Un aforismo es, según
nos dice la RAE, una sentencia
breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte. Del latín aphorismus, y este del
griego ?φορισμ?ς (definir), un aforismo es una declaración breve
que pretende expresar un principio de una manera concisa, coherente y en
apariencia cerrada.
Parece que el
término aforismo fue
utilizado por primera vez por Hipócrates. Y fue
posteriormente aplicado a la ciencia y, finalmente, a todo tipo de principios. He aquí 20 ejemplos de aforismos gastronómicos:
- El universo no es nada sin la vida, y todo lo que vive se alimenta.
- Los animales se ceban; el hombre come; solo un hombre de espíritu sabe comer.
- El destino de las naciones depende de la manera en que se alimentan.
- Dime lo que comes, y te diré quién eres.
- El creador, al obligar al hombre a comer para vivir, lo motiva por el apetito, y lo recompensa por el placer.
- El placer de comer, es un acto de nuestro juicio, por el cual concedemos la preferencia a las cosas que son agradables al gusto sobre las que no tienen esta calidad.
- El placer de la mesa es de todas las edades, de todas las condiciones, de todos los países y diarios; puede asociarse con todos los demás placeres, y sigue siendo el último que nos reconforta con su pérdida.
- La mesa es el único lugar donde uno nunca se aburre durante la primera hora.
- El descubrimiento de un plato nuevo hace más por la felicidad del género humano que el descubrimiento de una estrella.
- Los que se indigestan o se emborrachan no sabe ni beber ni comer.
- El orden de los comestibles es desde el más sustancial hasta el más ligero.
- El orden de las bebidas es desde la más moderada hasta la más aromáticas y perfumada.
- Afirmar que no es necesario cambiar vinos es una herejía; la lengua se satura; y después de la tercera copa, el mejor vino despierta solo una sensación de embotamiento.
- Un postre sin queso es como una bella mujer a la que le falta un ojo.
- Uno se convierte en cocinero, pero nace catador.
- La calidad más indispensable del cocinero es la exactitud: debe ser también la del invitado.
- Esperar demasiado tiempo a un huésped atrasado es una falta de respeto para todos los que están presentes.
- El que recibe a sus amigos y no da ningún cuidado personal a la comida que les prepara, no es digno de tener amigos.
- La señora de la casa debe garantizar siempre que el café sea excelente; y el señor debe elegir los licores de primera calidad.
- Invitar a alguien, es encargarse de su felicidad durante todo el tiempo que está bajo nuestro techo.