por sus ojos muchas veces se puede saber lo que está pensando. Por eso, constituyen una ayuda poderosa en la conversación.
El uso adecuado de las manos

Tus manos se pueden aprovechar muy bien para complementar tus palabras y dar mayor fuerza a tu conversación. No las utilices inútilmente y mucho menos para hacer cualquier cosa que distraiga a la otra persona. Tampoco las uses violentamente, palmoteando o pasándoselas casi en el rostro a la otra persona.
Cuidado con lo que tocas

Hay muchas personas que siempre están dando
palmadas en la espalda o tocando a los otros en los brazos, como para llamar su atención. Es Bueno demostrar cariño, pero también hay que guardar el debido respeto a los demás. Muéstralo no tocando a la otra persona innecesariamente. Hay quien se siente muy molesto si le tocan, ten cuidado. Pero tampoco hables o escuches con las manos metidas dentro de los bolsillos porque eso denota indiferencia y mala educación.
Gestos que denotan impaciencia o aburrimiento

La actitud física demuestra lo que el alma está
sintiendo. Si alguien finge interés en una conversación, la otra persona se dará cuenta muy fácilmente por sus gestos y ademanes. Moverse nerviosamente o levantarse, cruzar y descruzar las piernas, moverse en el asiento o mirar constantemente el reloj demuestra aburrimiento y es una gran falta de respeto. Si tienes que mirar la hora, hazlo en el reloj de otro.
Aprender a sentarse

Aprende a sentarte tranquilo y comportarte cuando se escucha. Reparte equitativamente el peso de tu cuerpo para no cansarte mientas estás sentado conversando. Si te sientas en el borde de la silla, es indicativo que deseas irte tan pronto como sea posible. Si cambias constantemente de posición, estás expresando a gritos que estás aburrido. Si mueves incesantemente los pies durante la conversación, tu interlocutor pensará que estás
molesto, inseguro, irritado, nervioso, cansado o
aburrido. Sitúate en una posición cómoda y descansada que te permita respirar mejor y manejar mejor tu voz.
Control de la mirada

Cuando estés hablando con alguien, no estés mirando a todos lados: a la ventana, al techo, al suelo o limpiando sus uñas. Tampoco mires morbosa y curiosamente los zapatos, pantalones, camisa o peinado del que habla. Mantén el contacto ocular, pero sin fijar en exceso la mirada: eso lo hacen los locos. De todas formas, si quieres fijar la mirada durante mucho tiempo en alguien sin cansarte psicológicamente, mira su entrecejo. Para el otro/a no hay diferencia.
Control de las expresiones del rostro

¡Sonríe! Intercalar sonrisas cálidas y francas en la conversación transmite confianza, alegría y Buena disposición. Sin embargo, no exageres. Sonreír demasiado frecuentemente puede convertir el gesto en una especie de mueca y dar la impresión de que es algo hueco, vacío y fingido. Apretar exageradamente los labios puede delatar que tienes dudas o desconfianza acerca de lo que el otro está diciendo o sugerir que no estás expresando realmente lo que piensas o sientes.

Conclusiones Todo lo que aquí has leído, es una muy pequeña parte sobre el tema del lenguaje corporal. Espero que te haya sembrado inquietudes. Desde luego, puedes empezar a practicar cuanto antes. Además, hay abundante bibliografía en el