Historia de la cocina Caribeña

Quiénes eran los indígenas del caribe

La historia de la población caribeña  se puede resumir con la presencia de cuatro grupos.  Empezamos con la aparición de una cultura Arcaica,  ocupando las islas aproximadamente desde el siglo I a. C.; vivían de la pesca, caza y recolección, se desarrollaron a lo largo de las Antillas Mayores viniendo probablemente desde Florida.  La evidencia de su  cultura se encuentra en las muchas cuevas de la costa como la “Cueva del Indio” cerca de Arecibo en Puerto Rico.  Allí se observan figuras humanas talladas en las paredes de piedra.  Se caracterizaron por ser un pueblo no agricultor y seminómada.


La sigue la sociedad Ciboney o Saladoid,  pescadora y cazadora.  Llegaron a las islas desde el sur de la región Saladoid del Valle del Orinoco en Venezuela, esparciéndose por la cadena de las Antillas Menores, esto es Puerto Rico y Haití.  En Puerto Rico permanecieron por 400 años desde el siglo II  al VI d.C.  Poco se sabe de su cultura  sino por su alfarería tan elaborada.  En algunas islas quedaron sometidos a servidumbre, demandada por los Taínos, en otros casos se retiraron por la misma causa.  En la época del “descubrimiento” eran una población muy escasa.

Entre sus principales características creaban utensilios de conchas (gubias, hachas) la mayor parte de estos eran de madera u otro material no perecedero; no usaban trajes, gustando de adornase con pintura y plumas; sus habitaciones se encontraban en boca de cuevas cerca de los ríos o el mar, aunque también al aire libre; enterramientos directamente en la tierra de las cuevas, los cráneos presentaban aplastamientos frontales (diferencia con los tainos). 

Después de que ésta declinara, otra venía ya en ascenso, los Ostionoid, que habían tomado la misma ruta de partida desde el Valle del Orinoco.   Con el tiempo  llegaron a formar una economía muy compleja completando su forma alrededor del año 1000 d. C. quedando solo la cultura Taína, que ocupo las islas desde el siglo VI d. C. hasta el año 1570.  Fue con ellos  que Puerto Rico fue nombrado como “Boriquen”, llamándose ellos mismos “borinqueños” o “boricuas”.  Otras palabras taínas que se conservan son la hamaca, canoa y huracán así como las localidades Caguas, Jayuya y Utado, en Puerto Rico. 

Los Taínos o Araucanos (arawaks) procedentes del América del Sur, habitaron las Antillas Menores y luego las Antillas Mayores (Republica Dominicana, Haití) y Bahamas, pertenecían a la gran familia de los indios araucanos de América del Sur.  Pueblo sedentario y agricultor, pronto cultivaron maíz y pimientos procedentes de México, así como boniatos, batatas y tapioca.  Son la base del desarrollo independiente de las tradiciones culturales caribeñas; y su influencia en la cocina se ve en el uso de tubérculos, las guindillas y la pimienta de Jamaica.

Sus características generales son:

La autoridad residía en el cacique nombrado por carácter religioso, así pues se encontraba un cacique en cada comunidad o grupo.  El hombre y la mujer ocupaban el mismo lugar social, se vivía en una sociedad monógama pero para los caciques la poligamia era común. Dentro de la sociedad existían también los siervos o naboríes. Se organizaban socialmente en clanes  y  luego en confederación de tribus taínas, pero no llegaron a constituirse en Estado Federado.

Su religión era totalmente diferente a la de sus antecesores araucanos continentales.  Sus enterramientos eran similares a los ciboneyes y también colocaban al individuo en una cueva que luego era cerrada.  Su dios llamado “Cemi”, era un pequeño ídolo hecho de madera y usualmente representando figuras humanas, usado en ritos religiosos y en la oración de  cada día.  Acompañaban estos rituales la inhalación de un fuerte tabaco para elevar la mente a un estado de comunicación.

Entre sus juegos esta el de la pelota, una versión antigua del fútbol, ejemplo de esto lo encontramos en Puerto Rico, en la Cordillera Central, en el sitio llamado “Caguara” cerca de Utado.  Data del siglo XII d. C. y se encuentra una plaza rodeada por filas de piedras con petroglifos.

Esta cultura organizaba bailes llamados “bateyes” donde los taínos llevaban a cabo danzas religiosas llamadas “areito” (danza salvaje) dirigidas por una persona principal que recitaba historias;  la danza además llevaba cierto paso.
Sus casas eran construidas con horcones de madera dura, con forma polígona con techos cónicos o rectangulares llamados “bohíos” o “caney”, se distribuían alrededor de un espacio abierto llamado “batey”  donde celebraban ceremonias

Poseían una serie de utensilios para la industria  que les permitían producir mayor variedad y número de artículos.  Así tenían materiales de piedra de pedernal concha, madera (canoas, mangos para hachas, mazas o macanas, arcos y flechas) piedra o barro cosido como:

-      Láminas de piedra arenisca delgadas, usadas como raspadores e instrumentos cortantes o incisivos.
-      Vasijas de barro: cazuelas, escudillas, platos, calderos, botellas.  Entre estas la “guira” para depósitos de agua y conservación de alimentos.
-      Burén: lámina circular plana, hecha de barro de 20 pulgadas de diámetro, que se colocaba sobre el fuego para tostar el “casabe” .
-      Ralladores de piedra volcánica o “guarán quinten”, eran formados de piel de algún pescado que debido a su aspereza daba una ralladura más fina, en especial cuando de rallaba yuca para el cacique.
-      Palas anchas hechas de yaguas para desmoldar el casabe.
-      Coas o palos puntiagudos para remover el “montón”. 
-      Trozos de sílex o valmas, que eran pedacitos filosos usados para pelar yuca.
-      Guarayo: artefacto de rocas volcánicas o coralinas, se utilzaba como rayador.
-      Hibiz: cedazo para limpiar masa de yuca. 

Más adelante se verán los usos de cada artefacto.

Los taínos vivían “al día”, sin conservar o almacenar alimentos, excepto algún casabe y maíz por corto tiempo. 

Otro grupo, también procedente del norte de América del Sur, invadieron la zona posesionándose de Trinidad y Tobago y las Antillas Menores, expulsando a los Taínos y amenazando a los demás pobladores de la zona durante el siglo XV hasta el 1530, ocuparon Puerto Rico principalmente.  Ellos, los Caribes,  primeramente fueron nómadas, basados en una cultura de caza; eran grandes navegantes y ejercitados en el uso del arco y la flecha; caníbales; se preocupaban por adoptar un aspecto fiero, muy agresivo.   Eran aceptados entre los Taínos si abandonaban su canibalismo.  Su economía era más rústica que la Taína; ocupaban una larga expansión de territorio para sobrevivir.  La mujer caribe no participaba en ningún aspecto de las relaciones políticas, servidora del marido.  Las creencias religiosas eran muy similares a los Taínos.

Al momento del “descubrimiento” en 1492, cuando Colón llega a La Española (República Dominicana y Haití)  las islas eran ocupadas por estos dos últimos grupos sociales.

La agricultura Taína

Las técnicas de agricultura taína eran de prominencia sudamericana, el cultivo de tubérculos, como la yuca; maní chile y algodón.  También  trajeron plantas domesticadas desde las primeras migraciones a las islas.

Una de estas técnicas es el “montículo agrícola”, que consiste en acumular tierra fértil en un espacio pequeño y dando la apariencia de arado, a estas plantaciones se les llamaba “chagras”  o “conucos”.  Para el tiempo de la conquista esta técnica no se había generalizado.

El “montículo agrícola” se liga a las características del medio ambiente antillano.  De esta forma se obtenía:

-      Medida óptima de humedad.
-      Servía para drenar el terreno e impedir que las raíces se pudrieran.
-      Permitía seleccionar las tierras mas propicias en un espacio reducido.
-      Los desechos o nutrientes como el abono (cenizas, excremento, algas), se utilizaban al máximo.
-      La tierra se podía remover con facilidad por medio de “coas“y a la vez se podía mantener compacta.

La agricultura coexistía con la roza, usada por comunidades menos asentadas en gran población; esto nos explica el proceso de expansión  territorial de la comunidad taína, así como la evolución de jefatura y centralización aldeana , que trae consigo la movilización en masa de trabajadores agrícolas, ejemplo de esto es el sistema de irrigación por medio de canales.

Debido a su sistema comunal no clasista se encuentra la oposición entre un sistema agrícola altamente productivo y la obtención de escasos excedentes.

Cultivos y su utilización

Estos antiguos habitantes conocían muchas hojas, tallos y raíces silvestres que eran comestibles y no las consumían por considerarlos de sabor ordinario.   En tiempos de malas cosechas, viajes largos, nuevos asentamientos, guerras, etc. recolectaban moluscos, crustáceos, frutas, materias primas (para la cestería); así que no era una opción para la subsistencia.

A continuación una descripción de los principales productos agrícolas de la sociedad taína.

Algodón: para tejer redes o hamacas, ropa u comercio; producido en grandes cantidades en República Dominicana (Santo Domingo) y Jamaica.

Maní: tuvieron un doble origen pues se cultivaron en Brasil y África Occidental hacia el año 1500 AC.   Lo utilizaban para acompañar el casabe.

Ajíes:   todos los pimientos o chiles pertenecen a la variedad  Capsicum annuun o Capsicum frutescens, de la familia de las solanáceas, que también cuentan en su grupo con la papas tomates y berenjenas.  Su Hábitat es de climas tropicales y templados, son cultivos perennes de tallos espesos y gruesos, crecen hasta 2 metros y se cultivan en hileras densas. Es un vegetal cuyas semillas se propagan a través del viento y que se fertiliza fácilmente. Con aspecto de cápsulas de color verde, luego rojo, amarillo o naranja, según maduran,  algunos de ellos pasando por los tres colores.  Su longitud va desde 6 milímetros a 18 centímetros; algunos son de pulpa lisa o corrugada.

En América, específicamente México, se cultivaron primeramente en el Valle hace aprox. 9000 años.  También se atribuye su origen a América del Sur, Central, India y China.

Existen pimientos picantes, no picantes y muy picantes, estos deben su picor en gran parte a las semillas y venas.  Sus nombres varían así tenemos: chile o ají dulce, pimiento, guindillas o ají picante; y su vez los hay secos y frescos, crudos y hechos polvo como el curry.

Para el área de interés, se utilizaba como condimento, se comía cocido, asado o crudo. En Santo Domingo se encontraba tres variedades.
Batatas:  se le conoce también con el nombre de ñame o yampi, cushcush, mapuey;   su nombre científico Ipomoea batatas.  Tubérculo de la familia de las dioscoreáceas que contiene aproximadamente 250 especies distintas.  Pueden pesar ½ Kg.  Su piel es por lo general marrón y puede ser rugosa, lisa o velluda, de forma casi siempre cilíndrica.  La carne es de color blanco o amarillento con textura carnosa.

Originario de América tropical aunque no se sabe con exactitud dónde; y también se cultivaba en las regiones tropicales del mundo, como se verá mas adelante en África Occidental. 

En Santo Domingo se conocen cinco variedades de batatas, similar a la yuca amarga e igual su cultivo, la cosecha duraba de tres a seis meses.

Bija o bijol:   conocido también como achiote o achicote, del termino azteca “achiotl”; y su nombre científico es Bixa orellana Son las semillas de un pequeño árbol florido de América tropical. Los indios caribes y arawks las llamaron “roucou”, todavía conocido en el Caribe por ese nombre.

La pulpa roja anaranjada y dura que rodea a las semillas se utiliza para preparar aceite o manteca de achiote dando color y sabor a platos de carne y aves.  Tiene una fragancia fuerte cuando se utilizan enteras sus semitas.

Tabaco: utilizado para fumar, en ceremonias y medicinas junto con la caoba.  Se inhalaban para vomitar y purificar las casas de los enfermos antes de las curaciones.  Se utilizo más en las Antillas que en otras culturas continentales.

Variedad de frutas:   como las guanábanas, anona, mamey, caimito o higuero del que se confeccionaban recipientes, jobo, cajuil, jagua de éste se extraía un colorante negro; papaya o mastuerzo, imocona, guarayos, callos, lirones,  macagua, macao, cutipris, chuare, pauxi, guayaba.  

La pitaya o pitahaya que es una planta de la familia de los cactos, trepadora, de hermosas flores encarnadas o blancas, según sus variaciones.  Su fruto parecido a la carne de tuna, y su color es de un rojo violeta.

Sobre la piña, nos dice Fernández de Oviedo en su Historia General y Natural de las Indias: 

“Esta es una de las mas hermosas fructas que yo he visto en todo los que del mundo he andado.  A lo menos en España, ni en Francia, ni Inglaterra, Alemania, ni Italia, ni en Cecilia, ni en los otros Estados de la Cesárea Majestad, assi como Borgoña, Flandes, Tirol, Arues, Ni Olanda, ni Zelanda, y los demas, no hay tan linda fruta…”[1] 

Los indígenas la llamaban yayama, boniama o yayagua.

Variedad de frijoles.

Manzanas de hierba o manzanillos:   estos son árboles venenosos de muchas ramas y hojas, su fruto tiene pintas rojas y despide un suave olor.  Son árboles que nacen y viven en las costas o junto a aguas.   Con estas yerbas los indios caribes envenenaban sus flechas.

Yuca dulce o boniato: también conocida como tannia,  yautía o malanga, guayiga o lerenes, camote.  En algunos lugares se les conoce también como sato - imo o papas japonesas. Estas son plantas tropicales con tubérculos comestibles y son parte de la familia de la Arum.  Son de los tubérculos más usados en el mundo junto con las papas. El grupo de las malangas son de la familia de las Xanthosoma.  Su piel es casi siempre de  color marrón y la carne blanca o amarillenta.

Yuca amarga o Mandioca: Manihot utilísima, otros nombres que se le dan son manioc o  aipim.  Sus tubérculos miden al menos 5 cm. de diámetro y 20 a 25 cm. de longitud.  Sus raíces están cubiertas de una piel de color marrón bastante peluda y gruesas como una corteza.  Fue la base de la alimentación taína, de esta se extraía “casabi” (hoy casabe).  El procedimiento de plantación era el siguiente:

Aclaraban la tierra para sembrar por medio del fuego, “… y luego amontonando a trechos la tierra en cúmulos amplios encima de los cuales se plantaban las estacas.  Estos montones tenían un perímetro de unos nueve a doce pies.  Esta disposición de la tierra favorecía crecer más fácilmente.  Los montones se construían en hileras de varios miles de largo y de otros tanto de ancho cubriendo áreas extensísimas  de terreno” [2] 

Se plantaban de nueve a diez estacas por montón de cada una crecían dos o tres raíces.  La recolección se realizaba cada año  o año y medio.  Se podrían requerir setenta y tres montones para satisfacer la necesidad de una o dos  por persona.  En jornadas de seis horas un indígena podía preparar seis montones, en doce días de trabajo se alimentaba él, y para su familia necesitaba trabajar sesenta días.  A esto se le debe sumar los procesos de desyerbe y recolección.  Algunas veces se mantenía parte de la plantación de la yuca en reserva, esto dependiendo de las órdenes del cacique.

Maíz: de tanta importancia como la yuca, en la sociedad taína es un fenómeno tardío.  Era comido tierno, crudo o asado, se sembraba y cosechaba dos veces al año, con la misma técnica de desmonte utilizada para la yuca.

Se sembraba avanzando en hileras sobre la tierra con un palo puntiagudo que creaba un hoyo donde se depositaban siete u ocho semillas de maíz, se cuidaba la plantación desyerbándola; para protegerse de las aves que destruían el maíz se ocupaban a muchachos llamados “barbacoas” que subían a los árboles o a especies de andamios para vigilar las milpas de los pájaros.

Entre los árboles nativos de la isla están:

Hobo: de fruta parecida a las ciruelas, color amarillo, dulce o agria, de las raíces se extrae una especie de agua, de muy buen olor, que los nativos usaban para lavarse.

Caimito: de fruta morada.

Higuero: la forma de las frutas es semejante a las calabazas, se comía lo de adentro y el resto se utilizaba para hacer vasijas.  Este es el árbol llamado guacal.

Yagua o Jagua:   árboles muy altos de color claro.  Su fruta es apetecible y de ella se saca agua muy clara, usada para lavarse el cuerpo, o pintarse pues da un color negro azabache, que se utilizaba para adornar el cuerpo, provocando muchas veces manchas.

Guasuma: su fruta es parecida a la moras, se prepara una bebida con agua y la fruta molida.

Guama: sus vainas con granos como las avellanas, cubiertas con una carnosidad blanca, dentro de esta una “pepita” que no se come.

Hicaco: su fruta es semejante a las manzanas, pero siempre arrugadas, pequeñas de color rojo o casi negro, lo que se come es la carnita blanca, se hallan cerca del mar.

Guibara: las frutas descienden como racimos de uvas las de color rosado o morado, se usaba también para escribir.

Otros árboles son el anón, yaruma, macagua, asuba, gaguey, mamey, copey, cibucán, guanabano, guayabo.

Estos variaban los sabores y gustos de cada plato, su recaudación se tomaba como tiempo recreativo y casualmente se lograban compensar las proteínas y vitaminas necesarias.  La cacería era una actividad comunal. Comandada por lo caciques.  El acceso a estas especies era restringido salvo en ocasiones especiales.

Entre los pescados  xurules, pargos, dorados, róbalos, zages o zagos, diahacas, camarones, xaibas.  La pesca se realizaba de cierta profundidad utilizando redes o corrales, sobre canoas, en mares o ríos, también con arpones y anzuelos.  Usaban cierta hierba, la “baygu”, que desmenuzándose en agua provocaba la muerte o solo dormía a muchos peces.  La mayoría de las especies que  se describen para América también existían en  los mares europeros.  En Cuba se utlizaban un pez que atrapaba a presas de gran tamaño.  Para prepararlo se abría el pescado y se enterraba durante cinco a seis días, así curado y listo duraba mucho tiempo, esta preparación se hacia a orillas  del mar.  Otro alimento es el cangrejo.

Otros animales son las aves como cocoteros, palomas y patos.  De carne muy estimada están los caimanes, iguanas o yuana (palabra de la lengua caribe), culebras, soledomonte, murciélagos.  Como principal recurso la jutía o hitias, en las especias actuales se llama conga y carabalí.  Semejante a un conejo, pero de orejas mas pequeñas, de color pardo gris.  Los curies, quemies y moines, especie de roedores. Gusanos, caracoles, lambi, arañas. Del manatíes escribe mucho, su carne tiene sabor a la  carne de vaca, y de el se extrae manteca.

Una de las comidas, en este caso, “panes” mas importantes en la vida cotidiana de era el “casabe”, para prepararlos se quitaba la cáscara de la yuca con conchas de caracoles, con trozos de silex y luego se rayaba, las masa obtenida se dejaba en reposo hasta el día siguiente, luego se introducía en unos canutos de fibra llamados “cibucán” , “ tipiti” o “ matao” ( en Brasil), este artefacto se colgaba de una árbol para exprimir el jugo de la yuca, se ayudaban con un palo que colocaban en el extremo no colgante, el zumo era venenosos pero éste se disolvía dejándose unos días hirviendo y luego era una bebida muy estimada, ésta  también se utiliza como vinagre.

La masa dura y seca resultante era tamizada por medio de un cedazo de cañas de hierba llamado “ibiz”, esto para eliminar partes de la yuca que no habían quedado rayadas.  De ahí se obtenía una harina que de colocaba en “burenes” al fuego lento, durante unos quince minutos de cada lado, desmoldándose con palas anchas.   Para terminar de tostar las tortas de “casabe”, se ponían al sol.  Este casabe se comía sumergiendo cada pedacito en diferentes caldos, como jugo de yuca con chile picante.  Todo el proceso anterior era realizado por mujeres, de allí se observan las distinciones del trabajo por sexo y la responsabilidad de cacique en la distribución y producción de la planta.

Con la yuca dulce se hacían sopas, sus hojas, con muchas proteínas, se comían como espinacas.  Hoy día las tribus de Ica- Japura,de Brasil, preparan las hojas de la yuca dulce con pescado o sapos y luego lo comen con casabe y carne.

El nombre genérico para la cerveza indígena de América del Sur, es la chicha,  y se encuentran varios tipos de chicha hechas con yuca, por ejemplo, y no todas son alcohólicas.  Una forma de hacerla es hirviendo el líquido que resta del proceso del “tipiti” en el casabe para evaporar el veneno, transformándose en una bebida dulce.  Otra forma es calentando la masa de la yuca en agua hasta hervir y luego se diluye con agua fría, dejándose reposar por un día.  Esta masa también se puede mezclar con bebidas de frutas, actualmente se dan múltiples combinaciones incluso con caña de azúcar.

El método de fermentación es masticando el casabe, antes cocinado en agua con papas y dejar que las enzimas de la saliva hagan el trabajo, la bebida se deja reposar por un día o hasta que se vaya a tomar.
Algunos nombres que se le dan son, kachuri, en Guyana; karau, en Wai Wai.

Hoy, la chicha de yuca dulce se hace creando una masa o pulpa, se le añade azúcar y luego se deja fermentar.  Esta chicha es especialmente para festividades.  Las mujeres se encargan de su preparación y durante el proceso no deben cocinar o tener relaciones sexuales. En las fiestas, la chicha se sirve por mujeres con utensilios especiales que se pasan de mano en mano hasta vaciarlas.  Varios días llevan estas fiestas y los participantes no ingieren comida sólida; una regla  es “que tomar no es al mismo tiempo que comer”.

El alcohol de la chicha es de 2. 4%, y si se toma en grandes cantidades puede intoxicar.

Los indígenas mantenían un equilibrio ecológico buscando medios de regularización con su medio ambiente  y sus necesidades.  Con la llegada de los españoles todo se desequilibró, en pocos años casi todas  las especies entraron en proceso de extinción, con la excepción de algunas existentes en Cuba.  La población también sufrió, sometidos a condiciones de esclavitud y expuestos por primera vez  a las enfermedades europeas sin ninguna inmunidad, rápidamente, para el año 1500 la población indígena taína como grupo étnico había desaparecido; serían ahora una nueva sociedad al mezclarse con otras culturas. 

Los cultivos introducidos desde España. 

Entre las frutas que América conoció, están los melones, naranjos dulces y agrios; limones, limas, granados dulces y agrios, palmas de dátiles, parras o uvas (también en el Carie había una fruta semejante a éstas parras pero “salvajes”); duraznos, melocotones, ciruelas, piñones, membrillos (que no se producían en mucha cantidad y de no muy buen sabor).  La caña de azúcar vino de las Islas Canarias.

De las hierbas y arbustos  se registran la hierbabuena, apio, culantro, cañafístola (aunque en el Caribe ya las había), higueras traídas de Castilla llamados lodones (en América se envejecían rápidamente); olivos, estériles en este continente; berros, perejil, nabos, zanahorias (diferentes a las ya existentes); acelgas.

También los pepinos, la berenjena, los fésoles, judías o arvejas, lechuga, rábanos, cebollas, coles, repollos y remolacha.

En América, según Fernández de Oviedo existía una planta que llamaban plátanos pero, a su parecer no eran los que él conocía; dice que fueron traídos a las islas caribeñas desde la isla de Gran Canaria en el año de 1516 por el  padre Fray Thomas de Berlanga, orden de los predicadores y de allí se extendieron hasta  “Tierra Firme”; otras procedencias son de la ciudad de Almería y Granada, son comunes en la India, Alejandría (Egipto) donde le llaman musas.  Los plátanos que el comparaba fueron traídos de Italia, de los cuales no se obtenía ninguna fruta sino solamente son árboles de sombra, además tienen ramas y los americanos tienen  solo hojas.   En total es igual al que todos conocemos.  Se preparan asados, al horno o sobre una “reja”, también cociéndolos en una olla con carne, hasta que la carne este casi cocinada.  Me atrevo a decir que este es uno de los principios del “baho” nicaragüense.

Muchos de estos productos prosperaban lejos de sus tierras y aún hasta mejor, otros era necesario traer la semilla o el “hijo” para que se sembrara otra vez, esto pasaba muchas veces por no saberse la técnica adecuada de cultivo o cuidado de la planta o,  simplemente, el ambiente no ayudaba.

Tanto en España como en América existían varias hierbas como la chicoria, verdolaga, hierba mora, llantén, doradilla, diantos, pericaria, malvavisco, muérdago, albahaca, lengua cerval, culantrillo de pozo, poleo, abrojos de mar, bledos, salvia, granos de amor, juncia redonda y trébol.

Las gallinas fueron introducidas en América desde España, así como los gallos, palomas duendas, vacas, cerdos, conejos blancos y ovejas.

Estos cultivos se mezclaron con los productos autóctonos de las islas caribeñas y en la vida de las plantaciones azucareras, siendo parte de las raciones de los esclavos.  

En las plantaciones, detrás de la barraca de esclavos africanos, se les permitía sembrar pequeñas huertas que demandaban poco cuidado.  También se les permitía tener cerdos y pollos.  Pero lejos de las plantaciones se tenían áreas de montaña sembradas que requerían más tiempo y cuidado.  En estas zonas de trabajo era necesario alimentarse bien para incrementar el rendimiento de los esclavos y así obtener mayor producción, todo esto a bajo costo.  Además lo que ellos producían para si era poquísimo, por ser una economía de plantación.  Los alimentos suministrados eran ricos en carbohidratos que fueron trasformándose e involucrados en distintas recetas antiguas traídas de África o de su momento.

Entre las fuentes de vitaminas tenemos el arroz, maíz, tasajo, sal (único condimento), manteca de cerdo, plátano (sus hojas eran utilizadas en el proceso de la producción  azucarera), bacalao, principal fuente de energía.  Los esclavos aprendieron de los indígenas el método de secado al sol de las carnes, este fue transmitido  a toda América por indígenas rioplatenses que los llamaron “yerquet” y los ingleses los llamaron “jerked beef”.

A los esclavos se les daba dos comidas diarias, pero en algunos ingenios se acostumbró a dar un trago de aguardiente de caña  como desayuno.  La caña le suministraba muchos carbohidratos al masticarla, tomar su jugo, la raspadura, azúcar y miel de purga.

Los hábitos del esclavo son semejantes  en todas las islas caribeñas, y en toda la población de bajos recursos económicos.  La diferencia  la representa las costumbres extranjeras de cada isla.

Los cultivos africanos más comunes son el  calalú, ñame, la malanga o malango, el arrowroot, fruta de pan, akí, okra.

El calalú es el término genérico de ciertas plantas de hojas comestibles así como a sus guisos, vinieron al Caribe desde Guinea en África Occidental; fuente de vitamina C; se usa como acompañamiento de platos principales.

Se usa el  término de calalú para dos tipos de plantas:

-      Oreja de elefante: de tubérculos comestibles como la malanga.
-      Espinacas chinas: yin-choi, pak-chio o hont-choi.  También se le conoce como “bhaji” que se cultiva en la India, Ceilán.

El calalú es utilizado en ciertas partes de ritos africanos.  En Nigeria se le llama “soboyokotó”, que significa “que pone al marido robusto y fresco”.

De gran importancia ritual es el ñame, en la recolección de este producto, el sacerdote y la comunidad van a recoger los frutos, de esto se le da una parte a los dioses y luego a la población entera.  En África existe una zona de ñame para designar a los estados imperiales de Ashanti,  Dahomey, Ife y Benin.  Como ya hablé, este tubérculo era cultivado en el Caribe.

Entre los ritos con este producto están los ofrecimientos a los cantos de ñame con aceite de palma y votos de castidad mientras se plantan o cosechan ñames.   Este cultivo también se asocia  con el  prestigio social, ya que no todos pueden conseguirlo.

En Jamaica los esclavos continuaron celebrando el “Festival de Ñames”, se bailaba toda la noche, había dramatizaciones y personajes con máscaras a los que se les llamaba John Canoe.

El ñame se puede comer hervido o majado, existe una extensa variedad de este tubérculo.

La malanga es una raíz comestible de varias especies denominadas en el Caribe como yautía. Fue el alimento común de los esclavos.  Se tiende a confundir con el tiquizque y aunque pertenecen a la misma familia, tienen diferente color y sabor, en los platillos se pueden sustituir uno del otro.  Ambos son de buen contenido calórico y bajos en fibra, proveen aceites, grasas, hierro, minerales y vitaminas en los brotes de las hojas.

Existe otro tubérculo al que le han atribuido poderes curativos, el arrowroot.  En  Jamaica  es unos de los alientos que deben comer las nuevas madres nueve días después del parto, junto con  la leche y  el pan.  Se creía que así produciría más leche materna.  El arrowroot se preparaba frito o en puré.

En 1776 los ingleses de las Antillas importaron desde Polinesia al famoso “árbol del pan”, transportado en el navío “El Bounty” del capitán William Bligh, y luego de  siete años en el mar llegó a América.  Los esclavos le dieron el nombre de “brama”; hoy se le conoce como fruta de pan.  En Jamaica ha sido consumida al desayuno en lugar del pan de trigo o tortilla de maíz.  La fruta puede llegar a tener unos 10 cm. de diámetro y pesar 2 Kg., su apariencia es como la de una piña de color verde claro.  La costumbre de comerlo es exclusiva de las plantaciones caribeñas.

Otro cultivo africado es el akí, vino desde África Occidental, fue introducido en Jamaica en 1778.  El árbol da una fruta de color escarlata de semillas negras, tiene una cáscara poco menos dura que el coco.  Se debe cortar la planta cuando el fruto está totalmente abierto, sino es un producto venenoso, luego la pulpa esponjosa debe quedar libre de la telita roja que la cubre, pues es tóxica.

La okra es originaria de Asia Tropical, y su fruto se prepara  secándolo al sol poniéndose luego  dentro de una canasta para utilizarse en la temporada seca. Se trajo también una variedad de frijolitos conocidos como arveja de Angola o arveja del Congo, estos junto con el maní eran el alimento de los esclavos en los barcos negreros; luego se involucró en la comida de los “amos”.

De la mezcla de estos frijolitos nació un platillo jamaiquino, el “rice and peas” que se preparaba con mucha leche de coco, pimienta y tomillo. En el caribe costarricense se le conoce como “rice and beans”, pasando luego a conocerse en el Valle Central de Costa Rica  como “gallo pinto”.

De África también llegó el banano, la sandía, el gandul, aceite de palma africana y las gallinas de Guinea.

Desde su llegada a América en el siglo XVI, la población negra ha servido en las plantaciones azucareras, bananeras, actividades mineras y siglos mas tarde trabajaron como peones de haciendas, servidores domésticos en zonas urbanas en las familias más poderosas; tener esclavos era símbolo de prestigio y riqueza.  Su aporte a nuestra cultura americana fue tal que debemos considerarlos como una tercera raíz étnica.

Otros esclavos  aprendieron la carpintería, albañilería, herrería o costura y con ello aportaban ingresos a sus amos.  Como sirvientes domésticos, junto con los indígenas y mestizos, compartían las áreas de vivienda, dándose una relación muy estrecha entre amos y esclavos.  Esta se ve hoy en la cocina, recetas que perduran casi intactas desde su mezcla hace más de 500 años.

Ubicándonos en el siglo XVI el sincretismo culinario empezaba a flotar en numerosos platillos; uno de estos es el guiso de hojas que se hace con calalú.  En la costa de Dohomey era considerado como un plato para adinerados.  Se acompañaba de trozos de pescado ahumada, al fuego lento o seco, con aceite de coco, okra, pimienta  y hiervas hasta formar una salsa espesa.

Con la carne del cerdo salvaje, por ejemplo se preparaba el  boucán, la carne fresca se secaba, ahumaba y asaba en un enrejado de palos sobre una horqueta de leña verde, esta era una costumbre de los indígenas Caribe, y luego de los piratas “bucaneros”, de allí su nombre y su crueldad, muy similar a los Caribes.  Es muy probable que este haya sido el origen de nuestras parrilladas.  El boucán también se podía arreglar salando la carne y secándola al sol.

Esta comida era consumida en Jamaica para ritos funerarios conocidos como  “curmina”.  También empleaban la carne tepezcuintle, danta, iguana, venados que preparado se llama “tasajo”; manatí, siendo muy sabrosa y dando abundante manteca.  De los productos del mar se consumían camarones y entre las aves las palomas y  perdices.   

Para acelerar la adaptación de los esclavos a las plantaciones isleñas se importaba el bacalao de las costas de  Nueva Inglaterra y Canadá, el destino exclusivo era el Caribe.  A cada esclavo se le entregaba de seis a siete pescados por semana, a veces su única fuente de proteínas.  Parte de los que ganaban en la venta del producto se sus huertas lo utilizaban para comprar mas “pesado salado”.  En lengua jamaiquina se le llama “black-mayga ham” o jamón de los negros, también “soul-food”, alimento de población negra.

El  oke  es un guiso de carne, pescado o marisco, que se cocinaba a fuego lento hasta convertirse en una salsa espesa.  Se acompañaba con un puré duro de ñame que alberga en su centro la salsa.

Otro platillo es el dukunú, tamalito dulce de influencia africana.  También se le llama “blue dress”. En Jamaica se hace con harina o puré de camote o ñame, envuelto en hojas de plátano y cocido al vapor.

La historia popular cuenta que hay un árbol que da dokunus.  Este plato guarda semejanza con el “chickwange” del Congo, pero este es con puré de plátano o yuca.   Se asemeja también con el “kenki” de Ghana, que son bolas de harina de maíz que se envuelven en tusa de elote antes de cocinarla al vapor.  Otro tamalito parecido es el “tie- a- leave” o “taya-lif”, de plátano verde o harina de maíz con leche de coco.

De las bebidas  alcohólicas puedo mencionar el guayabo o guarapo, vino de arroz y vino de caña. La primera es una bebida hecha de caña de azúcar muy popular entre los esclavos, llamada por lo antillanos como “cane – liquor”.  El jugo de caña se colaba y enterraba hasta que estuviera agrio.  Por su nombre puedo inferir el  origen del “guaro de contrabando” de los países latinoamericanos.

Con los trocitos de caña de azúcar y levadura se hacia el vino de caña, estos se ponían a reposar por nueve días, luego de dos semanas se envasaba definitivamente.  El vino de arroz se utilizaba para ocasiones festivas, al arroz se le agregaban frituras secas, canela, cáscaras de limón y naranja agria.  Su preparación tiene algo de ritual pues la cáscara del limón se le quitaba a la primera semana y las de la naranja a la tercera semana.

Otras bebidas refrescantes son las hojas de sorrel o yokua, usado en lugar de vinagre o limón agrio para vegetales, ensaladas.  Los ingleses y franceses lo trajeron a  las Antillas desde África, disfrutándola tanto como los esclavos.  Con sorrel se hacen mermelada, jaleas y vinos, esta planta se conoce hoy día como “rosa de jamaica”.  Con pétalos y cálices alrededor de las semillas, carnoso y de sabor agridulce.  Los pelitos de la planta pueden ortigar.

La cerveza de jengibre  muy popular para la navidad es parecida al “ginger beer” antillano de Saint Kitts y Trinidad y Tobago,  aquí se le agregaba harina de trigo.

De África Occidental también viene la tradición de las bebidas de infusión o tes con el zacate de limón.  El  sorosí  (Momordica charantia) es uno de ellos, es una hoja parecida al “culantro de Castilla”, cilantro o coriandro, amarga y sirve para purificar la sangre, aunque hay que tener mucho cuidado porque también es toxico. En Jamaica se le llama “ghana”.

Cocinar con muchas especies es una costumbre de la cocina africana y las preferidas son  el tomillo, pimiento, el jengibre, la pimienta de Cayena, que es un chile  rojo molido picante originario de México, y la mantequilla de Cayena a la que se le agrega sal.  Entre las dulces están la canela, nuez moscada, vainilla. Son muy utilizados también el puerro, cebolla, tomate, aceite y leche de coco.

Cabe destacar aquí la cocina inglesa y española con sus diversos panes queques o pasteles y galletas.  No puedo dejar de lado a los  inmigrantes chinos e hindúes presentando sus salsas exóticas de antiquísimas recetas.

Los ibéricos tenían preferencia por el pan de trigo, el pan negro en trozos para la sopa de verduras (para los pobres) y el pan blanco para las clases sociales más altas.  España, un país famoso por sus blancos panes, siendo un país de cereales como el trigo, cebada y centeno, se especializó en su preparación dándose a conocer como el mejor pan del mundo.  En los viajes de Colón estaba presente, la Niña llevaba en su tercer viaje 18 toneladas de trigo, 7 toneladas de galletas de mar y casi 2 toneladas de harina. Por su dependencia al cereal, al llegar a América lo sembraron inmediatamente.  Los suelos del Nuevo Continente muy provechosos dieron esperanzas a los conquistadores pues para abril de 1494, Cristóbal Colón mandó fabricar en La Isabela  (Santo Domingo) molinos para el trigo.

Los indígenas americanos carecían de  harina, mantequilla, nata líquida y azúcar, ingredientes principales de las tartas, budines y otros postres europeos  Fue hasta el período colonial, y con las plantaciones de azúcar en el Caribe, que se combinaron dulcemente lo autóctono con lo extranjero.

De influencia inglesa tenemos el pudín (pudding), en Gran Bretaña se usa como término genérico del postre popular desde el siglo XVI  al XVIII.  En un principio se hacían solo salados pero a partir del siglo XVIII los hicieron dulces.  Ejemplo es el pudín de mantequilla y pan, primeramente con pan fresco (porque hoy usamos el pan viejo para no desperdiciar), junto con pasas, huevos y nuez moscada.

Otro pan es el plum pudding  del siglo XVIII , y conocido  hoy como “queque de Navidad” en las costas del Reino Unido, se preparaba con ingredientes de diversos países: las pasas negras, verdes o sultanas venían de Australia o África del Sur; el polvo de pan, sebo de res y huevos del Reino Unido; las manzanas también de allí o de Canadá; azúcar de las Antillas inglesas o Guyana; cáscaras de fruta confitada de África del Sur; canela de la India y Sri Lanka; clavo de olor de Zanzíbar; nuez moscada del Caribe; brandy de Australia, Chipre o Palestina; ron de Jamaica; cerveza de Escocia o Irlanda. En el siglo XVII este plato era una sopa espesa de carne picada, pasas, ciruelas y especies.

Los pudines se cocinaban sumergiéndolos en caldo, al vapor y se hacia solo un tipo de pudín con prisa (hasty pudding) con leche, miga de pan, fue después que se empezó a hornear.

La mayoría de panes caribeños son de tradición inglesa con antecedentes desde la Edad Media.  El pan especiado se hizo popular en el siglo XVII.  Así tenemos pan de jengibre inglés, que en las plantaciones se cambió por pan de caña de azúcar.  El pan “bon” con pasas y  especias junto con el pan de jengibre son los antecesores del pan “bon” limonense en las costas caribeñas de Costa Rica.

La masa del pan tiene su origen en los “dumplings” o tortillas de harina, tradición de Norfolk en la Edad Media.  Primero se hacían con el pudín en la olla del caldo, pero luego se hervían en agua y además se enmantequillaban.  Eran utilizados también para sopas y guisos. Hoy los hay de harina de maíz. De las galletas puedo mencionar las de jengibre y maní.
La alimentación en el Caribe hoy.
Los hábitos alimentarios indígenas , aunque muy alterados, se conservan dentro de la población dominicana y sin saber cuantas calorías se necesitan para mantener la actividad de los cambios que debe efectuar el organismo, nuestra gente sigue consumiendo yuca, batata, maíz, ñame, yautía, guandules, ajonjolí, coco, junto con los otros productos introducidos por los franceses, ingleses y los norteamericanos, así como los inmigrantes de las Islas Vírgenes que han acudido al país como obreros catadores de caña de azúcar de nuestros ingenios”[1] 

A continuación voy a describir  los diferentes alimentos y platillos tradicionales de las islas del Caribe, y su utilidad. 


Calalú: 

En Cuba el Calalú se prepara con harina y carne de puerco.  Se tiene como alimento de la divinidad de chango, el dios del rayo, trueno, amor, virilidad y de la música.  En Haití recibe el nombre de calalú-gombo, es calalú de difuntos. Existe una sopa hecha de estas hierbas y otros ingredientes, y se consume como parte de una ceremonia en la vela de muertos.  En las Antillas es muy común el “peper-pot” que lleva calalú.  En las Islas de Guadalupe y Trinidad y Tobago le agregan okra.  La fuerte influencia oriental hace que se condimente con salsa de soya. 

Ñame:

Con él se hace “fufú” que son bolitas de puré de ñame.  También se elaboran frituritas de ñame en aceite de palma, en tamalitos y cocinados al vapor.  Con este tubérculo se hace puré, harina, atoles, pan y pudines.  En Haití, cuando hay abundancia de ñames es señal de que habrá comida en invierno y bienestar, es símbolo de fertilidad y esta relacionado con el culto a los antepasados.  El ñame negro se conoce como el ñame de Puerto Rico. 

Malanga:

Al tiquizque blanco se le conoce como malanga en Cuba.  Los africanos mezclan el tiquizque y la malanga para hacer bollos con ñames, bananos y yuca.  También se puede hacer un almidón sustituto de la harina de trigo. 

Arrowrrot:

Con el se hace un almidón que sirve para espesar salsas, o para utilizarse  en queque y galletas. 

Yuca:

Se preparan muchos platillos como los tamales de yuca, arepas, arrollados, atoles y galletas.  Un platillo llamado “bamy” consiste en rayar la yuca y ponerla a escurrir en una tela para sacarles el agua, se amasa con sal haciendo tortas que se fríen en aceite caliente.  Se parecen a las tortillas de maíz pero más gruesas.   Otros de sus usos son para envolver la carne o frijoles molidos.  Del agua extraída de la yuca se obtiene un almidón, dejándolo asentar al sol por varios días. 

Fruta de pan:

En África se consume cruda.  Se corta en tajadas poco gruesas, recubriéndolas de mantequilla y se hornean.  Otras formas de prepararla es en puré; hirviéndola con leche de coco, mantequilla y canela; en atol que se le llama “guabul”, en sopa; licuado con leche o crema;  en tortillas; picadillos;  sola con achiote; con carne, leche de coco y chile.  Los jamaiquinos la consumen con bacalao y akí. 

Akí:

En Jamaica ha pasado a ser uno de los platillos favoritos, cuando se hace con bacalao, conociéndose como plato nacional. Para que pique se le agrega chile panameño.  Hoy se exporta a Estados Unidos y Europa enlatado. 

Okra:

En Cuba recibe el nombre de “quimbombo” o “quingogno” y se corta en trozos cubriéndola con agua con mucho limón o naranja agria.  En África no se realiza de esta forma y recibe los nombres de wolof, mandinga, bambara.  Otros nombres que recibe son, ochro, lady fingers, bamie, melodrón.  El quimbombó cubano se mezcla con varios tubérculos y gran variedad de carnes, quedando como una sopa espesa o atol.  El ingrediente principal del “peper-pot” jamaiquino es la okra, este lleva verduras, hojas, (calalú o espinacas), incluidos los dumpling, tortillas de harina de maíz que se agregan al final.  En Barbados  se le conoce como “coo-coo” o platillo para acompañar. Se sirve acompañado de la especialidad de la casa, pescado al vapor, y en otras islas se acompaña de cualquier carne o pescado; entre sus ingredientes están las okras harina de maíz y mantequilla. 

Este platillo también se conoce en Jamaica y Trinidad y
Tobago.  En las Antillas Neerlandesas e Islas Vírgenes se la llama “funchi” o “fungi”, omitiéndose las okras.           

Algunos platillos tradicionales son:  

El rice and peas, en Jamaica se hace con frijoles secos rojos juntos con las legumbres secas como herencia esclava.  La mezcla se arroz y frijoles se encuentra en muchos países de África Occidental, en Nigeria se sirve acompañado de carne o pescado.  Otras variaciones se encuentran en el sur de Estados Unidos.  Los cubanos lo preparan solo para ocasiones festivas. 

A la carne de vaho mezclada con yuca y chile panameño se le llama bajo.  Se prepara colocando en el fondo del recipiente una enrejada de ramillas cubriéndolo con hojas de plátano y se lleva al fuego, también se le agregan ciertas verduras, carne, envueltos en hojas que se cocinan al vapor, todo este sistema africano se utiliza en la actualidad.

Conch o lambi, es la preparación de un molusco, su carne es suavizada majándola antes de cocinarla, se usa en sopas, guisos, y ensaladas.  También se hacen “fritters”.

El escabeche es el método de cocinar pescado, pollo u otra carne cocinada con aceite y vinagre.  En Jamaica se transformó de “escovich” a “caveached fish”.

Bacalao, se consume en tortas llamadas “stamp and go”.  Antes de preparalo se debe dejar en agua para quitarle lo salado.
En Jamaica existe un plato llamado “run-down” mejor conocido como obe, se hace hirviendo la leche de coco hasta que se haga flan, se le añade pescado salado o escabeche de banano y otros, al igual que en África con el “fufú”, se moja con el pan en la salsa.

Cada país del Caribe insular se caracteriza por tener una base de tradición muy similar, pero aun así podemos diferenciar cada isla de acuerdo a sus platos típicos.   Tenemos así muchos platillos: 

HAITI

-      Poisa c duriz collés: arroz y guisantes, como plato nacional.
-      Pork chop: preparado especialmente con chile y limón, se sirve con banano.
-      Taddot avec sauce pimenteé: tasano con salsa especial.
-      Hareng saure ac z’aboact avec cassave mouilleé: pescado seco con aguacate y yuca.
-      Reasants: refresco hecho de caña de azúcar.
-      Grillot cochon avec bananas: cerco asado con especias y bananos.
-      Salade palmiste:  ensalada de palmito.

PUERTO RICO

-      Hallacas: de carne y cerdo o pollo envueltas en hoja de plátano.
-      Asopao: sopa hecha con carne de cerdo o gambas.

Su comida es a base de papas, arroz, trigo, plátanos, bacalao, frijoles y poca carne.

JAMAICA

-      Cho-chos: relleno con mezcla de coco, canela y azúcar morena.
-      Ron: es el alcohol más popular.
-      Pasteles de yuca.
-      Ackee: pescado condimentado con especias.

 ISLAS VIRGENES

-      Fungi: su base es el maíz y se sirve con pescados, carne de res y verduras.

CURACAO

-      Keshi yena: pescado adobado con receta especial, queso, pasas y otros.

BAHAMAS

-      Conch salasd: mariscos cortados en trocitos, con chile y zumo de limón.
-      Conch chowder: ariscos, cebolla, jamón y pan abizcochado.
-      Coch friters: tortilla de mariscos.
-      Green tourtle pie: pastel de tortuga.

CUBA

-      Ajiaco: estofado de  carne, maíz, papas, yuca y tubérculos.
-      Moros y cristianos: arroz y frijoles. Es como el “rice and peas” que anteriormente hablé.
-      Lechón asado: para Navidad, se sirve entero asado  y al horno.
-      Congri: procede de Haití, son judías rojas llamadas congo y se acompaña con arroz.
-      Guenguel:   dulce de maíz molido, azúcar y canela.
-      Aguají: salsa picante con pimientos, ají, cebollas, ajo y agua.
-      Champola: bebida de guanábana con azúcar y leche.
-      Pru: bebida de raíces aromáticas con ají, anís y canela.

REPUBLICA DOMINICANA

-      Sancocho: especie de cocido madrileño, con pollo, carne de vaca, jamón y chorizo, se le agrega también diversos tipos de verduras y legumbres.
-      Arroz con pollo, frijoles y lechón asado.  Recibe el nombre de la carne que se le aporte.

TRINIDAD Y TOBAGO

-      Callao Soup: son crustáceos, con nueces de coco, espicas y especias.

 El  “sofrito” de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana se hace a base de cebolla, ajo, pimiento, tomates y algunos con bija o achiote para darle el color amarillo, a semejanza del color de la palma africana.  Es muy parecido a la salsa “ata” que se consume en Nigeria.  El sofrito en el Caribe es una base para preparar otros alimentos.

Otros platillos muy comunes, de tradición inglesa, en esta zona son el plum pudding, tato (queque pequeño); patí, johnny cake (queque pequeño de harina y leche de coco).  Entre las bebidas más comunes tenemos la flor de Jamaica, nuez de kola rallada, zacate de limón, cow-foot y limonada.

No solamente la tradición en la preparación de alimentos es herencia sino también algunas actividades relacionadas con el “comer”, como vender productos de forma ambulante, por parte de la mujeres, distribuidas en tableros de madera colocados en la cabeza, además de hacerlo a un horario determinado.  Se da un predominio de  grasa en las salsas y guisos que se equilibran porque los demás ingredientes no contienen tantas grasas.

Lo mitos alrededor de la comida son muchos y variados, por ejemplo un niño no debe comer alimentos muy dulces porque le producen gusanos, ni huevos porque rápidamente se producen caries dentales, y al llegar a la pubertad no debe comer alientos de sabor ácido.

“Las frutas frías producen desde simples catarros hasta tuberculosis, según la creencia popular, las calientes desde diarreas hasta fiebre tifoidea.

Así dicen el limoncillo da disftería; la piña, los guineos, los mangos y el mamey se toma con leche envenenan.

Las frutas verdes dan disentería.

Si las mujeres comen frutas o toman sus jugos durante la menstruación, se malogran, es decir, enferman de tuberculosis, creencia muy arraigada.

Consideran que la leche de burra da fortaleza a los niños débiles; que el caldo de patas de vaca es gran alimento; que mientras la mujer lacta al niño no tendrá nuevos embarazos.

Una mujer parida no debe comer fruta.

Después de planchar ropa o tostar café no debe comer frutas ni tomar cosa fría.

En nuestras ciudades y en los restaurantes se come, en cambio, de todo”[2]

El origen africano de los alimentos se puede notar en los nombres y en las bases de los alimentos.  En  América la comida tomaba para si creando diferentes platillos, y se especializaba de acuerdo a cada plantación.

La perdida de una cultura culinaria se debe a la tradición oral, pues no hay testimonio escrito y cada vez que una cocinara (o) moría, con ella se quedaban todos los secretos culinarios y aun el conocimiento de sembrar y procesar ciertas plantas.  Creo que esto sigue pasando en nuestras casas con nuestros abuelas (os), creemos que ellos son eternos y no tenemos la costumbre de sentarnos a escribir, de todo, en este caso de sus recetas favoritas.  No solamente se le atribuye al conocimiento humano, sino a la acción destructiva hacia la naturaleza que provoca la desaparición de muchas especies vegetales y animales.

La problemática de la alimentación se puede ver desde distintos puntos, por ejemplo en la necesidad nutricional de ciertas poblaciones o por la pérdida de la cultura propia debido a una aculturación.

En el primer punto encontramos a través de la historia que África y América por cuatro siglos realizaron una economía dependiente basada en la esclavitud o trafico de esclavos.  Este impacto cultural y de dependencia económica son los originarios de muchos problemas a niveles sociales, económicos, políticos y culturales, donde entra la alimentación y sus hábitos.  Debido a la explotación que sufrieron las islas del Caribe, hoy la población no tiene tierras o especialización tecnológica para cultivar implementándose una política de productos importados más baratos.

Aquí es donde entra la transculturación y aculturación.  Los medios masivos de comunicación contribuyen a transformar los hábitos alimenticios de los pueblos o  por el contrario crean un deseo de reforzarlos, como por ejemplo en Puerto Rico que a pesar de que esta fuertemente influenciado por Estados Unidos, ha procurado mantener su comida “criolla” por razones psicológicas, patrones culturales, creencias, tradiciones que se encuentran aferradas a los pueblos, se rechazan costumbres externas y mas bien se mantiene lo autóctono.

En conclusión, la cocina caribeña refleja siglos de historia,  de diferentes partes del mundo, que un momento bueno para algunos, malo para otros, se conjugaron creando un elemento mas  de la cultura, la COMIDA.


[1] Fernández de Oviedo.  Historia General y Natural de las Indias.  España.  Imprenta de la Real Academia de la Historia, 1851 p. 280.  
[2] Moya, Frank.  Historia Colonial de Santo Domingo.   UCMM, España, 1976, p. 16
[1] Historia de la Cultura Dominicana.  Ed. Universidad Nacional Pedro H., Santo Domingo, 1982, p.346.
[2] Ibid, p. 348.