El color en las artes es el medio mas valioso para que una obra
transmita las mismas sensaciones que el artista experimento frente a la escena
o motivo original; usando el color con buen conocimiento de su naturaleza y
efectos y adecuadamente será posible expresar
lo alegre o triste, lo luminoso o sombrío, lo tranquilo o lo exaltado, etc. Nada puede decir tanto ni tan bien de la personalidad de un artista, del
carácter y cualidades de su mente creadora como el uso y distribución de sus
colores, las tendencias de estos y sus contrastes y la música que en ellos se
contiene.
El color en la arquitectura y decoración se desenvuelve de la misma
manera que en el arte de la pintura, aunque en su actuación va mucho mas allá
porque su fin es especialmente especifico, puede servir para favorecer,
destacar, disimular y aun ocultar , para crear una sensación excitante o
tranquila, para significar temperatura, tamaño, profundidad o peso y como la
música, puede ser utilizada deliberadamente para despertar un sentimiento. El
color es un mago que transforma, altera
y lo embellece todo o que, cuando es mal utilizado, puede trastornar,
desacordar y hasta anular la bella cualidad de los materiales mas ricos.
- Uno dominante: que es el mas neutro y de mayor extensión, sirve para destacar los otros colores que conforman nuestra composición gráfica, especialmente al opuesto.
- El tónico: es el complementario del color de dominio, es el mas potente en color y valor, y el que se utiliza como nota de animación o audacia en cualquier elemento (alfombra, cortina, etc.)
- El de mediación: que actúa como conciliador y modo de transición entre cada uno de los dos anteriores, suele tener una situación en el circulo cromático cercano a la de color tónico.
Contrastes-la interacción del color
- Impresiona al que lo percibe, por cuanto que el color se ve y llama su atención.
- Tiene capacidad de expresión, ya que cada color, expresa un significado y provoca una reacción y una emoción.
- Construye, porque todo color posee un significado propio, y adquiere el valor de un símbolo, capaz de comunicar una idea.
- La diagonal: que señala la profundidad de campo, indica el tono del color.
- Por ejemplo: el rojo mezclándolo con amarillo, varia al tono naranja.
- La horizontal: que es la saturación o concentración, el rojo pierde poco apoco su saturación por la mezcla de blanco y se va haciendo mas clara hasta llegar a la falta de color, el blanco.
- La vertical: muestra el oscurecimiento del rojo. Por medio de la mezcla del negro el color se hace cada vez mas oscuro hasta que al final ya no se distingue del negro.
Los
elementos de la escala
Color y forma: Una aplicación literal de la teoría
podría llevarnos a la conclusión de que
el color produce una experiencia esencialmente emocional, mientras que la forma
corresponde al control intelectual.
El color, como cualquier otra técnica, tiene también la suya, y esta
sometido a ciertas leyes, que conociéndolas será posible dominar el arte de la
armonización, conocer los medios útiles que sirven para evitar la monotonía en
un combinación cromática, estimular la facultad del gusto selectivo y afirmar
la sensibilidad.
El hogar de nuestros días no solo requiere color para embellecer y
animar, sino color que resuelva las necesidades psicológicas de quienes vivan
con el. La elección del color esta basada
en factores estáticos y también en los psíquicos, culturales, sociales y
económicos.
El nivel intelectual, el gusto de la comunidad, la localización y el
clima también influyen en la elección del esquema y asimismo la finalidad o
propósito de cada pieza. Pero entre todos estos factores del color, quizás sea
el mas importante el psicológico, ¿por qué nos alegra, inquieta, tranquiliza o
deprime un determinado conjunto o combinación cromática?
Un ejemplo: El color de un edificio es como el envase o presentación de
un producto que actúa en estimulo de la atención y para crear una primera
impresión, favorable o negativa.
Los colores del interior deben ser específicamente psicológicos,
reposados o estimulantes porque el color influye sobre el espíritu y el cuerpo,
sobre el carácter y el animo e incluso sobre los actos de nuestra vida; el
cambio de un esquema de color afecta simultáneamente a nuestro temperamento y
en consecuencia a nuestro comportamiento.
El color es luz, belleza, armonía y delicia de la vista, pero es sobre
todo, equilibrio psíquico, confort y educacion
El Color
Es la impresión producida al incidir en la retina los rayos luminosos
difundidos o reflejados por los cuerpos. Algunos colores toman nombre de los
objetos o sustancias que los representan naturalmente. Orientado al espectro
solar o espectral puro, cada uno de los siete colores en que se descompone la
luz blanca del sol: rojo, naranja,
amarillo, verde, azul turquesa y violeta. Del color se desprende una
división que serian los primarios,
tomándolos como base colores naturales, amarillo, rojo y azul y los secundarios
que serian los que surgen como mezcla de estos que son el naranja, el verde y
el violeta.
Los primarios o puros son cada uno de los de una terna de colores
fundamentales.
Colores Fundamentales: Se los llama así a los de la terna de colores
que, convenientemente mezclados, permiten formar cualquier color.
La elección de los mismos es arbitraria. Generalmente se acostumbra
utilizar como fundamental el rojo, el verde y el azul o el violeta.
El color es luz, Newton fue quien primeramente concibió la teoría
ondulatoria o propagación de rayos lumínicos, que mas tarde fue ampliada por
Laplace y otros físicos.
Los que se designa como luz blanca es la impresión creada por el conjunto
de radiaciones que son visibles por nuestro ojo; la luz blanca cuando es
descompuesta produce el fenómeno de arco iris, estos son los que llamamos
colores, el conjunto de estos, o franja continua de longitudes de onda creada por la luz al descomponerse, constituye el
espectro.
Utilizamos la palabra color para
designar dos conceptos totalmente diferentes. Solo deberíamos hablar de
colores cuando designemos las percepciones del ojo. La percepción del color
cambia cuando se modifica la fuente luminosa porque en principio, el color no
es mas que una percepción en el órgano visual del observador. Los sentidos
permiten al hombre captar los fenómenos del mundo que lo rodea. Los ojos son
capaces de memorizar las diferencias de colores, pero casi nunca percibimos un
color como es en realidad visualmente, tal como es físicamente.
Los seres vivos que poseen el órgano de la vista intacto son capaces de
orientarse por determinadas radiaciones de energía. Con ello están en situación de captar ópticamente su entorno y de
enjuiciar su situación y sus posibilidades de movimiento. Los obstáculos o
peligros quedan registrados.
También aparecen los colores complementarios que serían los pares de
colores puros cuya síntesis produce la sensación del color blanco, siendo,
compensados cuando su unión da lugar a
una sensación de color acromático, a su vez son complementarios todas aquellas
gamas de colores que muestran los mismos aspectos, ya que no depende de la composición
espectral del estímulo de color, sino de
los valores de código que se forma en el órgano de la vista.
Las mezclas aditivas se obtienen fácilmente en un experimento
psicológico que consiste en colocar diferentes colores en un disco, que se hace
luego girar rápidamente mediante un motor. Si en tales condiciones los colores
se suman para dar blanco o gris, se los llama complementarios.
Clasificación de los colores
Los colores, como ya sabemos, están clasificados en grupos de cálidos
(amarillos y rojos) y fríos (verdes y
azules). El fundamento de esta división radica simplemente en la sensación y
experiencia humana más que en una razón de tipo científica.
Colores cálidos:
Los colores cálidos en matices claros: cremas y rosas, sugieren
delicadeza, feminidad, amabilidad, hospitalidad y regocijo y en los matices
oscuros con predominio de rojo, vitalidad, poder, riqueza y estabilidad. Por
asociación la luz solar y el fuego al rojo-anaranjado, al amarillo, etc.
La distinción entre colores cálidos y colores fríos es bastante
corriente. Los términos "cálidos" y "fríos" apenas se
refieren a los tintes puros, parecería que el rojo es un color cálido y el azul
es frío. Los dos términos parecen adquirir su significado cuando se refieren a
la desviación de un color dado en la dirección de otro color.
Un amarillo o un rojo azulado tienden a ser fríos, como también un rojo
o un azul amarillento. Por el contrario un amarillo o azul rojizo parecen
cálidos. El que determina el efecto no es el color principal, sino el color que
se desvía ligeramente de él. Un azul rojizo parece cálido, mientras que un rojo
azulado, parece frío. La mezcla de dos colores equilibrados no manifestarían
claramente el efecto. El verde, mezcla de amarillo y azul, se aproximaría más
al frío, mientras que las combinaciones del rojo con el azul para dar el
púrpura, y con el amarillo, para dar el anaranjado , tenderían a la neutralidad
o a la ambigüedad.
Parece que el equilibrio entre dos colores que integran una mezcla es
sumamente inestable. Puede hacerse fácilmente que uno de ellos predominan sobre
el otro.
El observador puede ver en un naranja (anaranjado), un rojo modificado
por un amarillo o un amarillo modificado por un rojo. En la primera versión el
color resultara frío, en la segunda, cálido.
El fenómeno de la asimilación y el contraste, hará que uno de los
colores adquiera relieve a expensas del otro. De este modo la inestabilidad de
la mezcla se reduce grandemente y por lo tanto su "temperatura" puede
definirse con más seguridad. No es tanto el tinte dominante el que produce la
cualidad expresiva, como sus aflicciones. Tal vez los tintes básicos
constituyen valores bastante neutros, que se distinguen más bien por su carácter
de singularidad y de reciprocidad que por su expresión específica. Y sólo
cuando el color produce una atención dinámica al inclinarse hacia el otro
color, revela sus características expresivas.
La expresión del color y su
temperatura en particular son fluidos no
sólo por el tinte, sino, por el valor de la claridad y la saturación.
Por lo tanto los valores de expresividad de los tintes pueden compararse
sólo cuando los otros dos factores se mantienen constantes. Por ejemplo en el
espectro solar todos los tintes están intensamente saturados, aunque no en el
mismo grado. El color del espectro alcanza su máximo de valor de claridad en el
amarillo y disminuye hacía ambos extremos, el rojo y el violeta. Un alto valor
de claridad tiende a hacer que un color resulte frío y un grado bajo, cálido.
La saturación o croma se refiere a la pureza de un color.
Un color complementariamente puro sería producido sólo por una longitud
de onda lumínica. Esta condición se advierte más de cerca en los tintes
saturados del espectro. Cuando los colores de diferentes longitudes de onda se
mezclan, la vibración resultante se hace compleja, y el color, es de un aspecto
más desvaido . Cuando más semejantes las
longitudes de onda que se mezclan, tanto más saturada será la mezcla. El mínimo
de saturación de obtiene con colores que dan como resultado un gris acromático.
Los colores que producen este efecto se conocen con el nombre de
complementarios.
El grado de saturación obtenible varía con el valor de claridad del
color. La impureza acentúa la cualidad de temperatura que establece el tinte
modificante, haciendo que un color cálidos sea aún más cálido y uno frío, más
frío.
El color produce una reacción que también provoca la estimulación del
color, y se utilizan las palabras "cálido" y "frío" para
caracterizar los colores, pues la cualidad expresiva en cuestión es más intensa
y biológicamente más importante en el reino de la sensación de la temperatura.
Los colores cálidos parecen atraernos, mientras que los fríos nos
mantienen a distancia. Pero las propiedades de calidez y frialdad no se
refieren solamente a las reacciones del observador. Caracterizan también al objeto.
Una persona fría se comporta como si ella misma sintiera el frío. Parece
envolverse en si misma, a la defensiva, mal dispuesta a la entrega, limitada,
cerrada, apartada. La persona cálida parece irradiar energía vital. Se aproxima
francamente.
Colores fríos:
Se los considera por asociación con el agua al azul, violeta y verdoso.
Los colores fríos en matices claros expresan delicadeza, frescura,
expansión, descanso, soledad, esperanza y paz y en los matices oscuros con
predominio de azul, melancolía, reserva, misterio, depresión y pesadez.
El clima influye mucho en el gusto por los colores. Las personas que
viven en países cálidos y de mucho sol prefieren, los colores cálidos, mientras
que aquellas otras otras que viven en
latitudes frías y de poco sol muestran su gusto por los colores fríos.
Armonización de los colores y su búsqueda
Existen dos formas compositivas del color:
1) La Armonía
2) El Contraste
Armonizar: Significa coordinar los diferentes valores que el color
adquiere en una composición.
En las artes visuales, las cualidades expresivas constituyen un
importante objeto de estudio en el campo del color. Los teorizadores se han
referido sobre todo a lo que se conoce con el nombre de armonía del color.
Se intento clasificar todos los valores del color en un sistema
universalmente valido y objetivo. Los primeros sistemas eran bidimensionales:
describían la secuencia y las relaciones recíprocas de los tintes mediante un
circulo. Mas tarde cuando el color se determinaba en tres dimensiones-
tinte-claridad-saturación- se incorporaron esquemas tridimensionales.
Existe una diferencia entre los esquemas de color de forma regular, y
los de forma irregular que tenemos a nuestra disposición en nuestros días.
Estos sistemas destinados a servir dos fines: lograr que cualquier color
pueda identificarse objetivamente e indicar cuales colores armonizan entre si.
La armonía es esencial ya que si han de relacionarse entre si todos los
colores de una composición, deben ajustarse a un todo unificado.
Existen objeciones mas fundamentales al principio sobre el cual se basan
las reglas de la armonía del color. Este principio concibe una composición de
colores como un conjunto donde todo se ajusta a todo.
La teoría tradicional de la armonía del color se refiere solo a la
obtención de conexiones y al hecho de evitar separaciones y por lo tanto en el
mejor de los casos, resulta incompleta.
En todas las armonías cromáticas se pueden observar tres colores:
Por ejemplo: en una composición armónica cuyo color dominante sea el
amarillo, y el violeta sea el tónico, el mediador puede ser el rojo si la
sensación que queremos transmitir sea de calidez, o un azul si queremos que sea
mas bien fría.
De manera general el color de valor mas oscuro ira al suelo, el valor
intermedio a las paredes y el mas claro al techo.
Cada color ejerce sobre la persona que lo observa una triple acción.
El tono y el contraste afectan las dimensiones aparentes de los colores
y la forma de sus áreas.
Un color claro sobre un fondo oscuro parece mas claro de lo que
realmente es, y un color oscuro sobre un fondo claro parece aun mas oscuro.
Cuanto mas fuerte sea la intensidad de un color, tanto mas pequeña será
la superficie que ocupe y cuanto mas débil sea la intensidad, tanto mayor debe
ser el área que ocupe el color.
Con la extensión resulta similar, una forma clara sobre un fondo oscuro
pareciera que lo invade, y en cambio una forma oscura sobre un fondo claro
resulta invadida y parece encogerse.
Un efecto similar se produce al contrastar tonos cálidos y fríos.
El tono cálido parece mas extenso y el frío mas pequeño de lo que
realmente es.
Cuando dicho efecto se coordina con la extensión de valores claros la
ilusión resulta notable.
Los tonos cálidos avanzan sobre los tonos fríos, como los oscuros
producen una impresión de mayores pesos, son utilizados los colores claros
agrisados para las partes superiores de los edificios elevados, porque así
expresan una mayor altura.
Los colores cálidos, son los mejores para formas y detalles que son
vistos a poca distancia, los fríos, que tienen un enfoque menos definido, se
prestan mejor para masas amplias y áreas grandes.
Los colores puros son mas luminosos con un fondo agrisado. En las
ciudades de clima poco soleado están mas indicados los tonos neutros. En las
ciudades con mucho sol son adecuados los colores cálidos en una matización
suave.
Como el color intenso parece mas pesado que el pálido, el contraste
podrá ser introducido en los detalles de la entrada o partes inferiores de la
construcción. La textura tiene una fuerza atractiva superior a lo liso y que lo
iluminado es mas requirente que lo oscuro, el contraste de colores produce un
fuerte impacto sobre la perceptividad, el interés y la motividad.
Los colores cálidos tienden a salir y los fríos a entrar. Una pequeña
vela amarillo-naranja en las profundidades del horizonte de la inmensidad azul
del mar parecerá que pertenece al primer plano mas próximo, aun cuando este
situado en el fondo del espacio, ya que.....Cezame no resolvió empíricamente
esta modulación espacial y sentó la conclusión
científica de que como el amarillo afecta por su longitud de onda e
intensidad, mas que ningún otro color, el plano mas próximo o saliente habrá de
ser en este color.
El campo de los colores es tridimensional
Cada color puede variar en tres dimensiones: Cuando están los tres colores, uno solo debe ser llevado al máximo de
intensidad, el segundo debe disminuirse, y el tercero apenas sugerirse. No hay color sin gris, el gris es en cierto modo el soporte, la
justificación de toda armonía cromática.
Cualidades Tonales
La cualidad tonal de los colores - su grado de claridad - sirve para que
la forma armonice con cuanto lo rodea. El color tonal aísla o funde, destaca e
iguala a un edificio dentro de un grupo y crea en el una individualidad o un
determinado efecto de animación cuando su localización ambiental tiene una
tónica apagada o deprimente.
Al color lo percibimos como un tono. Ese tono tiene tres dimensiones que
se las denomina cualidades tonales.
1- Valor o claridad.
2- Tinte, matiz.
3- Intensidad.
Valor:
Es la intensidad luminosa del color. Es la cantidad de luz que puede
reflejar una superficie. Una escala de valores tonales tiene como extremos el
blanco y el negro.
El pigmento blanco representa el extremo de la escala de valores; el
negro, el otro. Mezclándolos en proporciones diversas, obtenemos una amplia
escala de grises intermedios distintos. Todos esos tonos son acromáticos. Pero
también el valor es una dimensión de tonos acromáticos.
Todo pigmento posee un coeficiente de reflexión, es decir, valor, que
varia desde muy claro hasta muy oscuro.
Cuando mezclamos pigmentos de distintos valores, el tono resultante será
alguno intermedio entre ambos. Así, tenemos cuatro posibilidades de mezclar
pigmentos para controlar el valor de los tonos.
· Agregando blanco, se
aumenta el valor.
· Agregando negro se
disminuye el valor.
· Agregando un gris
contrastante, aumenta o disminuye el valor.
· Agregando un pigmento
de valor distinto, se aumenta o disminuye el valor.
No podemos cambiar el valor de un pigmento cromático sin modificar al
mismo tiempo otras dimensiones tonales.
· Agregando negro,
blanco o gris, se introduce un componente acromático. El valor se modificara y
también el nivel de intensidad. El tono resultante será mas claro o mas oscuro
y mas neutral.
Es posible que también se
produzca algún cambio en el matiz, porque tanto el pigmento negro como el
blanco tienden a enfriar la mezcla. Se produce una desviación hacia el matiz
frío adyacente. Tal efecto es notable cuando mezclamos amarillo y negro: este
actúa como un azul, disminuyendo el valor y la intensidad, cambiando el matiz
hacia el verde.
Tinte-matiz:
Son las características cromáticas del color. Es la sumatoria de longitudes
de onda que puede reflejar una superficie. El principio sobre el que descansa
el matiz, se denomina mezcla sustractiva. Solo en el espectro o bajo condiciones especiales encontramos
colores monocromáticos. Es decir que el color que vemos en los pigmentos es en
realidad una sensación compuesta.
Al mezclar dos pigmentos con semicromos
diferentes, el poder de reflexión de la mezcla es mayor para las
longitudes de onda que son comunes a ambos. Algunas de las otras longitudes de
onda se anulan recíprocamente.
El resultado es un nuevo semicromo que percibimos como un nuevo matiz.
Intensidad ( saturación ):
Es la intensidad cromática del color. Es el grado de pureza de tinte que
puede reflejar una superficie. Un color saturado es aquel que se manifiesta con
todo su potencial cromático, inalterado, completo.
La presencia o ausencia de color, no afecta al tono, que es constante.
La intensidad puede controlarse de cuatro maneras. Tres de ellas
consisten en la adición de un neutro, blanco, negro o gris. La cuerta consiste
en agregar el pigmento complementario.
La escala de los tintes es la que mejor se conoce por el espectro solar.
La claridad y la saturación se dan también en escalas que van desde el grado
mínimo de estas propiedades, a su máxima.
El mayor numero de matices de gris que el observador corriente puede distinguir en la escala que va del
negro al blanco es de doscientos. El numero de tintes advertible en un espectro
de colores puros entre los dos extremos de violeta y rojo púrpura es algo
menor, es de cientosesenta. Con respecto a pigmentos, no nos apartamos mucho,
si pensamos en cientocincuenta tintes distinguibles, doscientas graduaciones de
valor ( claridad ) y un máximo de veinte graduaciones de saturación, con el
nivel de valor mas favorable para cada tinte y con un menor numero de
graduaciones en los niveles mas altos y mas bajos de valor.
Toda apariencia visual es producida por el color y la claridad.
Los limites que determinan las formas se siguen de la capacidad que el
ojo tiene para distinguir entre áreas de diferente claridad y color.
El color y la forma cumplen las dos funciones mas características del
acto visual, transmiten expresión y nos permiten obtener información mediante
el reconocimiento de objetos y acontecimientos.
Rorschach descubrió que los caracteres alegres tienden a responder al
color, mientras que los deprimidos reaccionan mas a menudo por la forma.
La teoría del color ha
sido fuente de inspiración para la construcción de una teoría de la forma que
César Jannello llamó Teoría de la Delimitación Espacial. La teoría de la
delimitación espacial y la teoría del color se organizan a partir de una serie
de dimensiones: formatriz, saturación y tamaño para la teoría de la
delimitación espacial; tinte, cromaticidad y claridad para la teoría del color.
De esta serie de dimensiones podemos inferir ocho relaciones de constancia y/o
variación que permitirán seleccionar una determinada forma o color dentro de
los límites del sistema propuesto. Estas relaciones se conocen como armonías
lógicas. Estas armonías resultan insuficientes en la práctica del diseño para
determinar la forma y el color a utilizar. En este caso podemos recurrir a una
serie de conceptos, no presentados como teoría pero sí muy difundidos en la
práctica del color, que se conocen como claves. Las claves definirían los
intervalos existentes entre los colores o las formas seleccionadas. Estos
intervalos pueden redefinirse como apomorfismos.
En la teoría del color,
para la dimensión de claridad tenemos claves de alto, medio o bajo nivel y
claves de mayor o menor intervalo entre los colores seleccionados. Por analogía
podemos utilizar este mismo concepto en la teoría de la delimitación espacial,
donde para la dimensión de tamaño tenemos claves de alto, medio o bajo nivel y
claves de mayor o menor intervalo entre las formas seleccionadas. Por
extensión, en la teoría del color, para la dimensión de cromaticidad tenemos
claves de alto, medio o bajo nivel y claves de mayor o menor intervalo entre
los colores seleccionados. A su vez, en la teoría de la delimitación espacial,
para la dimensión saturación tenemos claves de alto, medio o bajo nivel y
claves de mayor o menor intervalo entre las formas seleccionadas.
Por último, en la teoría
del color, para la dimensión de tinte tenemos claves de alto, medio o bajo
nivel y claves de mayor o menor intervalo entre los colores seleccionados. Así
también en la teoría de la delimitación espacial, donde para la dimensión de
formatriz tenemos claves de alto, medio o bajo nivel y claves de mayor o menor
intervalo entre las formas seleccionadas.
De esta manera, no solo
disponemos de ocho armonías lógicas para la práctica del diseño sino también de
dieciocho claves posibles para la teoría del color y otro tanto para la teoría
de la delimitación espacial.
¿Qué puede ofrecer a la
ciencia del color la perspectiva semiótica en relación a las perspectivas
física, fisiológica y psicológica? La semiótica, como disciplina que está en la
base de todos los sistemas cognitivos biológicos, humanos y no humanos, engloba
y provee el marco epistemológico adecuado para todas las otras perspectivas. Si
consideramos el color como signo, estamos incluyendo todos los aspectos. El
color puede funcionar como signo para un fenómeno físico, para un mecanismo
fisiológico o para una asociación psicológica.
El signo, según la
concepción de Charles S. Peirce es algo que está por alguna otra cosa y que es
entendido o tiene algún significado para alguien. Un signo sirve para
representar o sustituir a algo que no está presente para algún sistema que sea
capaz de interpretar tal sustitución. Charles Morris, utilizando esta
concepción triádica del signo, ha planteado tres niveles o dimensiones de la
semiosis: (1) la dimensión sintáctica, donde se consideran las relaciones de
los signos entre sí; (2) la dimensión semántica, donde se consideran las
relaciones de los signos con los objetos denotados; y (3) la dimensión
pragmática, donde se consideran las relaciones de los signos con los
intérpretes.
En los estudios en el
nivel sintáctico -donde se requiere la identificación de las unidades
elementales, sus reglas de transformación y organización y sus leyes de
combinación para formar unidades mayores con sentido "gramatical"- es
donde la teoría del color alcanza sus mayores logros. Aquí podemos considerar
los numerosos sistemas de orden de color desarrollados (que son algo más que
"diccionarios" de colores), las variables para la identificación y
definición de todos los colores posibles, las leyes de combinaciones e
interacciones de los colores, las armonías en las agrupaciones cromáticas, y
cada aspecto que hace posible hablar de una gramática del color.
En la dimensión de la
semántica -donde los signos son considerados en su capacidad para representar o
significar otras cosas, para transmitir información o conceptos que están más
allá de los signos en sí mismos- se han hecho también varios trabajos en el
campo del color. Aquí se exploran las relaciones entre los colores y los
objetos que ellos pueden representar, los códigos y asociaciones establecidos
mediante colores, y las maneras en que los significados del color cambian según
el contexto de aparición y en relación a factores humanos tales como cultura,
edad, sexo, etc.
También han sido
investigados algunos aspectos de la dimensión pragmática del color. En este
caso se toman en cuenta las relaciones que existen entre los signos y sus
intérpretes o usuarios. Entre los temas que pueden entrar en este nivel de
investigación podemos considerar: las reglas por las cuales los colores son
utilizados como signos, el funcionamiento del color en el ambiente natural y
cultural, las maneras en que los organismos se valen del color para su supervivencia
y la importancia que el mismo tiene en la obtención de comida, los efectos
fisiológicos y psicológicos del color y su contribución al bienestar humano, y
la influencia del color en la conducta.
La perspectiva semiótica
provee el más completo marco epistemológico para el estudio del color ya que,
para los organismos vivos, el aspecto importante es que el color funciona como
un sistema de signos; y la semiótica del color -que puede ser establecida como
un campo sumamente sofisticado por derecho propio debido a los ya maduros
desarrollos de la teoría del color- puede considerarse como un excelente
paradigma (especialmente en lo que respecta a sus rasgos sintácticos) para el
estudio de los otros sistemas de signos visuales, es decir, la forma, la textura
visual, la cesía o cualquiera de los elementos que consideremos en el análisis
de la percepción visual.
La expresión de los
colores desde el punto de vista psicológico.
Parece haber general acuerdo
sobre el hecho de que cada uno de los
colores posee una expresión especifica. La investigación experimental sobre el
tema no abunda. Las descripciones de Goethe de los colores constituyen todavía
la mejor fuente.
No solo la apariencia
de un color depende grandemente de su contexto en el espacio y en el tiempo,
seria también necesario saber a que tinte preciso se hace referencia, a que
valor de claridad, y a que grado de saturación.
A todos nos
sensaciona el color y cada uno tiene sus propias ideas sobre antipatías o
simpatías, gusto o desagrado sobre aquel o este color, pero de manera general,
todos percibimos una reacción física ante la sensación que produce un color,
como la de frío en una habitación pintada de azul o la de calor en otra pintada
de rojo.
En la psicología de
los colores están basadas ciertas relaciones de estos con formas geométricas y
símbolos, y también la representación Heráldica.
Los colores cálidos
se consideran como estimulantes, alegres y hasta excitantes y los fríos como
tranquilos, sedantes y en algunos casos deprimentes.
Aunque estas
determinaciones son puramente subjetivas y debidas a la interpretación
personal, todas las investigaciones han demostrado que son corrientes en la
mayoría de los individuos, y están determinadas por reacciones inconscientes de
estos, y también por diversas asociaciones que tienen relación con la
naturaleza.
El amarillo es el
color que se relaciona con el sol y significa luz radiante, alegría y estimulo.
El rojo esta relacionado con el fuego y sugiere calor y excitación. El azul,
color del cielo y el agua es serenidad, infinito y frialdad. El naranja, mezcla
de amarillo y rojo, tiene las cualidades de estos, aunque en menor grado. El
verde, color de los prados húmedos, es fresco, tranquilo y reconfortante. El
violeta es madurez, y en un matiz claro expresa delicadeza. En estos seis
colores básicos se comprenden toda la enorme variedad de matices que pueden ser
obtenidos por las mezclas entre ellos y también por la de cada uno con blanco y
negro; cada una de estas variaciones participa del carácter los colores de que
proceden, aunque con predominio de aquel que intervenga en mayor proporción. El
blanco es pureza y candor; el negro, tristeza y duelo; el gris, resignación; el
pardo; madurez; el oro, riqueza y opulencia; y la plata, nobleza y distinción.
Como ya dijimos, los
colores que tienen una mayor potencia de excitación, son rojo, rojo-naranja y
naranja, los mas tranquilos, los azules y azules verdes o violáceos. Un azul
turqueza es algo mas inquieto que un azul ultramar, por la intervención en el
primero del amarillo y en el segundo del azul, que lo hace derivar al violeta.
Los colores mas sedantes y confortables en decoración son los verdes, azules claros y violetas
claros, los matices crema, marfil, beige, gamuza, y otros de cualidad cálida,
son alegres, y tienen cierta acción
estimulante, pero tanto unos como otros , deben ser usados en áreas amplias y
adecuadamente.
Los colores a plena
saturación son usados muy pocas veces en superficies de gran tamaño; los rojos,
naranjas, amarillos, azules y otros colores vivos en toda su pureza no lo
presenta nunca la naturaleza en amplias extensiones, sino como acentos o
pequeñas áreas de animación.
Los colores expresan
estados anímicos y emociones de muy concreta significación psíquica, también
ejercen acción fisiológica. Podremos informarnos mas acerca de estas
propiedades mas adelante, cuando tratemos como tema la cromoterapia.
El rojo significa
sangre, fuego, pasión, violencia, actividad, impulso y acción y es el color del
movimiento y la vitalidad; aumenta la tensión muscular, activa la respiración,
estimula la presión arterial y es el mas adecuado para personas retraídas, de
vida interior, y con reflejos lentos.
El naranja es
entusiasmo, ardor, incandescencia, euforia y actúa para facilitar la digestión;
mezclado con blanco constituye una rosa carne que tiene una calidad muy
sensual. El amarillo es sol, poder, arrogancia, alegría, buen humor y voluntad;
se le considera como estimulante de los centros nerviosos.
El verde es reposo,
esperanza, primavera, juventud y por ser el color de la naturaleza sugiere aire
libre y frescor; este color libera al espíritu y equilibra las sensaciones.
El azul es
inteligencia, verdad, sabiduría, recogimiento, espacio, inmortalidad, cielo y
agua y también significa paz y quietud; actúa como calmante y en reducción de
la presión sanguínea, y al ser mezclado con blanco forma un matiz celeste que
expresa pureza y fe. El violeta es profundidad, misticismo, misterio,
melancolía y en su tonalidad púrpura, realeza, suntuosidad y dignidad; es un
color delicado, fresco y de acción algo sedante.
Los colores cálidos
en matices claros: cremas, rosas, etc, sugieren delicadeza, feminidad, amabilidad,
hospitalidad y regocijo, y en los matices oscuros con predominio de rojo,
vitalidad, poder, riqueza y estabilidad.
Los colores fríos en
matices claros expresan delicadeza, frescura, expansión, descanso, soledad,
esperanza y paz, y en los matices oscuros con predominio de azul, melancolía,
reserva, misterio, depresión y pesadez.
Cada color:
Amarillo:
- Es el color mas intelectual y puede ser asociado con una gran inteligencia o con una gran deficiencia mental; Van Gogh tenia por el una especial predilección, particularmente en los últimos años de su crisis.
- Este primario significa envidia, ira, cobardía, y los bajos impulsos, y con el rojo y el naranja constituye los colores de la emoción. También evoca satanismo (es el color del azufre) y traición.
- Es el color de la luz, el sol, la acción, el poder y simboliza arrogancia, oro, fuerza, voluntad y estimulo.
- Mezclado con negro constituye un matiz verdoso muy poco grato y que sugiere enemistad, disimulo, crimen, brutalidad, recelo y bajas pasiones.
- Mezclado con blanco puede expresar cobardía, debilidad o miedo y también riqueza, cuando tiene una leve tendencia verdosa.
Naranja:
- Es algo mas cálido que el amarillo y actúa como estimulante de los tímidos, tristes o linfáticos. Simboliza entusiasmo y exaltación y cuando es muy encendido o rojizo, ardor y pasión. Utilizado en pequeñas extensiones o con acento, es un color utilisimo, pero en grandes áreas es demasiado atrevido y puede crear una impresión impulsiva que puede ser agresiva.
- Mezclado con el negro sugiere engaño, conspiración e intolerancia y cuando es muy oscuro , opresión.
Rojo:
- Se lo considera con una personalidad extrovertida, que vive hacia afuera, tiene un temperamento vital, ambicioso y material, y se deja llevar por el impulso, mas que por la reflexión.
- Simboliza sangre, fuego, calor, revolución, alegría, acción, pasión, fuerza, disputa, desconfianza, destrucción e impulso, asi mismo crueldad y rabia. Es el color de los maniáticos y de marte, y también el de los generales y los emperadores romanos y evoca la guerra, el diablo y el mal.
- Como es el color que requiere la atención en mayor grado y el mas saliente, habrá que controlar su extensión e intensidad por su potencia de excitación en las grandes áreas cansa rápidamente.
- Mezclado con blanco es frivolidad, inocencia, y alegría juvenil, y en su mezcla con el negro estimula la imaginación y sugiere dolor, dominio y tiranía.
Violeta:
- Significa martirio, misticismo, tristeza, aflicción, profundidad y también experiencia.
- En su variación al púrpura, es realeza, dignidad, suntuosidad.
- Mezclado con negro es deslealtad, desesperación y miseria. Mezclado con blanco: muerte, rigidez y dolor.
Azul:
- Se lo asocia con los introvertidos o personalidades reconcentradas o de vida interior y esta vinculado con la circunspección, la inteligencia y las emociones profundas. Es el color del infinito, de los sueños y de lo maravilloso, y simboliza la sabiduría, fidelidad, verdad eterna e inmortalidad. También significa descanso, lasitud.
- Mezclado con blanco es pureza, fe, y cielo, y mezclado con negro, desesperación, fanatismo e intolerancia.
- No fatiga los ojos en grandes extensiones.
Verde:
- Es un color de gran equilibrio, porque esta compuesto por colores de la emoción (amarillo = cálido) y del juicio (azul = frío) y por su situación transicional en el espectro.
- Se lo asocia con las personas superficialmente inteligentes y sociales que gustan de la vanidad de la oratoria y simboliza la primavera y la caridad.
- Incita al desequilibrio y es el favorito de los psiconeuroticos porque produce reposo en el ansia y calma, también porque sugiere amor y paz y por ser al mismo tiempo el color de los celos, de la degradación moral y de la locura.
- Significa realidad, esperanza, razón, lógica y juventud.
- Aquellos que prefieren este color detestan la soledad y buscan la compañía.
- Mezclado con blanco expresa debilidad o pobreza.
- Sugiere humedad, frescura y vegetación, simboliza la naturaleza y el crecimiento.
Blanco:
- Es el que mayor sensibilidad posee frente a la luz. Es la suma o síntesis de todos los colores, y el símbolo de lo absoluto, de la unidad y de la inocencia, significa paz o rendición.
- Mezclado con cualquier color reduce su croma y cambia sus potencias psíquicas, la del blanco es siempre positiva y afirmativa.
- Los cuerpos blancos nos dan la idea de pureza y modestia.
Gris:
- No es un color, sino la transición entre el blanco y el negro, y el producto de la mezcla de ambos. Simboliza neutralidad, sugiere tristeza y es una fusión de alegrías y penas , del bien y del mal.
Negro:
- Símbolo del error y del mal. Es la muerte, es la ausencia del color.
- Estiliza y acerca.
Numerosos test selectivos
han demostrado que el orden de preferencia de los colores es el azul, rojo y
verde, los amarillos, naranjas y violetas ocupan un segundo plano en el gusto
colectivo, las mujeres sitúan el rojo en primer lugar, y los hombres el azul.
Las diversas
longitudes de onda de la luz son percibidas por medio de los órganos receptores
que hay en el ojo, las interconexiones nerviosas y las señales que estas
transmiten a través del nervio óptico.
Por último, es en el
cerebro donde se efectúa el proceso integrador de la imagen captada.
Se entiende por
órganos receptores los elementos que hay en la retina sensibles a la luz y los
pigmentos visuales -continuamente deshechos por la luz y vueltos a formar- que
sensibilizan a aquellos elementos.
Las interconexiones
nerviosas se hallan en la misma retina, y los impulsos que pueden originar
incluyen señales "interruptoras".
Las vías ópticas
transmiten el mensaje sensorial de la retina al cerebro. Se hallan
representadas, de delante a atrás, por la retina, el nervio óptico, la quiasma,
y están constituidas por los receptores (conos y bastones) y por tres células
nerviosas (neuronas).
Al parecer, los conos
se comportan como lo hacen las células fotoeléctricas, transformando la luz en
electricidad, siendo las diferencias de intensidad eléctrica correspondientes a
cada uno de los colores las que permiten su identificación y, en definitiva, la
visión de los colores. Se supone que solo los conos contribuyen a la visión de
los colores.
El hecho de que el
cerebro participa vitalmente en la percepción visual queda suficientemente
demostrado por el aparente carácter unitario de la percepción.
El ojo humano no es
capaz de distinguir todos los colores y sus diferentes tonalidades, pero como
cada color y cada tonalidad, tiene su propia longitud de onda, con aparatos de
gran precisión se pueden notar las diferencias que pasan desapercibidad para la
vista más aguda.
Vistos al
microscopio, los elementos sensibles a la luz que hay en la retina presentan
dos aspectos distintos: conos y bastones.
En la parte central
de la retina se hallan solo los conos; en la parte periférica predominan los
bastones.
Esta diferencia entre
los elementos sensibles a la luz coincide con dos mecanismos distintos de la
visión; uno, periférico, que actúa cuando hay poca luz, sin distinguir los
colores; y otro, central, que si la luz es suficientemente intensa distingue
las formas y los colores.
En la industria
La iluminación y el
color es en locales industriales o comerciales y en lugares públicos donde más
se ha reconocido su influencia. Hoy se admite que hay colores que ayudan y dan
seguridad en el trabajo. El acondicionamiento del colorido de las fábricas
disminuye muy notablemente el número de accidentes industriales.
A menudo la fatiga
excesiva de los ojos, que puede causar gran tensión nerviosa y otros desórdenes
serios, proviene del esfuerzo involuntario y constante del ojo por adaptarse a
contrastes de color perjudiciales. No basta que haya luz suficiente en una sala
de trabajo. Es preciso que tanto la luz como los colores estén debidamente
dispuestos.
En numerosas
industrias en las que el blanco y el gris dominaban sobre los muros, al
pintarlos de color verde pálido se ha comprobado que la atención visual de los
obreros se hacía más regular, con menos fatiga, lo que significaba mayor
producción y mejores resultados económicos.
En cierta oficina en
que predominaba el color verde todo allí era equilibrio, productividad y buen
talante, pero bastó pintar las paredes de color rojo para que surgieran discusiones,
agresividad y descendiera la eficacia del personal.
Al parecer, existe
una relación entre los colores y los ruidos. Bioquímicos rusos han realizado
experiencias sobre el comportamiento de ruidos y colores en el organismo y una
de sus conclusiones es que determinados colores reducen el impacto del ruido
ambiental. Según ellos, los colores fríos, como el azul y el añil, presentan
una capacidad de absorción de ruidos fuertes e intensos, por lo que tales
colores debieran ser preferidos en talleres excesivamente ruidosos.
El Instituto de
Investigaciones del Color, de Estados Unidos, ha llegado a sugerir que algunos
colores favorecen las ventas. Así, el color rosa es el mejor para los
cosméticos; el verde, para la joyería, y el rojo, para los juguetes.
En unas escuelas
suizas se sustituyo el encerado negro y el yeso blanco por una pizarra verde y
clarión amarillo. Además del efecto calmante obtenido, fué notable el progreso
en la retención de las explicaciones desarrolladas en aquella.
En la mayor parte de
clínicas y hospitales, el color blanco o marfil de las paredes y de las prendas
de vestir de médicos y enfermeras ha sido sustituido por el color verde. Con
ello el ambiente es más clamado e incluso los cirujanos trabajan con mayor
seguridad.
Pero hay más: La
"Panamerican Airways" descubrió que se daba una mayor proporción de
mareos en los pasajeros de aviones cuya decoración era de color amarillo o
naranja. El problema fue resuelto adoptando el azul o el verde pálido tanto
para asientos y almohadones como para la pintura interior de los aparatos. El
ejemplo ha sido seguido por los diseñadores de autobuses y vagones de
ferrocarril.
En todos los
ambiente, la buena disposición de luz y colores es de mayor importancia.
Los Alimentos
La buena higiene de
la vida pasa necesariamente por la alimentación. En la preparación de los
alimentos también los colores tienen su importancia. Precursores de este
dominio, los médicos tradicionales chinos escogen los alimentos en función de
sus diversos colores. Asi, a fin de activar los distintos órganos, relacionan
el corazón, el hígado, el bazo, los riñones y los pulmones respectivamente, con
el rojo, el azul o el verde, el amarillo, el negro y el blanco.
Así, alimentos como
el tomate o el pimiento rojo sirven para fortificar las funciones del corazón,
a condición de que hayan sido preparados con arte y amor. Sin embargo, al
preparar el menú, hay que tener en cuenta la constitución y el temperamento del
cliente, tanto como el sabor del menú preparado.
Por otra parte, hay
que ir con cuidado con el color de la luz artificial. Una iluminación
fluorescente tirando a azul podría transformar en desagradable una excelente
comida. Un investigador sueco llevó a cabo un experimento destinado a probar
este extremo. Convidó a unas veinte personas distinguidas por su carácter
afable. La comida transcurría en un ambiente agradable y con buen apetito. De
repente, siguiendo las órdenes del anfitrión, un ayudante pulso un conmutador y
la iluminación normal de la sala fue reemplazada por una luz filtrada que
alteraba notablemente el color ambiental. Aquél rogó a los convidados que no
tuvieran en cuenta el incidente técnico y siguieran haciendo honor a la comida
como si nada hubiera pasado. Pero a pesar de sus amables palabras los
asistentes no tardaron en sentirse a disgusto. Los alimentos aparecían ahora de
color negro y gris, como si los hubieran regado con tinta.
Los espárragos
parecían morados y los guisantes azules. Algunos no se atrevían a hincar el
diente en vituallas de aspecto venenoso. La conversación languideció. De
pronto, una joven exclamó histéricamente que se encontraba mal, sospechando que
era debido al vino, cuyo sabor ya le había parecido sospechoso. Juzgando que el
experimento había durado lo suficiente, el investigador le puso fin haciendo
que se restableciera la iluminación normal. Los manjares recuperaron sus
colores habituales.
El anfitrión explicó
los motivos científicos del experimento e instantáneamente los convidados
recuperaron el buen humor y el apetito.
Que la presentación y
particularmente el color de los alimentos tienen su importancia, no ofrece la
menor duda. Instintivamente, el ama de casa, al preparar entremeses, los
dispone de tal manera que el rojo de los rabanillos se acompañe del amarillo
pálido de la mantequilla, mientras que en verde del perejil y el amarillo de la
yema de huevo pongan en relieve el color de los tomates.
La secreción de
saliva y del jugo gástrico se desencadena a menudo desde que los ojos registran
la armonía o el contraste de los colores. Se ha comprobado que los platos
policromos tienen gran éxito y provocan inmediato apetito. Como si se
dispusiera de una paleta, el cocinero o el ama de casa pueden echar mano de
colores que van desde el rojo de los pimientos, la remolacha, los rábanos, al
verde de los otros pimientos, las lechugas y los pepinos, pasando por el
amarillo de los limones, la yema de huevo o las mayonesas, y el blanco del
arroz o de la raíz del apio.
La armonía de los
colores también es de suma importancia en la mesa.
Selección
del color
Al escoger los colores
del esquema de un interior será necesario considerar las reacciones emocionales
que aquellos producen. Como hemos visto, ya ha sido demostrado como cada pasión
y afección de la mente humana tiene su color y que este tiene gran efecto en la
expresión de aquellas; aumenta la alegría, calienta el amor, inflama la rabia,
profundiza la tristeza, etc. El color, es para una minoría una simple atracción
de cualidad estética, pero en la generalidad, o sea en el mayor numero de
personas, provoca una respuesta de agrado o desagrado, calma o excitación, frío
o calor o una asociación de ideas con la alegría, la tristeza, el fuego u otros
sentimientos positivos o negativos.
En la selección
interviene, además, una razón de preferencia que tiene gran relación con la
personalidad. Los investigadores dividen a los seres humanos en dos grupos; uno
que esta supuesto por aquellos que prefieren los colores cálidos y bien
saturados, y otro que gusta de los colores fríos y apagados; los del primero
son extrovertidos, de carácter abierto, optimistas y tienen reacciones rápidas,
y los del segundo son introvertidos, poco adaptables a las sugestiones del
mundo exterior, reservados y de carácter melancólico.
Independientemente y
al margen de lo psicológico, la selección del color se basa en razones de tipo
social, cultural y económico y en otras de iluminación, reflejo, cualidad de
los colores y finalidad de cada pieza. La opinión ajena sobre nuestro nivel de
vida y el gusto general o del momento, la propia sensibilidad, la educación y
cultura y las posibilidades económicas y de costo son factores que asi mismo
tienen importancia.
Al escoger un esquema
lo primero en considerar es la procedencia de la luz. Las habitaciones que
reciben la luz del sur, sin sol, requieren colores cálidos del grupo
amarillo-rojo: beige rosado, rosa pastel, limón, etc. Las que tienen luz del
norte, con bastante sol, necesitan colores fríos del grupo verde-azul-violeta:
gris perla, verde, azul verdoso, azul pastel, etc.
En las habitaciones
orientadas al este ( salida del sol ) los colores se hacen mas duros, y por
ello son usados los suaves, como grises pastel, perla, azulado, marfil, crema
claro, etc. En las orientadas al oeste ( puesta del sol ) los colores se hacen
mas cálidos, siendo útiles en este caso unos matices suaves algo fríos, como
azul cielo, verde azulado, tilo, etc. Las habitaciones en que se vive mucho
tiempo son resueltas con colores tranquilos y sedantes; los estimulantes son
usados para aquellas en que se vive poco. Un living, o sala de estar o comedor
que sea ocupado muchas horas requiere matices algo ricos y contrastados que
sean alegres y animen; en un dormitorio son usados colores suaves y reposados,
y en un cuarto de niños, los colores vivos y con buen contraste. Estos
principios son genéricos y deben estar supeditados a las reacciones
psicológicas de los ocupantes y a motivaciones del gusto. Un interior ha de ser
personalizado por la expresión del gusto individual, pues casi todos tenemos
una preferencia por determinados colores; por lo general, los jóvenes se
inclinan por los colores alegres, mientras que las personas maduras gustan de
matices reposados. Los hombres prefieren colores mas fuertes y oscuros que los
que agradan a las mujeres.
Ideas
para esquemas
La selección
del esquema de color para un interior debe estar basado en cuanto ya ha sido
expuesto, y puede ser también facilitada encontrando la respuesta del problema
en los colores de un cuadro, de un tejido, de un empapelado, de una alfombra,
de una flor, de un jarrón, mosaico, etc., o de la naturaleza.
Si la resolución de
un esquema se fundamenta en un cuadro o pintura, analícese esta observando la
proporción o extensión de los colores principales; el color dominante por su
extensión será seleccionado para la mayor superficie de la habitación o paredes
a una intensidad conveniente, el segundo color en importancia podrá ser
destinado para suelos y cortinajes, el tercero para los muebles de tamaño
amplio y el cuarto, que tendrá el color mas intenso, para accesorios, elementos
de poco tamaño, muebles auxiliares, dibujos de la tapicería, etc.
Con este sistema, o
alguno similar, podrán ser obtenidos resultados atractivos y de gran belleza y
distinción, pero lo importante es que se posea un sentido del color; este se
puede adquirir y desarrollar por el conocimiento de las cualidades de los
colores y por una constante observación y análisis para poder diferenciar los
contrastes y variaciones mas sutiles, tanto en los matices como en los valores.
El propósito
selectivo, como ya hemos dicho, no esta basado solamente en factores psíquicos
y de preferencia, sino también en otros diferentes, como finalidad de la
habitación, iluminación, estilo, etc., y también en lo que se desee que cada
pieza resuelva y exprese. El carácter de estas puede ser formal o informal,
masculino o femenino, tranquilo o estimulante. En la habitación formal se usan
colores apagados o ricos de cualidad; los primeros expresan serenidad y
reserva, y los segundos gracia y empaque. En la informal son usados los colores
vivos y claros. La habitación masculina debe tener colores agrisados en matices
intensos: tostados, pardos, verde oliva, musgo, rojo oscuro y colores vivos en
acentos con texturas rugosas o ásperas.
En la femenina se utilizan colores apagados y polvorientos: azules, verdes y
violetas en matices pastel claros y texturas suaves. En las piezas de descanso
se hace uso de los colores fríos y reposados: azules y verdes suaves agrisados
y tejidos con dibujo pequeño. En las alegres y estimulantes no deben ser
utilizados los colores en grandes áreas que armonicen por analogía, como verde
y azul, por ejemplo, sino los colores vivos, claros y contrastados en valor,
como un rojo-naranja algo opuesto a un verde-azul oscuro.
Hoteles
La utilización del color tiene un enorme interés, no solamente desde el
punto de vista económico por el gasto que supone la buena conservación de la
pintura, sino porque los colores son factores de atracción, aspecto y confort.
La iluminación de la entrada y hall debe ser suave e indirecta, aunque
en algunas partes de interés conviene utilizar una luz concentrada. El comedor
y bar habrán de tener, asimismo, una luz suave y en las mesas una lampara
incandescente de fulgor cálido que produzca una sensación de intimidad y
ambiente acogedor. Los pasillos, salas de baile y grandes espacios requieren
iluminación intensa.
En la selección del color intervienen la cualidad de temperatura local y
la orientación.
Los colores cálidos se usan en las habitaciones que reciban la luz
natural del Sur y Oeste, y los fríos en las muy soleadas o con luz del Nore y
Este. De manera corriente los colores de la pared deben ser de un tono medio
con tendencia clara y ligeramente agrisados. El gris perla es un buen color
general para habitaciones, pudiendo ser animado por un cambio en la pared de
fondo, que es resuelto con verde, verde-azul, azul o pardo en las piezas que
tengan mucha luz o con crema, amarillo, rosa, gamuza en las oscuras. Cuando las habitaciones se
pintan con un solo color, serán buenos los citados según sean las condiciones
de la luz, aunque el azul debe ser excluido, porque siempre resulta depresivo.
En los baños y vestidores son utilizados los colores cálidos: rosa o durazno.
Cualquiera que sea el esquema de la habitación esta no debe ofrecer el aspecto
frío de una clínica y ha de tener un ambiente acogedor y amable.
El mobiliario, cortinajes y alfombras serán en colores que contrasten
con los de las paredes: cálidos si estas son frías, o contrariamente, fríos
cuando sean cálidas. Los lavaderos deben ser en verde-azul claro y las cocinas
y servicios del restaurante en blanco. En los corredores o pasillos oscuros se
utilizan el amarillo, rosa o melocotón en tonos intensos; en los muy iluminados
pueden ser utilizados el gamuza o un pardo cálido.
Como principio genérico a destacar, la iluminación intensa y los colores
claros no requieren la atención hacia una determinada área y crean un interés
visual en toda la pieza; la iluminación suave y los colores intensos desvían el
interés de las paredes y techos y lo concentran en ciertas áreas y detalles,
según haya sido dispuesto el color.
Los espacios dedicados al personal deben ser resueltos con colores psicológicos y alegres
y buena iluminación, papa que asi sea influenciada la moral y también la
atención de aquel.
Supermercados y Establecimientos
El exterior de estos ejerce una acción análoga a la del embace o la
presentación de un producto o libro sobre la emotividad del espectador, porque
aquello que el publico ve de manera inmediata es lo que establece su buena o
mala impresión primaria. En estos casos es peligroso regirse por el gusto
personal, pues cualquier exceso, tanto en lo modesto o poco requirente como en
la originalidad desenfrenada, puede crear un efecto totalmente negativo.
En la selección de colores debe ser conciliado el sentido psicológico
del color con la armonía. El uso de unos colores vivos e intensos en un esquema
que se considere llamativo puede determinar una respuesta opuesta a la
pretendida y hacer fracasar el propósito. A la masa le agradan, de manera
general, los colores lisos, claros y mas bien de cualidad reposada que las
combinaciones de tintas agresivas y excitantes; una buena parte de los
arquitectos entienden que el gusto medio del publico se inclina hacia los
colores extremados, pero todas las comprobaciones e investigaciones han
demostrado que la masa no acepta aquellos esquemas que tienen una cualidad
violenta.
La pintura de una fachada de un establecimiento debe estar en relación
con sus proporciones y forma, y también con el carácter y naturaleza de los
artículos o materias que en el se expenden. El factor mas importante es una
buena iluminación natural o artificial, porque esta es la que llama la atención
y valora los colores del esquema; si lo constituyen colores claros, estos
reflejaran la luz y aumentaran su intensidad. Los colores cálidos: rojo,
amarillo, marfil, melocotón, rosa, gamuza, beige, etc., se usan para crear un
ambiente alegre, y los fríos: azul, azul verde, turquesa, etc., sirven para
acentuar la impresión de espacio y producir una sensación de reposo. Los tonos
suaves de verde, verde azul o melocotón son atractivos como fondo de los
productos; los soportes de estos podrán ser en gris o azul. Los techos habrán
de ser blancos y las partes superiores de las paredes muy claras, para que el porcentaje de reflejo sea
elevado. Los suelos y el mobiliario, estanterías, etc., deben tener un valor
medio.
La región y el clima tienen importancia. En las de mucho sol son
utilizados los colores cálidos en la fachada y en el interior los colores fríos
y refrescantes; estos se animan por unas áreas o pequeños fondos de cálidos en
los espacios en que sean expuestos los géneros para atraer la atención hacia
ellos. En las regiones de poco sol la resolución será a la inversa, utilizando
los colores fríos en el exterior y los cálidos en las dependencias.
En las salas de venta o piezas interiores es conveniente adecuar el
color a la cualidad de la mercancía y a su publico. Las secciones de venta
habrán de tener colores diferentes y bien ajustados a cada articulo; nunca se
debe utilizar el esquema de una sección de ferretería para otra de artículos de
belleza. El color estará fundamentado en su significación; el azul es un color
que atrae al sexo masculino, y el rosa al sexo femenino. El departamento de
modas requiere un color que permita la buena visibilidad de los colores claros
y oscuros; un verde azul agrisado resuelve este propósito y es, además, el
color complementario de la piel humana y el que mejor la destaca.
Cuando sea necesario armonizar la gama de color con la estación, son
utilizados los colores cálidos en invierno, y los fríos en verano. Si estos
actúan como fondos para otros colores, deberán ser neutralizados o agrisados;
un beige de matices rojizos o un gris azulado claro serán, respectivamente, los
mejores fondos para cualquier color en la estación fría o cálida.
Los artículos a vender deben ser destacados por cierta oposición con sus
fondos; cuando aquellos son del mismo color y aunque tengan un valor algo
distinto, se fundirán en estos; los que tienen tamaños pequeños y etiquetas
multicolores requieren un fondo gris. En los establecimientos de comestibles es
utilizado el blanco en mostradores y refrigeradores, el melocotón como fondo de
las verduras, el verde azul para las carnes; en las florerías pueden ser
utilizados los verdes suaves agrisados porque destacan las flores y el follaje.
El blanco, algo torcido, es muy bueno para venta y exposición de
automóviles. En las joyerías el mejor fondo es el azul; también para artículos
con superficies brillantes, como porcelanas, cristalería, etc.
El rojo es muy indicado para tiendas de muebles.
El gris perla claro es utilizado como color general, para que destaque
las áreas de colores algo intensos, en fondos de vitrinas y partes que
convengan situar en valor. El amarillo no debe ser utilizado como fondo, pero
puede ser útil en la pared de menor superficie de una sala larga y estrecha
para que atraiga la atención y rompa la impresión de estrechez; también en las
escaleras y áreas de ascensores.
Restaurantes y Cafeterías
El efecto psicológico del color tiene gran importancia en todo
establecimiento en que se sirven comidas; como estas son gustadas primeramente
por los ojos que por el paladar, el color resulta tan importante como el sabor
y el olor.
En un Restaurante
especializado en pollos al espiedo
fue cambiada la
luz incandescente por otra de vapores
de mercurio,
pero por efecto
de esta las aves asadas tenían
un aspecto gris
y sucio que
ahuyentó la clientela. El dueño del establecimiento, dándose
cuenta de la
causa, rectificó, y al volver a usar una
iluminación cálida, los pollos recobraron su apetitosa impresión anterior. Todo color de superficie es afectado
por la cualidad
del color de
la luz y también por los colores
próximos o ambientales, por el olor y la limpieza; el plato más selecto
podrá crear una reacción repelente
sí es servido bajo
unos colores inadecuados en un comedor sucio y olores desagradables. Muchos alimentos
y bebidas son
más apreciados por
su color que
por su gusto; algunas frutas
se colorean para
que tengan una
apariencia más rica; la mantequilla
requiere un cálido
amarillo suave,
pues cuando es blanca
y con tendencia fría
todos la rechazan.
La
luz fría y la cálida tienen
características especiales que pueden ser utilizadas de manera efectiva. Las luces muy intensas y de cualidad fría son
adecuadas para cafetería y bares; las suaves y de
cualidad cálida para comedores de restaurantes, clubes de lujo
y hoteles. Los primeros exigen
de un ritmo acelerado en el servicio y de una cualidad estimulante
para que el cliente se marche
en seguida del local.
En
los segundos,
en que interesa
una permanencia prolongada, la iluminación incandescente
o cálida crea
un ambiente confortable
de calor y descanso que favorece, además, el destaque y aspecto de la piel; como las luces de cualidad muy fría, fluorescentes o
de vapores de
mercurio, azules
o azules-Verdes, producen
un tinte azulado, que en ocasiones resulta lívido, solamente son usadas de manera
indirecta o con
fines decorativos.
El
carácter o la
clase de público
es otro factor
a considerar;
para un sector
de alto nivel
los colores deben ser discretos y
poco contrastados, y para otro más popular
o en lugares de pasatiempo
se pueden usar
colores de más
contraste y animación.
Un
restaurante marinero no debe ser nunca tratado como
una sala de
té; el primero
requiere azules y verdes con un buen contraste de
naranja y rojo, y la segunda, colores
más sutiles y
en armonía de análogos
con algún acento
de animación.
Con
mucha iluminación cálida deben ser
usados colores de
tendencia algo más fría, como azul o
verde claros y marfil con un tapizado en rojo cálido o tostado. Con iluminación escasa
o muy suave se utilizan verde
agrizado, azul,
Rosa, melocotón
o gamuza. En
algunos restaurantes, y para destacar la nota
de limpieza,
son cubiertas,
en parte, las paredes con azulejos blancos y es pintado el resto de ellas y el techo también con
Blanco, pero la
impresión que se
obtiene es tan fría e inefectiva como
la de un hospital o cámara
frigorífica.
Un aspecto que se descuida bastante en el restaurante es el
color del servicio.
Las Fuentes y platos deberían
ser en colores
algo opuestos al
de la comida; la mantequilla
habría de ser
servida en una mantequera o plato azulado o azules-verde que destacase su
color; la ensalada en una fuente del color
púrpura claro,
la carne asada
en un plato amarillo suave, el pan en una bandeja de color verde-azul, etc.; estos colores no
serian puros,
sino matices algo
diluidos o levemente agrisados.
El mantel,
así como el traje de las camareras, deberán
ser en color
algo opuesto al
de las paredes; Si estas son en verde-azul, aquéllos serán en un rosa melocotón.
Todos los restantes colores que
constituyan el esquema
de conjunto pueden ser combinados en
analogía o contraste; cualquier color
discordante crea una nota molesta
e inarmónica.
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Trabajo realizado por: Leandro De Corso
Universidad de Morón
Facultad de Arquitectura