El trabajo que se
presenta se ha reproduccido textualmente y ha sido publicado en monografías.com
y es de la autoría de Josefina (No se detalla su apellido) cuyo correo
electrónico es jobfd@ciudad.com.ar.
Pensando en todo lo
que hacemos durante el día (caminar, correr, saltar, pensar....) y en lo que
realiza nuestro organismo (respirar, oir, ver...) mientras la sangre circula
por el cuerpo realizando funciones importantísimas; comprendemos que nuestro
organismo funciona continuamente, hasta cuando dormimos. Por esto el hombre,
como todo ser vivo, necesita alimentarse para:
- Reponer las pérdidas de materia viva consumida por la actividad del organismo.
- Producir las sustancias necesarias para la formación de nuevos tejidos, favoreciendo el crecimiento.
- Transformar la energía contenida en los alimentos en calor, movimiento y trabajo.
Los
alimentos por su origen se clasifican en tres grupos:
- Los de origen vegetal: verduras, frutas, cereales.
- Los de origen animal: carnes, leche, huevos.
- Los de origen mineral: aguas y sales minerales.
Cada uno de estos
alimentos proporcionan a nuestro organismo sustancias que le son indispensables
para su funcionamiento y desarrollo.
Estas
sustancias son:
- Los hidratos de carbono (pan, harinas, azúcares, pastas), de alto valor energético.
- Las proteínas (carnes, huevos, lácteos, legumbres) necesarios para el crecimiento y formación de los tejidos.
- Los lípidos (grasas y aceites) productores de energía.
- Aguas y sales minerales en proporciones variables para el equilibrio de las funciones del organismo.
- Las vitaminas, sustancias químicas complejas, en cantidades mínimas, pero indispensables para el buen estado del organismo.
Clasificación
de los alimentos por su descripción
- Alimentos lácteos (leche, caseína, crema, manteca, queso)
- Alimentos cárneos y afines (carne, huevos)
- Alimentos farináceos (cereales, harinas)
- Alimentos vegetales (hortalizas, y frutas)
- Alimentos azucarados (azúcares, miel)
- Alimentos grasos (aceites alimenticios, grasa alimenticias, margarina)
- Bebidas (bebidas alcohólicas, o sin alcohol, jarabes, jugos vegetales, bebidas fermentadas, vinos y productos afines, licores)
- Productos estimulantes y fruitivos (cacao y chocolate, café y sucedáneos, té, yerba mate)
- Correctivos y coadyuvantes (especias o condimentos vegetales, hongos comestibles, levaduras, fermentos y derivados, sal y sales compuestas, salsas, aderezos o aliños, vinagres)
Una buena alimentación debe ser equilibrada y completa, es decir deben
estar presentes todos los grupos mencionados y cubrir todas las necesidades del
individuo.
¿Qué son los nutrientes?
Los nutrientes o principios alimenticios son
todas las sustancias integrantes normales de los alimentos, por ejemplo el
almidón de los vegetales, la grasa de la leche, etc.
Los nutrientes esenciales o principios nutritivos son
sustancias integrantes del organismo, cuya ausencia del régimen o su
disminución por debajo de un límite mínimo, ocasiona después de un tiempo
variable una enfermedad carencial. Ejemplo de nutrientes esenciales son:
algunos aminoácidos, la vitamina A, el hierro, el calcio, etc.
Pirámide de alimentación:
Para estar sanas, las personas necesitan
consumir distintos alimentos y líquidos. La pirámide de alimentos básicos
describe la calidad y cantidad de los alimentos diarios que necesitamos para
obtener los nutrientes necesarios.
Tipos de alimentos
Los alimentos se pueden clasificar en panes y cereales,
leguminosas o legumbres, tubérculos y rizomas, frutas y verduras, carne,
pescado, huevos; leche y derivados, grasas y aceites, y azúcares, confituras y
almíbares.
El grupo de panes y cereales incluye el trigo, arroz,
maíz y mijo. Son ricos en almidones y constituyen una fuente fácil y directa de
suministro de calorías. Aunque la proteína no abunda en los cereales
integrales, la gran cantidad que se consume aporta cantidades significativas,
las cuales, sin embargo, deben complementarse con otros alimentos ricos en
proteínas para obtener todos los aminoácidos esenciales. La harina de trigo
blanco y el arroz refinado son bajos en nutrientes, pero, como todos los
cereales enteros que contienen el germen y la capa exterior de la semilla, el
trigo y el arroz aportan fibra al cuerpo: las vitaminas B tiamina, niacina y
riboflavina, y los minerales cinc, cobre, manganeso y molibdeno.
Las legumbres o leguminosas abarcan una amplia variedad
de frijoles o judías, chícharos o guisantes, lentejas y granos, e incluso el
maní. Todos ellos son ricos en almidón, pero aportan bastante más proteína que
los cereales o tubérculos. La proporción y el tipo de aminoácidos de las
leguminosas es similar a los de la carne. Sus cadenas de aminoácidos a menudo
complementan a las del arroz, el maíz y el trigo, que constituyen los alimentos
básicos de muchos países.
Los tubérculos y los rizomas incluyen varios tipos de
papa o patata, la mandioca y el taro. Son ricos en almidón y relativamente
bajos en proteína, pero aportan gran variedad de vitaminas y minerales.
Las frutas y verduras son una fuente directa de muchos
minerales y vitaminas que faltan en las dietas de cereales, en especial la
vitamina C de los cítricos y la vitamina A procedente del caroteno de
las zanahorias y verduras con hoja. En las verduras están presentes el sodio,
cobalto, cloro, cobre, magnesio, manganeso, fósforo y potasio. La celulosa de
las verduras, casi imposible de digerir, proporciona el soporte necesario para
hacer pasar la comida por el tracto digestivo. Muchas de las vitaminas más
frágiles hidrosolubles se encuentran en las frutas y verduras, pero se
destruyen con gran facilidad con el exceso de cocción.
La carne, el pescado y los huevos aportan todos los
aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para ensamblar sus propias
proteínas. La carne contiene un 20% de proteína, 20% de grasa y 60% de agua.
Las vísceras son fuentes ricas en vitaminas y minerales. Todos los pescados
contienen un alto porcentaje de proteínas, y los aceites de algunos de ellos
son ricos en vitaminas D y A. La clara del huevo es la forma más concentrada de
proteína que existe.
La leche y sus derivados incluyen la leche entera, el
queso, el yogur y los helados, todos ellos conocidos por su abundancia en
proteína, fósforo y en especial calcio. La leche también es rica en vitaminas
pero no contiene hierro y, si es pasteurizada, carece de vitamina C.
Aunque la leche es esencial para los niños, su excesivo consumo por parte de
los adultos puede producir ácidos grasos insaturados que se acumulan en el
sistema circulatorio.
Las grasas y aceites
incluyen la mantequilla, manteca, sebo y aceites vegetales. Todos ellos tienen
un alto contenido de calorías, pero, aparte de la mantequilla y algunos aceites
vegetales como el de palma, contienen pocos nutrientes.
Los azúcares, confituras y almíbares se consumen en
grandes cantidades en algunos países, donde constituyen una gran parte del
aporte de hidratos de carbono. La miel y el jarabe de arce están compuestos de
más de un 75% de azúcar y contienen pocos nutrientes. El consumo excesivo de
azúcar provoca caries.
Indicaciones dietéticas
En general, los científicos recomiendan lo siguiente: comer
alimentos variados; mantener el peso ideal; evitar el exceso de grasas y
aceites, grasas saturadas y colesterol; comer alimentos con suficiente almidón
y fibra; evitar el exceso de azúcar y sodio, y, en caso de beber alcohol,
hacerlo moderadamente.
Nutrientes esenciales
Los nutrientes se clasifican en cinco grupos principales: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales. Estos grupos comprenden un total aproximado de entre 45 y 50 sustancias que los científicos consideran esenciales para mantener la salud y un crecimiento normal. Aparte del agua y el oxígeno, incluyen también unos ocho aminoácidos constituyentes de las proteínas, cuatro vitaminas liposolubles y diez hidrosolubles, unos diez minerales y tres electrólitos. Aunque los hidratos de carbono son una fuente de energía, no se consideran esenciales, ya que para este fin se pueden transformar proteínas.
Caloría
Es la cantidad de calor necesaria para elevar la
temperatura de 1 gramo de agua de 14,5 a 15,5 °C. A veces se especifica
otro intervalo de temperaturas. La definición más habitual en termoquímica es
que 1 caloría es igual a 4,1840 julios (J).
En ingeniería se emplea una caloría algo diferente, la
caloría internacional, que equivale a 1/860 vatios/hora (4,1868 J). Una caloría
grande o kilocaloría (Cal), muchas veces denominada también caloría, es igual a
1.000 calorías-gramo, y se emplea en dietética para indicar el valor energético
de los alimentos.
En el metabolismo energético, la unidad utilizada suele
ser la kilocaloría, que es la cantidad de energía necesaria para elevar en 1 ºC
la temperatura de 1 kg de agua. Los hidratos de carbono tienen un contenido
medio de 4,1 kilocalorías (17 julios) por gramo; las proteínas de 4,2 (17,5
julios), y las grasas de 9,3 kilocalorías (39 julios).
Los hidratos de
carbono son el tipo de alimento más abundante en el mundo, mientras que las
grasas son el combustible más concentrado y más fácil de almacenar. Si el
cuerpo agota sus reservas de grasas e hidratos de carbono, puede utilizar
directamente las proteínas de la dieta o descomponer su propio tejido proteico
para generar combustible. El alcohol es también una fuente de energía que
produce calorías por gramo. Las células del cuerpo no pueden oxidar el alcohol,
por lo que el hígado tiene que procesarlo para convertirlo en grasa, que luego
se almacena en el mismo hígado o en el tejido adiposo.
Proteínas
La función primordial de la proteína es producir tejido
corporal y sintetizar enzimas, algunas hormonas como la insulina, que regulan
la comunicación entre órganos y células, y otras sustancias complejas, que
rigen los procesos corporales. Las proteínas animales y vegetales no se
utilizan en la misma forma en que son ingeridas, sino que las enzimas
digestivas deben descomponerlas en aminoácidos que contienen nitrógeno. Es
fácil disponer de proteínas de origen animal o vegetal. De los 20 aminoácidos
que componen las proteínas, ocho se consideran esenciales(leucina, isoleucina,
lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.), deben ser
tomados ya listos a través de los alimentos. Si estos aminoácidos esenciales no
están presentes al mismo tiempo y en proporciones específicas, los otros
aminoácidos, todos o en parte, no pueden utilizarse para construir las
proteínas humanas. Por tanto, para mantener la salud y el crecimiento es muy
importante una dieta que contenga estos aminoácidos esenciales. Cuando hay una
carencia de alguno de ellos, los demás aminoácidos se convierten en compuestos
productores de energía, y se excreta su nitrógeno. Cuando se ingieren proteínas
en exceso, lo cual es frecuente en países con dietas ricas en carne, la
proteína extra se descompone en compuestos productores de energía. Dado que las
proteínas escasean bastante más que los hidratos de carbono aunque producen
también 4 calorías por gramo, la ingestión de carne en exceso, cuando no hay
demanda de reconstrucción de tejidos en el cuerpo, resulta una forma ineficaz
de procurar energía. Los alimentos de origen animal contienen proteínas
completas porque incluyen todos los aminoácidos esenciales. En la mayoría de
las dietas se recomienda combinar proteínas de origen animal con proteínas
vegetales. Se estima que 0,8 gramos por kilo de peso es la dosis diaria
saludable para adultos normales.
Además de intervenir en el crecimiento y el
mantenimiento celulares, las proteínas son responsables de la contracción
muscular. Las enzimas digestivas son proteínas, al igual que la insulina y casi
todas las demás hormonas, los anticuerpos del sistema inmunológico y la
hemoglobina, que transporta oxígeno en la sangre. Los cromosomas, que
transmiten los caracteres hereditarios en forma de genes, están compuestos por
ácidos nucleicos y proteínas.
Muchas enfermedades e infecciones producen una pérdida
continuada de nitrógeno en el cuerpo. Este problema debe ser compensado con un
mayor consumo de proteína dietética. Asimismo, los niños también precisan más
proteína por kilogramo de peso corporal. Una deficiencia de proteínas
acompañada de falta de energía da origen a una forma de malnutrición
proteico-energética conocida con el nombre de marasmo, que se caracteriza por
pérdida de grasa corporal y desgaste de músculos.
Minerales
Los minerales inorgánicos son necesarios para la
reconstrucción estructural de los tejidos corporales además de que participan
en procesos tales como la acción de los sistemas enzimáticos, contracción
muscular, reacciones nerviosas y coagulación de la sangre. Estos nutrientes
minerales, que deben ser suministrados en la dieta, se dividen en dos clases:
macroelementos, tales como calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro, yodo y
potasio; y microelementos, tales como cobre, cobalto, manganeso, flúor y cinc.
El calcio es necesario para desarrollar los huesos y
conservar su rigidez. La leche y sus derivados son la principal fuente de
calcio.
El fósforo, también presente en muchos alimentos y sobre
todo en la leche, se combina con el calcio en los huesos y los dientes.
Desempeña un papel importante en el metabolismo de energía en las células,
afectando a los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
El magnesio, presente en la mayoría de los alimentos, es
esencial para el metabolismo humano y muy importante para mantener el potencial
eléctrico de las células nerviosas y musculares.
El sodio está presente en pequeñas cantidades en la
mayoría de los productos naturales y abunda en las comidas preparadas y en los
alimentos salados. Está también presente en el fluido extracelular, donde tiene
un papel regulador. El exceso de sodio produce edema, que consiste en una
superacumulación de fluido extracelular. En la actualidad existen pruebas de
que el exceso de sal en la dieta contribuye a elevar la tensión arterial.
El hierro es necesario para la formación de la
hemoglobina, pigmento de los glóbulos rojos de la sangre responsables de
transportar el oxígeno. Sin embargo, este mineral no es absorbido con facilidad
por el sistema digestivo. En los hombres se encuentra en cantidades
suficientes, pero las mujeres en edad menstrual, que necesitan casi dos veces
más cantidad de hierro debido a la pérdida que se produce en la menstruación,
suelen tener deficiencias y deben tomar hierro fácil de asimilar.
El
yodo es imprescindible para la síntesis de las hormonas de la glándula
tiroides. Su deficiencia produce bocio, que es una inflamación de esta glándula
en la parte inferior del cuello. La ingestión insuficiente de yodo durante el
embarazo puede dar lugar a cretinismo o deficiencia mental en los niños.
Los microelementos son otras sustancias inorgánicas que
aparecen en el cuerpo en diminutas cantidades, pero que son esenciales para
gozar de buena salud. Se sabe poco de su funcionamiento, y casi todo lo que se
conoce de ellos se refiere a la forma en que su ausencia, sobre todo en
animales, afecta a la salud. Los microelementos aparecen en cantidades
suficientes en casi todos los alimentos.
Entre los microelementos más importantes se encuentra el
cobre, presente en muchas enzimas y en proteínas, que contiene cobre, de la
sangre, el cerebro y el hígado. La insuficiencia de cobre está asociada a la
imposibilidad de utilizar el hierro para la formación de la hemoglobina. El
cinc también es importante para la formación de enzimas. Se cree que la
insuficiencia de cinc impide el crecimiento normal y, en casos extremos, produce
enanismo. Se ha descubierto que el flúor, que se deposita sobre todo en los
huesos y los dientes, es un elemento necesario para el crecimiento en animales.
Entre los demás microelementos podemos citar el cromo, el molibdeno y el
selenio.
Vitaminas
Cualquiera de los compuestos orgánicos que el cuerpo
necesita para el metabolismo, para la protección de la salud y para lograr el
crecimiento adecuado en los niños. Las vitaminas también participan en la
formación de hormonas, células sanguíneas, sustancias químicas del sistema
nervioso y material genético. Las diversas vitaminas no están relacionadas
químicamente, y la mayoría de ellas tiene una acción fisiológica distinta. Por
lo general actúan como catalizadores, combinándose con las proteínas para crear
metabólicamente enzimas activas que a su vez producen importantes reacciones
químicas en todo el cuerpo. Sin las vitaminas muchas de estas reacciones
tardarían más en producirse o cesarían por completo. Sin embargo, aún falta
mucho para tener una idea clara de las intrincadas formas en que las vitaminas
actúan en el cuerpo.
Las 13 vitaminas identificadas se clasifican de acuerdo
a su capacidad de disolución en grasa o en agua. Las vitaminas liposolubles, A,
D, E y K, suelen consumirse junto con alimentos que contienen grasa y, debido a
que se pueden almacenar en la grasa del cuerpo, no es necesario tomarlas todos
los días. Las vitaminas hidrosolubles, las ocho del grupo B y la
vitamina C, no se pueden almacenar y por tanto se deben consumir con
frecuencia, preferiblemente a diario (a excepción de algunas vitaminas B, como
veremos después).
El cuerpo sólo puede producir vitamina D; todas las
demás deben ingerirse a través de la dieta. La carencia da origen a una amplia
gama de disfunciones metabólicas y de otro tipo. Una dieta bien equilibrada
contiene todas las vitaminas necesarias, y la mayor parte de las personas que
siguen una dieta así pueden corregir cualquier deficiencia anterior de
vitaminas. Sin embargo, las personas que siguen dietas especiales, que sufren
de trastornos intestinales que impiden la absorción normal de los nutrientes, o
que están embarazadas o dando de mamar a sus hijos, pueden necesitar
suplementos especiales de vitaminas para sostener su metabolismo. Aparte de
estas necesidades reales, también existe la creencia popular de que las
vitaminas ofrecen remedio para muchas enfermedades, desde resfriados hasta el
cáncer; pero en realidad el cuerpo elimina rápidamente casi todos estos
preparados sin absorberlos. Además, las vitaminas liposolubles pueden bloquear
el efecto de otras vitaminas e incluso causar intoxicación grave si se toman en
exceso.
Vitamina A
- La vitamina A es un alcohol primario de color amarillo pálido que deriva del caroteno. Afecta a la formación y mantenimiento de la piel, membranas mucosas, huesos y dientes, a la vista y a la reproducción. Uno de los primeros síntomas de insuficiencia es la ceguera nocturna (dificultad en adaptarse a la oscuridad). Otros síntomas son excesiva sequedad en la piel; falta de secreción de la membrana mucosa, lo que produce susceptibilidad a la invasión bacteriana, y sequedad en los ojos debido al mal funcionamiento del lagrimal, importante causa de ceguera en los niños de países poco desarrollados. El cuerpo obtiene la vitamina A de dos formas. Una es fabricándola a partir del caroteno, un precursor vitamínico encontrado en vegetales como la zanahoria, brécol, calabaza, espinacas, col y batata. La otra es absorbiéndola ya lista de organismos que se alimentan de vegetales. La vitamina A se encuentra en la leche, mantequilla, queso, yema de huevo, hígado y aceite de hígado de pescado. El exceso de vitamina A puede interferir en el crecimiento, detener la menstruación, perjudicar los glóbulos rojos de la sangre y producir erupciones cutáneas, jaquecas, náuseas e ictericia.
Las vitaminas B
- Conocidas también con el nombre de complejo vitamínico B, son sustancias frágiles, solubles en agua, varias de las cuales son sobre todo importantes para metabolizar los hidratos de carbono.
B1
- La tiamina o vitamina B1, una sustancia cristalina e incolora, actúa como catalizador en el metabolismo de los hidratos de carbono, permitiendo metabolizar el ácido pirúvico y haciendo que los hidratos de carbono liberen su energía. La tiamina también participa en la síntesis de sustancias que regulan el sistema nervioso. La insuficiencia de tiamina produce beriberi, que se caracteriza por debilidad muscular, inflamación del corazón y calambres en las piernas, y, en casos graves, incluso ataque al corazón y muerte. Muchos alimentos contienen tiamina, pero pocos la aportan en cantidades importantes. Los alimentos más ricos en tiamina son el cerdo, las vísceras (hígado, corazón y riñones), levadura de cerveza, carnes magras, huevos, vegetales de hoja verde, cereales enteros o enriquecidos, germen de trigo, bayas, frutos secos y legumbres. Al moler los cereales se les quita la parte del grano más rica en tiamina, de ahí la probabilidad de que la harina blanca y el arroz blanco refinado carezcan de esta vitamina. La práctica, bastante extendida, de enriquecer la harina y los cereales ha eliminado en parte el riesgo de una insuficiencia de tiamina, aunque aún se presenta en alcohólicos que sufren deficiencias en la nutrición.
B2
- La riboflavina o vitamina B2, al igual que la tiamina, actúa como coenzima, es decir, debe combinarse con una porción de otra enzima para ser efectiva en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan en el transporte de oxígeno. También actúa en el mantenimiento de las membranas mucosas. La insuficiencia de riboflavina puede complicarse si hay carencia de otras vitaminas del grupo B. Sus síntomas, no tan definidos como los de la insuficiencia de tiamina, son lesiones en la piel, en particular cerca de los labios y la nariz, y sensibilidad a la luz. Las mejores fuentes de riboflavina son el hígado, la leche, la carne, verduras de color verde oscuro, cereales enteros y enriquecidos, pasta, pan y setas.
B3
- La nicotinamida o vitamina B3, vitamina del complejo B cuya estructura responde a la amida del ácido nicotínico o niacina, funciona como coenzima para liberar la energía de los nutrientes. También se conoce como vitamina PP. La insuficiencia de niacina o ácido nicotínico produce pelagra, cuyo primer síntoma es una erupción parecida a una quemadura solar allá donde la piel queda expuesta a la luz del Sol. Otros síntomas son lengua roja e hinchada, diarrea, confusión mental, irritabilidad y, cuando se ve afectado el sistema nervioso central, depresión y trastornos mentales. Las mejores fuentes de niacina son: hígado, aves, carne, salmón y atún enlatados, cereales enteros o enriquecidos, guisantes (chícharos), granos secos y frutos secos. El cuerpo también fabrica niacina a partir del aminoácido triptófano. Se han utilizado experimentalmente sobredosis de niacina en el tratamiento de la esquizofrenia, aunque ninguna prueba ha demostrado su eficacia. En grandes cantidades reduce los niveles de colesterol en la sangre, y ha sido muy utilizada en la prevención y tratamiento de la arterioesclerosis. Las grandes dosis en periodos prolongados pueden ser perjudiciales para el hígado.
B6
- La piridoxina o vitamina B6 es necesaria para la absorción y el metabolismo de aminoácidos. También actúa en la utilización de grasas del cuerpo y en la formación de glóbulos rojos. La insuficiencia de piridoxina se caracteriza por alteraciones en la piel, grietas en la comisura de los labios, lengua depapilada, convulsiones, mareos, náuseas, anemia y piedras en el riñón. Las mejores fuentes de piridoxina son los granos enteros (no los enriquecidos), cereales, pan, hígado, aguacate, espinaca, judías verdes (ejotes) y plátano. La cantidad de piridoxina necesaria es proporcional a la cantidad de proteína consumida.
B12
- La cobalamina o vitamina B12 también se conoce como cianocobalamina, una de las vitaminas aisladas más recientemente, y es necesaria en cantidades ínfimas para la formación de nucleoproteínas, proteínas y glóbulos rojos, y para el funcionamiento del sistema nervioso. La insuficiencia de cobalamina se debe con frecuencia a la incapacidad del estómago para producir una glicoproteína (factor intrínseco) que ayuda a absorber esta vitamina. El resultado es una anemia perniciosa, con los característicos síntomas de mala producción de glóbulos rojos, síntesis defectuosa de la mielina (vaina nerviosa) y pérdida del epitelio (cubierta membranosa) del tracto intestinal. La cobalamina se obtiene sólo de fuentes animales: hígado, riñones, carne, pescado, huevos y leche. A los vegetarianos se les aconseja tomar suplementos de vitamina B12.
Otras vitaminas del grupo B
El ácido fólico o folacina es una coenzima necesaria
para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina; su insuficiencia en
los seres humanos es muy rara. El ácido fólico es efectivo en el tratamiento de
ciertas anemias y la psilosis. Se encuentra en las vísceras de animales,
verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, granos enteros y levadura de
cerveza. El ácido fólico se pierde en los alimentos conservados a temperatura
ambiente y durante la cocción. A diferencia de otras vitaminas hidrosolubles,
el ácido fólico se almacena en el hígado y no es necesario ingerirlo
diariamente.
El ácido pantoténico, otra vitamina B, desempeña un
papel aún no definido en el metabolismo de proteínas, hidratos de carbono y
grasas. Abunda en muchos alimentos y también es fabricado por bacterias
intestinales.
La biotina, otra vitamina B que también es
sintetizada por bacterias intestinales y se encuentra muy extendida en los
alimentos, participa en la formación de ácidos grasos y en la liberación de
energía procedente de los hidratos de carbono. Se ignora su insuficiencia en
seres humanos.
Vitamina C (ácido ascórbico)
La vitamina C es importante en la formación y
conservación del colágeno, la proteína que sostiene muchas estructuras
corporales y que representa un papel muy importante en la formación de huesos y
dientes. También favorece la absorción de hierro procedente de los alimentos de
origen vegetal. El escorbuto es la clásica manifestación de insuficiencia grave
de ácido ascórbico. Sus síntomas se deben a la pérdida de la acción cimentadora
del colágeno, y entre ellos están las hemorragias, caída de dientes y cambios
celulares en los huesos de los niños. La afirmación de que las dosis masivas de
ácido ascórbico previenen resfriados y gripe no se ha obtenido de experiencias
meticulosamente controladas. Sin embargo, en otros experimentos se ha
demostrado que el ácido ascórbico previene la formación de nitrosaminas, unos
compuestos que han producido tumores en animales de laboratorio y quizá los
produzcan en seres humanos. Aunque el ácido ascórbico no utilizado se elimina
rápidamente por la orina, las dosis largas y prolongadas pueden derivar en la
formación de cálculos en la vejiga y el riñón, interferencia en los efectos de
los anticoagulantes, destrucción de la vitamina B12 y pérdida de calcio en
los huesos. Las fuentes de vitamina C incluyen los cítricos, fresas
frescas, pomelo (toronja), piña y guayaba. Buenas fuentes vegetales son el
brécol, las coles de Bruselas, tomates, espinacas, col, pimientos verdes,
repollo y nabos.
Vitamina D
Es necesaria para la formación normal de los huesos y
para la retención de calcio y fósforo en el cuerpo. También protege los dientes
y huesos contra los efectos del bajo consumo de calcio, haciendo un uso más
efectivo del calcio y el fósforo. Llamada también 'vitamina solar', la
vitamina D se obtiene de la yema de huevo, hígado, atún y leche enriquecida
con vitamina D. También se fabrica en el cuerpo cuando los esteroles, que
se encuentran en muchos alimentos, se desplazan a la piel y reciben la
irradiación del Sol. La insuficiencia de vitamina D, o raquitismo, se da
rara vez en los climas tropicales donde hay abundancia de rayos solares, pero
hubo un tiempo en que era común entre los niños de las ciudades poco soleadas
antes de empezar a utilizar leche enriquecida con esta vitamina. El raquitismo
se caracteriza por deformidad de la caja torácica y el cráneo y por piernas
arqueadas, todo ello producido por la mala absorción de calcio y fósforo en el
cuerpo. Debido a que la vitamina D es soluble en grasa y se almacena en el
cuerpo, su consumo excesivo puede causar intoxicación vitamínica, daños al
riñón, letargia y pérdida de apetito.
Vitamina E
El
papel de la vitamina E en el cuerpo humano aún no se ha establecido
claramente, pero se sabe que es un nutriente esencial en más de veinte especies
vertebradas. Esta vitamina participa en la formación de los glóbulos rojos,
músculos y otros tejidos y en la prevención de la oxidación de la
vitamina A y las grasas. Se encuentra en los aceites vegetales, germen de
trigo, hígado y verduras de hoja verde. Aunque la vitamina E se aconseja
popularmente para gran variedad de enfermedades, no hay pruebas sustanciales
que respalden estas afirmaciones. Si bien se almacena en el cuerpo, parece que
las sobredosis de vitamina E tienen menos efectos tóxicos que las de otras
vitaminas liposolubles.
Vitamina K
La vitamina K es necesaria principalmente para la
coagulación de la sangre. Ayuda a la formación de la protrombina, enzima
necesaria para la producción de fibrina en la coagulación. Las fuentes más
ricas en vitamina K son la alfalfa y el hígado de pescado, que se emplean
para hacer preparados con concentraciones de esta vitamina. Las fuentes
dietéticas incluyen todas las verduras de hoja verde, yema de huevo, aceite de
soja o soya e hígado. Para un adulto sano, una dieta normal y la síntesis
bacteriana a nivel intestinal suele ser suficiente para abastecer el cuerpo de
vitamina K y protrombina. Las alteraciones digestivas pueden provocar una
mala absorción de vitamina K, y por tanto deficiencias en la coagulación
de la sangre.
Hidratos de carbono
El grupo de los hidratos de carbono está formado
principalmente por azúcar, almidón, dextrina, celulosa y glucógeno, sustancias
que constituyen una parte importante de la dieta de los humanos y de muchos
animales. Los más sencillos son los azúcares simples o monosacáridos, que
contienen un grupo aldehído o cetona; el más importante es la glucosa. Dos
moléculas monosacáridas unidas por un átomo de oxígeno, con la eliminación de
una molécula de agua, producen un disacárido, siendo los más importantes la
sacarosa, la lactosa y la maltosa.
El almidón y la pectina, un agente cuajante, se usan en
la preparación de alimentos para el hombre y el ganado. La goma arábiga se usa
en medicamentos demulcentes. El agar, un componente de algunos laxantes, se
utiliza como agente espesador en los alimentos y como medio para el cultivo
bacteriano; también en la preparación de materiales adhesivos, de encolado y
emulsiones. La hemicelulosa se usa para modificar el papel durante su
fabricación. Las dextranas son polisacáridos utilizados en medicina como expansores
de volumen del plasma sanguíneo para contrarrestar las conmociones agudas. Otro
hidrato de carbono, el sulfato de heparina, es un anticoagulante de la sangre.
Aportan gran cantidad de energía en la mayoría de las
dietas humanas. Se queman durante el metabolismo
para producir energía, liberando dióxido de carbono y agua.
Hay dos tipos de hidratos de carbono: féculas, que se
encuentran principalmente en los cereales, legumbres y tubérculos, y azúcares,
que están presentes en los vegetales y frutas. Los hidratos de carbono son
utilizados por las células en forma de glucosa, principal combustible del
cuerpo.
Los hidratos de carbono en los que se encuentran la
mayor parte de los nutrientes son los llamados hidratos de carbono complejos,
tales como cereales sin refinar, tubérculos, frutas y verduras, que también
aportan proteínas, vitaminas, minerales y grasas.
Grasas
Las grasas son importantes en la dieta como fuente de
energía, ya que producen 9 kcal por gramo. En los países desarrollados, el 40%
o más del consumo total de energía suele proceder de las grasas. Es un
porcentaje superior a lo que se considera recomendable para la salud, el
consumo excesivo de grasas está asociado a la obesidad, enfermedades de corazón
y vesícula biliar y algunos tipos de cáncer. Las líneas nutricionales, por
tanto, recomiendan no ingerir más del 30% de energía a través de las grasas. En
países menos desarrollados, las grasas pueden aportar menos del 15% de energía,
un nivel de consumo en el que es difícil comer lo suficiente como para
satisfacer las necesidades energéticas. La grasa también es importante para la
absorción de las vitaminas solubles en grasa, A, D, E y K. Gran parte del sabor
de los alimentos está contenido en la grasa.
Para ayudar a las personas a reducir el consumo de
grasa, se ha creado una variedad de productos bajos en grasa para sustituir
parcial o totalmente la mantequilla y la margarina (que contienen un 80-82% de
grasa) de la dieta. Los productos para untar se hacen con crema fundida y
aceite vegetal y contienen un 72-75% de grasa, mientras que los mismos
productos bajos en grasa son principalmente aceites vegetales que contienen un
60-70% de grasa, y se pueden emplear para la cocina igual que la mantequilla o
la margarina. Los bajos (37-40%) y los muy bajos en grasa (20-25%) contienen
grasa láctea y aceites vegetales, y no son aptos para cocinar. Los que tienen
un contenido muy bajo en grasas (5%) se fabrican utilizando un sustituto para
la grasa como la Simplesse, una proteína modificada, u Olestra (ambas son
marcas registradas), un poliéster azucarado que no se digiere.
Las grasas se dividen en saturadas e insaturadas,
dependiendo de si los enlaces químicos entre los átomos de carbono de las
moléculas contienen todos los átomos de hidrógeno que pueden tener (saturadas)
o tienen capacidad para más átomos (insaturadas), debido a la presencia de
dobles o triples enlaces. Generalmente, las grasas saturadas son sólidas a
temperatura ambiente; las insaturadas y poliinsaturadas son líquidas. Las
grasas insaturadas pueden convertirse en grasas saturadas añadiendo átomos de
hidrógeno.
Cuando se añaden a la dieta grasas sólidas saturadas,
aumenta la cantidad de colesterol en la sangre, pero si las grasas sólidas se
sustituyen por grasas o aceites insaturados líquidos (en concreto el tipo
poliinsaturado), la cantidad de colesterol disminuye.
Aunque más escasas que los hidratos de carbono, las
grasas producen más del doble de energía. Por ser un combustible compacto, las
grasas se almacenan muy bien para ser utilizadas después en caso de que se
reduzca el aporte de hidratos de carbono.
Avitaminosis
Carencia de todas las vitaminas.
Esto trae fuerte repercusión sobre la
actividad enzimática; se nota particularmente en el momento de la renutrición,
cuando se exalta abruptamente la demanda.
Es particularmente importante la carencia de
retinol, cuyo aporte falta por la escasa
ingestión de proteínas. La provisión de caroteno, empero, tampoco compensas,
debido a que el intestino convierte poco en retinol, con lo que cae la visión
crepuscular (menos rodopsina), se reconocen mal los colores, hay manchas de
Bitot y xeroftalmía (atrofia seca de conjuntivas oculares). En nuestro medio,
sIn embargo, no son frecuentes la queratomalacia y la úlcera de córnea. Como se
forma también menos ácido retinoico, se
forma menos mucus para las secreciones sebáceas y disminuye la inmunidad
cutánea local; esto es agravado por la atrofia de células epiteliales y la
mayor queratinización, que ocluye los folículos pilosos.
En la desnutrición
primaria la falta de tiamina bloquea la conversión del ácido pirúvico. En los
países en desarrollo la manifestación clínica más ostensibles es el beriberi.
La tiamina es necesaria también para metabolizar aminoáicidos ramificados.
La falta de riboflavina
afecta la síntesis de flavoproteínas, necesarias para la deamlnación, la
oxidación de ácidos grasos y la cadena respiratoria. Esto se agrava por la
falta de aporte de njacina que también actúa como transportador de electrones y
no puede ser compensada por el metaboljsmo del triptófano, ya que es un
aminoácido esencial y también su aporte se encuentra disminuido. La falta de piridoxina compromete el
funcionamiento de un elevado número de reacciones enzimáticas. En cambio es muy
frecuente la carencia de folatos, que son indispensables para la síntesis de
los núcleos de todas las células, lo que puede testimoniarse mediante el
diagnóstico de la anemia macrocítica. La carencia de cobaIamina es compensada
por fuertes reservas hepáticas por absorción mediante difusión y por la escasa
contribución del factor intrínseco.
La carencia de
menadiona es compensada por la síntesis bacteriana intestinal; pero en el
recién nacido hay escaso aporte por lactancia materna falta dicha flora y
aparece una tendencia a las hemorragias.
Una hipótesis para
explicar la acción de los tocoferoles postula que la cadena fitilo interactúa
con los ácidos grasos insaturados de las membranas.
Trastornos alimenticios
Los síndromes
anorexoides, como la anorexia nerviosa y la bulimia, se caracterizan por su
cronicidad, resistencia al tratamiento y frecuentes recaídas. La primera
impresión, tanto para el médico como para el nutricionista y también para el
paciente, es que se trata de una "tontera II o "un juego pasajero "
, que va a desaparecer espontáneamente. Esto rara vez ocurre; por el contrario,
se los debe encarar con la seriedad que merece una enfermedad potencialmente
fatal.
Idealmente estos
pacientes deben ser tratados por un equipo interdisciplinario con especial
experiencia en el campo de los desórdenes de la alimentación.
Los miembros íntimos
de la familia deben ser informados acerca de la naturaleza y seriedad de la
enfermedad para ganar su comprensión y apoyo.
Una vez que se logra
una alianza con el paciente, se comienzan a explorar los aspectos psicológicos
y emocionales que iniciaron y perpetúan la enfermedad. Es importante recalcar ,
más que nunca, que no hay dos pacientes totalmente iguales y que todo
tratamiento se debe adaptar a cada uno en particular .
Con la explicación
dinámica de la naturaleza de la enfermedad, se va pasando poco a poco desde la
atención y discusión centrada en la comida y el peso, a los problemas más
profundos: inseguridad, sensación de falta de control, inadecuación social,
necesidad continua de ser aceptados por los demás, compulsiones, depresión,
etc.
El tratamiento de estos enfermos es
prolongado y muchas veces frustrante.
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa
es una enfermedad característica de la pubertad y se manifiesta casi
exclusivamente en niñas. Sus síntomas primordiales son: pérdida progresiva y
pronunciada de peso, gran reducción de la ingesta, no por falta de apetito sino
por resistencia a comer, amenorrea, constipación e hiperactividad. Pero el
rasgo característico más importante es la prosecución implacable de una
delgadez extrema.
En los últimos 20
años la ocurrencia del síndrome se incrementó llamativamente. Ataca a niñas
jóvenes de clase alta; esta distribución social de la AN se relaciona con la
moda que subraya la importancia de la delgadez y con los cambios sociales que
dan más libertad y derechos a la mujer, pero a su vez le exigen mayor
rendimiento. La anorexia nerviosa es síntoma de miedo intenso a enfrentarse con
las complicaciones sociales y sexuales de la vida adulta.
Sus manifestaciones
físicas corresponden a las de una alimentación insuficiente. Una niña con
anorexia avanzada tiene el mismo aspecto de una persona internada en un campo
de concentración, su piel es seca, grisácea y arrugada, su expresión es triste,
de agobio, como por vejez o desgracia. Las encías están inflamadas, el cabello
es ralo, el panículo adiposo desaparece y los músculos pueden atrofiarse.
La amenorrea es el
síntoma principal y de gran valor diagnóstico, suele preceder a la anorexia
misma y se relaciona con una seria alteración del equilibrio hormonal.
En cuanto a los
aspectos psicológicos, la Anorexia Nerviosa se caracteriza por un miedo
aterrador a la gordura. El problema principal aparente es el control del peso y
el logro del dominio sobre el cuerpo.
Son tres las áreas
del funcionamiento psíquico alteradas (las mismas que "'7- están dañadas
en la obesidad) : 1) trastorno de la imagen corporal ; 2) percepción confusa de
los estímulos que surgen del cuerpo; 3) sensación de ineficiencia paralizante.
El criterio para el
diagnóstico de la AN está basado en la presencia de uno o más de los siguientes
problemas relacionados con la nutrición: pérdida dramática de peso corporal
(alrededor del 25% del peso corporal), imagen corporal distorsionada,
preocupación excesiva por. el alimento y el peso ganado, hábitos alimentarlos caóticos, y conductas
relacionadas con practicas físicas con un importante gasto energético.
Debido a la compleja
etiología de estos desórdenes alimentarios, el método más efectivo para el
tratamiento es un enfoque interdisciplinario que incluya psicoterapia individual y familiar , cuidados
nutricionales y médicos.
Si la intervención es precoz y
oportuna, en pocos casos requiere internación. Las formas severas y/o tratadas
tardíamente exigen hospitalización y pueden llevar a la muerte.
Bulimia
La bulimia es un
síndrome que se caracteriza por episodios de atracones seguidos por vómitos
inducidos, ayunos y uso de laxantes y diuréticos.
Los síntomas
bulímicos pueden ser parte del síndrome de la anorexia nerviosa. E150% de los
individuos anoréxicos desarrollan bulimia. Los bulímicos tratan de restringir
la ingesta de los alimentos por un camino que los lleva a impulsos físicos y
psicológicos. El alimento es entonces purgado por medio de vómitos forzados o
mediante el uso de laxantes.
Las complicaciones
físicas que no amenazan la vida incluyen: daños en los dientes, irritación de
la tráquea, inflamaciones esofágicas, rupturas y lesiones en los labios,
ruptura de los vasos sanguíneos de la cara, y callosidades en los dedos que son
colocados en la boca para provocar el vómito.
Es más raro que
aparezcan síntomas agudos como deshidratación y disbalance de electrólitos,
fístulas gastrointestinales, daños renales y miopatías reversibles causadas por
la ingestión de diuréticos. La deficiencia de calcio como resultado del abuso
de laxantes durante mucho tiempo, puede ser una consecuencia nutricional
específica.
Los bulímicos están
habitualmente cerca del peso normal pero tienen miedo de ganar peso. A
diferencia de los anoréxicos, tienen problemas psicosociales. Son incapaces de
tolerar la frustración e intentan aliviar su sensación con el
"llenado" y el "purgado".
En oposición a los
anoréxicos, los bulímicos tienden a tener escasos impulsos de control, pero
abusan y roban. Una de las principales características psicológicas es el
sentimiento de culpabilidad cuando el ciclo de atracones y vómitos se hace en
absoluto secreto.
Mientras que los
anoréxicos giran siempre alrededor del alimento, los bulímicos giran alrededor
de ellos mismos. Los individuos bulímicos comen compulsivamente para escapar el
doloroso problema de ganar peso y ante la vergüenza de no poder controlar su
conducta eliminan el alimento antes de que sea absorbido por el cuerpo.
El tratamiento de la
bulimia es similar al de la recuperación del anoréxico.
Se observa un número menor de
bulímicos que de anoréxicos en pobres condiciones físicas.
El tratamiento
psicológico debe estar orientado a desarrollar la capacidad para aceptar la
configuración del cuerpo para dejar de vomitar o de purgarse y para adoptar una
dieta más normal.
Se logra un
importante progreso cuando se vislumbra la capacidad de distinguir o separar el
objetivo de dejar de vomitar con el de perder peso.
La revelación parece
ser un hecho importante para estos pacientes, y ocurre cuando pueden decir que
sienten repugnancia por el propio hábito y un deseo de comer normalmente.
El enfoque del tratamiento dietético
es el cambio de la conducta.
Obesidad
Condición corporal caracterizada por el almacenamiento
de una cantidad excesiva de grasa en el tejido adiposo bajo la piel y en el
interior de ciertos órganos como el músculo. Todos los mamíferos almacenan
grasa: esta constituye el 25% del peso corporal en mujeres normales, y el 15%
en los varones.
El depósito de grasa, cuya capacidad energética es dos
veces superior a la de proteínas o carbohidratos, es una forma de
almacenamiento energético para necesidades futuras. Sin embargo, cuando estas
reservas grasas son excesivas representan un problema de salud. Los datos de
las compañías de seguros demuestran que las personas cuyo peso sobrepasa en un
30% el peso ideal tiene mayor riesgo de padecer enfermedades, (diabetes, gota,
enfermedades biliares, aterosclerosis e hipertensión, insuficiencias
respiratorias, asma, etc). En síntesis: “La obesidad reduce la expectativa de
vida de quien la padece”.
La obesidad es consecuencia de trastornos del sistema
endocrino sólo en contadas ocasiones. No es un trastorno congénito, y los bebés
obesos no siempre lo son durante todo su desarrollo. La obesidad es la
consecuencia de un aporte de energía a través de los alimentos que supera al
consumo de energía a través de la actividad. Se ha demostrado que obesos y
personas de peso normal pueden comer lo mismo, pero mientras las personas no
obesas reducen la ingesta más tarde para compensar este aporte excesivo, los
obesos no lo hacen. La obesidad puede también deberse a la falta de actividad,
como sucede en las personas sedentarias o postradas en cama.
Definir bien los objetivos es una condición prioritaria
del tratamiento. Es muy importante destacar que en el caso de la obesidad el
objetivo del tratamiento no consiste solo en el descenso de peso, sino en el
mantenimiento de peso en un determinado nivel inferior, cercano al ideal.
Los
objetivos del tratamiento, entonces, serán:
- Reducir el peso corporal.
- Disminuir el apetito.
- Corregir las perturbaciones metabólicas.
- Promover la reeducación alimentaria, que haga mantener el peso logrado.
En este sentido los programas de aumento de
actividad física deben ser placenteros, fáciles de hacer y de mantener y no
deben constituir un gasto extra ni excesivo. La incorporación de caminatas o
el. empleo de las escaleras, en la actividad cotidiana, cumplen con estos
requisitos.
Debido a que la obesidad
está considerada por muchos como una alteración en los hábitos alimenticios de
quienes la padecen, hay terapias que tratan de modificar este comportamiento
patológico. Se enseña a los pacientes a comer sólo en determinados momentos del
día o en lugares específicos, a comer despacio, y a llevar relación escrita de
los alimentos ingeridos. Sólo un 15% de los pacientes así tratados consiguen
una pérdida de peso aceptable y mantenida.
Los antioxidantes son
los minerales y las vitaminas (contenidos en los alimentos) que previenen la
vejez, el cáncer, las cardiopatías, los accidentes cerebro vasculares, entre
otras enfermedades; siempre que se realice una alimentación adecuada.
(descripta más adelante)
En caso de enfermedad hay
ciertos alimentos que deben restringirse.
En diarreas:
frutas (sólo manzana rallada oxidada), verduras y carnes rojas. Las
preparaciones deben ser simples(hervidas o a la plancha).
En la constipación:
arroz, polenta, carnes rojas hervidas. Comer muchas verduras, frutas y
productos integrales.
Hipertensión: sal, fiambres, etc.
Anemia: deben ingerir carnes
rojas y blancas, hígado, morcilla, lentejas.
Dietas:
Cantidad de calorías que se
deben consumir por día.
Edad
|
Calorías
|
Niño (7 a 10 años)
|
2400
|
Adolescente: Varón
Mujer
|
2800 a 3000
2100
|
Adulto: Deportista
Sedentario
Trabajador
|
2700 + 600 a 900
2700
2700 + 300
|
Anciano (sedentario)
|
2000
|
Especificación de tipos de
alimentos:
Alimento
|
Tipo
|
Leche
|
Fluída, en polvo, entera, descremada.
|
Yogur
|
Entero, descremado, con sabor.
|
Queso
|
Fresco, ricota descremada, blando con crema,
descremado (García, Ser, Saavedra, Casandiet, Mendicrim Diet, Port Salut
descremado), blanco untable, muzzarella, Mar del Plata, de rallar.
|
Huevo
|
Entero, clara, yema
|
Carne
|
De vaca(magra), sin grasas visibles; pescados; aves
sin piel; cerdo; conejo; liebre, mariscos, hígado, riñón, mondongo.
|
Vegetales A
|
Acelga, ají, apio, berro, berenjena(*),
achicoria, coliflor, escarola,
espárrago, espinaca, hinojo, lechuga, pepino, rabanito, radicheta, repollo,
repollitos de Bruselas, brotes de soja, tomate(*), zapallito(*), hongos frescos.
(*) sin piel y sin semillas.
|
Vegetales B
|
Alcaucil, arveja fresca, cebolla, cebolla de verdeo,
chaucha(sin hilo ni porotos), puerro, nabos, remolacha, zanahoria, zapallo,
calabaza, palmitos..
|
Vegetales C
|
Choclo, batata, papa, mandioca.
|
Legumbres
|
Garbanzos, porotos, lentejas, arvejas secas.
|
Frutas A
|
Frutilla, melón, sandía, pomelo, palta, limón.
|
Frutas B
|
Naranja, ananá, duraznos, mandarina,l damasco,
ciruela, pera, manzana, kiwi, cereza, guinda.
|
Frutas C
|
Banana, uva, higo, dátil.
|
Pan
|
Francés, lactal, salvado.
|
Galletitas
|
De agua, salvado, sin sal, tipo Canale, grisines,
galleta marinera.
|
Legumbres
|
Lentejas, garbanzos, porotos de todo tipo, habas
secas.
|
Cereales y pastas
|
Harinas de: trigo, maíz.
Féculas de: maíz, papa, mandioca.
Arroz integral, blanco.
Pastas: fideos, ravioles, ñoquis, canelones.
Sémola, fideos, avena.
|
Azúcar
|
Blanca, refinada o morena. Miel.
|
Edulcorantes
|
Sacarina, Sucaryl, Chuker, Nutra Sweet, Tibaldi Sweet.
|
Dulces
|
Mermeladas, jaleas, miel, de batata, de membrillo,
de leche, dietéticos.
|
Aceite
|
Girasol, maíz, oliva, soja.
|
Infusiones
|
Té, café, mate, tisanas.
|
Caldos
|
De cubitos, caseros de verdura, desgrasados,
dietéticos.
|
Bebidas
|
Agua, agua mineral, soda, gaseosas comunes o
dietéticas, caldos de frutas, jugos, aperitivos sin alcohol.
|
Condimentos
|
Ají molido, ajo, laurel, nuez moscada, perejil,
pimienta, orégano, vinagre de vino, manzana, jugo de limón, tomillo, romero,
clavo de olor, vainilla, canela, azafrán, sal.
|
Ejemplos de dietas: (por día)
Adolescente Varón:
Desayuno:
¯ 150 cc de leche.
¯ Infusión a gusto.
¯ 2 cuch. de azúcar.
¯ 2 tostadas o pan (40 g).
¯ Manteca 10 g.
¯ Dulce 20 g.
Media mañana:
¯ 1 yugur o fruta.
Almuerzo:
¯ Sopa con 20 g. de
pastas.
¯ 150 g. de carne.
¯ 100 g. de vegetales A.
¯ 100 g. de vegetales B.
¯
2 cuch. de aceite o 20 g. de
manteca.
¯ 1 fruta.
¯
1 pan (40 g).
Merienda:
¯ 150 cc de leche.
¯ Infusión a gusto.
¯ 2 cuch. de azúcar.
¯ 2 tostadas o pan (40 g).
¯ Manteca 10 g.
¯ Dulce 20 g.
Cena:
¯ Sopa.
¯ 100g. de carne.
¯ 1 huevo o 50g. de queso.
¯ Vegetales B 100 g.
¯ Vegetales C 150 g.
¯ 2 cuch de aceite.
¯ 20g de manteca.
¯ 1 fruta o postre de
leche.
Adolescente mujer:
Idem varón. Debe limitarse el
consumo de pan, pastas, dulce y manteca.
Adulto deportista:
Idem varón. Debe ingerir pastas
o cereales en las dos comidas, con preperaciones simples (sin fritura, ni
condimentos fuertes).
Adulto sedentario:
Idem varón, siguiendo las normas
básicas de alimentación correcta:
- Variar las carnes y que contengan pocas grasas.
- Ingerir una porción de vegetales verdes crudos.
- Evitar las grasas, sólo aceites en crudo.
- Comer mucha fruta.
- Evitar los dulces.
- Pastas 3 veces por semana.
- No más de 250 cc de bebidas alcohólicas (vino o cerveza) por día.
- Tomar 2 litros de agua por día.
- Evitar los fiambres y embutidos. No más de 2 veces por semana.
Anciano:M
- Tomar 2 tasas de leche o 2 yogur por día.
- Huevo 3 veces por semana, cala todos los días.
- 1 porción de queso de poca maduración (50g).
- Carnes rojas 3 veces por semana (el resto ave o pescado).
- Vegetales A una porción por día (si tolera).
- Cereales y pastas una porción por día.
- 3 frutas por día.
- Sal limitada. Bebidas alcohólicas limitadas (un vaso de vino por día).
- Evitar fiambres y embutidos.
- Preparaciones sencillas con poco condimento y aceites en crudo.
- Poca manteca y crema de leche.
- Tomar 2 litros de agua por día.